�Quienes se opongan a eliminar subsidios y exenciones en el Presupuesto del 2001 deben decir de dónde saldrán los recursos para sostener esas modificaciones�, advirtió ayer el ministro de Economía. El desafío de José Luis Machinea tuvo como destinatarios a los diputados de la Alianza, tanto frepasistas como radicales, quienes resisten, entre otros puntos, los recortes al subsidio sobre las naftas patagónicas y al Fondo Nacional del Tabaco, temas sensibles para algunas economías del interior. Ayer fue un día con varias reuniones entre legisladores oficialistas y funcionarios del Poder Ejecutivo. El objetivo de esos encuentros, realizados en el Palacio de Hacienda y en la Jefatura de Gabinete, fue el de arrimar posiciones de modo tal que el oficialismo llegue lo antes posible a un dictamen con la menor cantidad de modificaciones posibles. Hoy la discusión seguirá en el Congreso, adonde el secretario de Hacienda, Mario Vicens, irá para defender el proyecto oficial ante la Comisión de Presupuesto y Hacienda. Pero la iniciativa de Economía está cosechando fuertes cuestionamientos en Diputados, y no sólo del Frepaso sino de la propia Unión Cívica Radical. �Tal vez haya que aumentar los controles para evitar maniobras evasivas, pero no recortar los subsidios a las naftas y al tabaco�, explicaba ayer ante este diario el radical Horacio Pernasetti. El Ejecutivo plantea reducir al 50 por ciento la subvención a las naftas patagónicas, que se comercializan libres del Impuesto a la Transferencia de Combustibles. El costo fiscal de esta desgravación es de 200 millones de pesos, pero como mucho de ese combustible se comercializa fuera de la Patagonia, existe un perjuicio que subiría en unos cuantos millones aquella cifra. Como recurso de última instancia, ayer algunos hombres del Frepaso especulaban con la posibilidad de que la subvención se mantenga íntegra pero a costa de las provincias, ya que éstas se verían beneficiadas por el aumento de las regalías a raíz del aumento del precio internacional del crudo. �De ahora en más, tendré que llegar en paracaídas�, bromeó Machinea, en alusión a sus frecuentes visitas a la Patagonia, de donde es oriundo, y donde vive uno de sus hermanos y compañero de pesca. Sin dudas el ministro tiene en claro cuál es el costo político del recorte que impulsa. Algo semejante ocurre con el Fondo del Tabaco, que alcanza los 180 millones de pesos anuales, que se nutre con un impuesto sobre los cigarrillos. Según la propuesta del Ejecutivo, desde el año próximo se reducirá a la mitad y se cambiará la forma de prorrateo, de modo tal que ésta beneficie más a los productores de menor tamaño y no sólo a las grandes tabacaleras. �En esto estamos unidos�, corearon a coro legisladores del Frepaso y la UCR con el ánimo de demostrar que no hay fisuras en la coalición gobernante, al menos en el debate por el Presupuesto 2001. �Es importante el equilibrio fiscal. Pero hay que evitar que el Presupuesto resulte recesivo�, advirtió ayer el jefe de la bancada oficialista, Darío Alessandro. Otro punto en la mira de los legisladores es el recorto de fondos al PAMI. �La obra social de los jubilados tiene que tratar de ser más eficiente. Pero el Estado debe garantizar las prestaciones mínimas�, acotaba Pernasetti. También apuntan al IVA. Los legisladores postulan que si se eliminaran algunas exenciones a este tributo, no sería necesario aplicar ajustes tan impolíticos como los postulados por Economía. Algunos especulan con aplicar a la TV por cable una alícuota plena del 21 por ciento, ya que hoy esa actividad tributa sólo el 10,5 por ciento, iniciativa que Machinea adelantó que no convalidará.
El Gobierno no quiere sorpresas con el Presupuesto Por Eduardo Tagliaferro El Presupuesto del 2001 aparece como el primer escenario en el que se enfrentarán frepasistas y radicales, luego de la crisis desatada en la Alianza, tras la renuncia de Carlos Chacho Alvarez a la vicepresidencia. �Creo que la aprobación del Presupuesto no corre peligro�, dijo ayer el titular del bloque radical, Horacio Pernasetti. Un poco más cauto y dando por sentado que hay un espacio para la crítica, el titular de los diputados aliancistas, el frepasista Darío Alessandro, sostuvo que �los presupuestos no se votan a libro cerrado. Tenemos prácticamente un mes y medio de discusión en el Congreso y no hay que temerle,�, dijo la mano derecha de Chacho Alvarez en la Cámara baja.
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