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| The Guardian de Gran Bretaña Por Duncan Campbell Desde Los Angeles, Especial para Página/12  El hombre con mayor poder en el mundo para librar la �guerra contra las drogas� anunció que deja su puesto en enero. La noticia de la renuncia del general Barry McCaffrey abre el camino para el cambio en la política de las drogas en Estados Unidos y en el mundo. El general McCaffrey fue nombrado director de la Casa Blanca de la política nacional del control de la droga en 1996. Era el general más joven en el ejército de los Estados Unidos y ex comandante en jefe del comando del sur de las fuerzas armadas de Estados Unidos, lo que efectivamente lo convertía en la figura militar más importante de Norteamérica en América Central y Sudamérica. Durante cuatro años, la administración Clinton siguió sus lineamientos en el controversial frente de batalla que ofreció a la droga.Trató de traducir su entrenamiento militar en una �guerra� contra las drogas, caracterizada por una combinación de fuerza y propaganda. Sus críticos dijeron desde un primer momento que estaba mal orientada y que era imposible de ganar. McCaffrey respaldó el sistema de prisión perpetua para todos los que hubieran cometido tres delitos relacionados con la droga. Esta política llevó a una situación crítica, por la que ahora hay más de 400 mil personas en la cárcel por delitos no violentos relacionados con la droga; en realidad hay más gente cumpliendo condenas por delitos relacionados con la droga en Estados Unidos que en toda la población carcelaria de Europa. Más de 700 mil personas fueron arrestadas el año pasado en Estados Unidos por delitos relacionados con marihuana. El general McCaffrey tomó una posición de propaganda dura contra la marihuana, diciendo que las declaraciones que atribuían a la droga un valor medicinal eran un �cruel engaño�. Atacó lo política liberal hacia la droga en los Países Bajos, al declarar que la tasa de asesinatos duplicaba la de Estados Unidos. �Son las drogas�, dijo, después de anunciar las cifras. En realidad, sus estadísticas estaban equivocadas: Estados Unidos tiene una tasa de asesinatos cuatro veces más alta que la de los Países Bajos, pero el desliz era típico del enfoque general del general McCaffrey sobre el tema. El general había abusado de su posición para demonizar a aquellos que defendían la reforma de la ley antidroga. El año pasado le dijo al subcomité de justicia criminal y política antidroga del gobierno de Estados Unidos en Washington que los reformistas de la droga eran un �apretado núcleo de gente cuidadosamente camuflado, con muchos fondos cuyo objetivo era legalizar el uso de la droga�. Pero en las últimas semanas, el general McCaffrey había estado bajo un creciente ataque desde distintas direcciones. La campaña de Bush atacó su guerra contra las drogas como un fracaso. Además, el Plan Colombia, del que él había sido el defensor clave y que involucraba el envío de tropas de Estados Unidos para asistir al gobierno colombiano a combatir a los productores de drogas, ha sido criticado como inefectivo. El grupo de Sentido Común en Políticas sobre Drogas acusó al general McCaffrey de presidir sobre una situación en la que el uso de la marihuana entre la juventud norteamericana disminuyó, pero aumentaron el uso de la heroína y del crack de cocaína. (Traducción: C.D.)
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