Un relevamiento de los edificios escolares porteños ordenado en 1998 y que costó 1.700.000 pesos arrojó como resultado en el Mariano Moreno �una de las escuelas inspeccionadas� que el patio �existe�. Esa fue la única observación sobre ese sector del colegio al que se le hundió el piso el viernes pasado, cuando resultaron heridas tres alumnas. Así lo constató un reciente informe de la Sindicatura General de la ciudad, según el cual todo el relevamiento, que incluyó 620 edificios, resultó �incompleto, ineficaz e irrelevante�. El síndico también cuestiona que la inspección haya sido contratada en forma directa �sin justificación�. Y desliza la sospecha de que hubo corrupción en la contratación. Ayer, el jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra, decidió llevar a la Justicia el informe de la Sindicatura que involucra a funcionarios de la gestión de Fernando de la Rúa en el gobierno porteño.
Concretamente, Ibarra instruyó al procurador de la Ciudad para que amplíe en la Justicia la denuncia penal ya radicada contra la gestión anterior en el organismo cuestionado. Se trata de la Dirección General de Infraestructura, Mantenimiento y Equipamiento, que estaba a cargo del arquitecto Héctor Moauro. Por entonces, su superior en la Secretaría de Educación era Mario Giannoni. 
Para rematar la embestida, Ibarra firmará hoy con la Facultad de Arquitectura de la UBA un convenio para la realización de un nuevo relevamiento de los edificios de las escuelas porteñas: esta vez será gratuito para la ciudad.
El de 1998, según la Sindicatura, costó casi 1.700.000 pesos, aunque la erogación real por parte de las empresas que hicieron el trabajo fue de casi 400.000 pesos menos, ya que los edificios controlados fueron menos que los previstos originalmente. En lugar de los 820 adjudicados, fueron inspeccionados 620.
Lo de �inspeccionados�, de acuerdo al informe del síndico porteño, es una manera de decir. El las conclusiones de la evaluación se establece que �el resultado objetivo del relevamiento realizado se aprecia técnicamente incompleto, cualitativa y cuantitativamente�. �En consecuencia �sigue� resulta ineficaz, irrelevante e inconducente a los efectos de adoptar decisiones ejecutivas, vale decir, realizar las reparaciones y mejoras prioritarias según los resultados del trabajo realizado�.
Es que de acuerdo al pliego, los estudios de arquitectura debían realizar un pormenorizado análisis técnico profesional de cada edificio, más relevamientos fotográficos y en video. Las empresas debían especificar un diagnóstico técnico detallado de cada uno de los sectores y áreas del edificio inspeccionado. Pero la Sindicatura comprobó que �la mayoría de las planillas presentadas no detallaban observaciones y otras tenían observaciones generales que no transmitían un diagnóstico preciso�.
De hecho, uno de los cuestionamientos a la Dirección de Mantenimiento es que encargó a cada una de las 17 empresas contratadas el relevamiento de 50 escuelas en un plazo de 45 días corridos. Es decir que cada edificio, en menos de un día, debía ser inspeccionado minuciosamente en sus techos; muros; cerramientos; espacios verdes y patios; espacios exteriores; salidas de emergencia; instalaciones eléctricas, de incendio, sanitarias, de gas y termomecánicas; ascensores, caldera e instalaciones para discapacitados. Además, debía ser fotografiado y filmado en general y particular.
Como frutilla del postre, el síndico encontró que se trató de una contratación directa �sin causas que lo justifiquen�. Que se desdobló en 17 el trabajo para evitar la licitación. Y que varios de los estudios de arquitectura que se presentaron por separado trasuntaban la sospecha de que estaban emparentados.
Ayer, ese informe fue a la Justicia: el objetivo de Ibarra es deslindar responsabilidades sobre el patio hundido el viernes en el Mariano Moreno, donde resultaron heridas tres estudiantes. Por lo pronto, el profesorado Joaquín V. González, que funciona en el piso superior de edificio, retomará las clases el lunes próximo. El Mariano Moreno, en tanto, se mudará a partir del jueves a una sede de la UCA.

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