En tiempos de crisis existe un arma de acción política con una capacidad de daño directamente proporcional a la profundidad de la emergencia: poner en marcha una versión/rumor/operación. Ayer la especie, que apuntó al área más crítica del Gobierno, rezaba: es inminente la salida del ministro de Economía, José Luis Machinea, y su reemplazo por Domingo Cavallo, decisión que tomaría el presidente Fernando de la Rúa tras el regreso del viaje que emprenderá el lunes a España. 
La versión emanó de voceros del peronismo y fue amplificada en la city porteña. Y fue desmentida, con diversos matices de intensidad y vehemencia, desde el partido del ex superministro de Carlos Menem. En el Gobierno, en cambio, los criterios no fueron tan unánimes. 
El éxito de este tipo de acción psicológica depende del grado de veracidad que genere. En este caso, el empantanamiento de los indicadores económicos, la permanencia de la recesión, la caída de la Bolsa y de los títulos argentinos de la deuda, más el aumento del riesgo país producido en estos días de crisis política fueron el pasto del cual comieron ayer las fieras. A todo ello se suma otro hecho: entre jueves y viernes se fugaron del país capitales por una cifra que un ex funcionario del gobierno anterior nominó ante este diario como �una bocha� de dinero. Situación que algún alto funcionario de este gobierno les hizo saber a los diputados aliancistas.
La especie cabalgó, además, sobre las quejas cada vez más sostenidas de los propios miembros del gabinete sobre la marcha de la economía. La semana pasada, uno de los consejeros más escuchados por De la Rúa sostuvo ante Página/12.
�El diagnóstico falló, no salimos de la recesión y la crisis política nos ahoga. El ministro (Machinea) no sabe comunicar, no hace road shows por el mundo, como hacía Cavallo, no tiene lobbistas, no habla con los bancos de inversión ni con los ejecutivos de las consultoras que ponen la nota de riesgo al país. Y, para colmo, no habla por la televisión.
�¿Están pensando en un recambio? �preguntó Página/12.
�Eso lo decide el Presidente.
�Pero se está hablando...
�Hablar, siempre se habla.
�Y el cambio, de producirse, ¿cuándo lo harían?
�Marzo es una fecha probable.
�¿Quiénes son los candidatos a reemplazarlo?
�Los de siempre.
�¿Quiénes?
�(Ricardo) López Murphy, (Adalberto) Rodríguez Giavarini o, incluso, (Chrystian) Colombo.
Hasta ese momento (jueves 11) Cavallo no estaba en la grilla. Ayer, desde el peronismo y la city, volvieron a colocarlo.
La historia del presunto ingreso del ex superministro al gobierno de la Alianza tiene como antecedente la escaramuza sobre su hipotético nombramiento al frente del Banco Central, hace 15 días. Cuando aquella versión vio la luz, desde el Gobierno tardaron nada en salir a desmentirla. No obstante, en esa ocasión un importante dirigente nacional del Frepaso comentó a Página/12: �(El ofrecimiento) fue conversado entre De la Rúa y Chacho. La idea era nombrarlo presidente del Central para salir de la convertibilidad. A medio camino, Chacho arrugó, dio marcha atrás. Y ahí se cayó todo�.
Uno de los habituales voceros de Cavallo contó su visión de aquel episodio: �Mingo no hubiese aceptado nunca, fundamentalmente porque para entrar en el Gobierno él quería la Jefatura de Gabinete�.
�¿Se la ofrecieron? �preguntó este diario.
�No, eso era lo que había pedido Cavallo �respondió el vocero. Con respecto de la versión de ayer, la de su posible regreso al ministerio que lo vio crecer, el mismo vocero fue cortante:
�De eso no sé nada.
�¿No existió?
�No sé, yo no lo sé.
Pero ésa no fue la única voz de Acción por la República que habló del asunto. Guillermo Francos, reciente renunciado diputado, fue categórico: �Es una operación. No hay ni hubo ninguna conversación con Cavallo. Es una versión sin sentido. Nosotros, cuando nos reunimos con De la Rúa y Alvarez, que todavía era vicepresidente, les ofrecimos toda nuestra colaboración y propuestas para salir adelante. Pero no hubo nada más que eso�.
Un destacado ex funcionario menemista aportó a la versión, algún grado de detalle: �El tema fue hablado entre Cavallo antes de irse de viaje y, por el lado del Gobierno, Fernando de Santibañes�. José Luis Fernández Valoni, otro hombre de confianza del ex ministro, dijo que conocía los rumores, pero que a él no le constaban. �La única vez que vimos a De Santibañes fue en un encuentro casual en el restaurante Vasco Francés. Hablamos un momento, pero nada de esto�, dijo.
Desde el Gobierno aportaron su cuota de desmentida. Por ejemplo, en la Jefatura de Gabinete ensayaron el escenario obvio: �(El ingreso de Cavallo al Gobierno) es políticamente inviable. No suena descabellado en términos abstractos, pero es imposible. ¿Qué hacemos con Alfonsín? ¿Y con la UCR? ¿Y con el Frepaso?�, se preguntó un vocero de Colombo consultado por este diario.
Sin embargo, un importante legislador nacional del Frepaso �que pidió permanecer en el anonimato� no fue tan categórico. �Me llegó la versión, sí. Y me dicen que, paradójicamente, la movida es fogoneada por Chacho y De Santibañes. Qué ironía, ¿no?�, se sorprendió el frentista. Este mismo dirigente cambió de tono al analizar la situación y relatar algunas conversaciones que escuchó, la semana pasada, en una reunión en la Embajada de Estados Unidos a la cual fue invitado. Según el convidado, �el embajador (James Walsh) evaluó críticamente la performance de la economía argentina y se mostró bastante pesimista sobre las posibilidades de Machinea para sacar al país de esta situación. Le bajó el pulgar�, dijo a este diario.
Las palabras que ayer echaron a rodar desde el peronismo y la city no son inocuas ni desinteresadas. Agregaron más pesar a la natural preocupación que ya existe en el Gobierno por el rumbo económico. Es cierto que la variante Cavallo dista de ser una posibilidad practicable en este escenario de inestabilidad en el intestino de la Alianza. Pero también es cierto, según coinciden dentro y fuera del Gobierno, que la estadía de Machinea en el Palacio de Hacienda parece llegar a su fin. 

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