Por R. C.
Si Buenos Aires se jacta de tener un estilo blusero propio, que reconocen las grandes figuras del género que la visitan, ¿cómo no iba a tener su Escuela de Blues? El Collegium Musicum, una institución con más de cincuenta años dedicados a la enseñanza de la música, ya abrió la inscripción para el bimestre introductorio de la escuela, que será dirigida por el guitarrista Gabriel Grätzer y que contará con docentes como Julián Diana, Mariano Llopis y el coleccionista Max Hoeffner. �En el blues no había una contención institucional para la enseñanza, así que existía la necesidad de armar un centro donde la gente pudiera desarrollar sus inquietudes de aprendizaje de modo más formal�, explica Grätzer. �Además, tenemos conciencia de que hay un mercado importante de gente a la que le gusta el blues, pero hay mucha desinformación, porque el blues tiene muchas vertientes. Creemos que a través de los docentes podemos dar una visión del blues desde el punto de vista histórico, teórico y humano, que tiene más que ver con las raíces verdaderas�.
La apertura de la Escuela de Blues forma parte de una idea de acercamiento a los jóvenes de parte del Collegium, una institución más cercana a la música clásica. �Hace tiempo que venimos dándole forma a un proyecto de un centro de rock y jazz, pero se dio ahora la oportunidad de hacer esta Escuela y nos pareció muy interesante�, afirma Ricardo Grätzer, presidente de CM y padre de Gabriel. �El hecho de que mi hijo dirija la escuela no tiene que ver con las razones del parentesco, sino con que él ha demostrado capacidad en el desarrollo de su actividad. Gabriel es sumamente talentoso y está muy comprometido con redescubrir la esencia del blues, alejada de los parámetros más comerciales y facilistas. Por supuesto, siento orgullo de que se dedique a la música, porque es como una continuidad de mi trabajo, aunque sea en otro rubro. Soy músico clásico y me dedico a música antigua, mientras que él arrancó directamente con la música popular, al punto que siempre le decía que era el subversivo de la familia�.
Gabriel tiene tres álbumes de country blues editados, tocó en el Teatro Colón y dio clases sobre gospel y negro spirituals. Fue por The Beatles que se convirtió en �el subversivo� de la familia Grätzer. �A los 5 años me regalaron mi primer disco, pero después tuve la necesidad de ir hacia atrás, de saber qué había detrás de Los Beatles y los Rolling Stones. Y como casi todos los docentes tuvieron una vivencia parecida, queremos que los alumnos puedan atravesar por un proceso similar, que puedan conocer qué hay detrás de lo que les gusta. Venir a estudiar blues acá no significa que tengan que dejar de escuchar a Eric Clapton porque es comercial, sino saber cómo se llegó al sonido actual, cuáles son las raíces. La idea es que salgan con algunos conceptos diferentes: eso es más importante que sacarse una buena nota o tener una técnica impresionante�.
Hasta el viernes, los interesados pueden inscribirse en la sede del Collegium, República Dominicana 3492 (ex Charcas), o recabar informes al 4821-2722. Las clases, que comienzan el lunes, tienen materias divididas en las áreas de instrumento (a elección del estudiante) y teoría (Teoría Musical e Historia del Blues). Según Gabriel, los conceptos y la técnica están aplicados a la evolución del blues. �Uno no debería academizar demasiado el blues, porque tocarlo es casi una escuela de vida�, asegura. �Es música folklórica, en el sentido de que nació de la vivencia de un pueblo. No queremos que el curso sea acartonado ni demasiado metódico, sin que esto signifique que va a ser facilista. Tampoco queremos que se vea como una �carrera de blues�. Sería muy gracioso que un egresado fuera a tocarle la puerta a Clapton: �Mirá, tengo el título, soy blusero como vos�.
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