Por Fernando Almirón
El 17 de octubre, Carlos Menem dijo que �el país está sin rumbo�, y que no se puede �hablar de liderazgo cuando vemos que no hay gobernabilidad�. El presidente Fernando de la Rúa salió ayer a responderle al afirmar que está �sacando el país de la varadura que él (por Menem) nos dejó�. El cruce de declaraciones originó un inesperado apoyo al ex mandatario por parte de Eduardo Duhalde, Carlos Ruckauf y José Manuel de la Sota, entre otros, que también apelaron a metáforas marinas para cargar contra el Gobierno aliancista.
La oposición compite para ver quién es más duro con el Gobierno. Esa ofensiva persigue dos objetivos. El primero, perseguido por el PJ en su conjunto, es torcerle el brazo al Gobierno nacional para que modifique el Presupuesto 2001. El segundo, perseguido por los principales dirigentes justicialistas, es posicionarse para las presidenciales del 2003.
Los gobernadores justicialistas se pusieron en marcha para defender las cajas de sus provincias, amenazadas por un recorte que pondría en juego su propia gobernabilidad en un año electoral. En este sentido, no dudaron en dejar de lado las internas que atraviesan al peronismo, y cerraron filas para hacerle llegar su reclamo al Ejecutivo mediante una dinámica de funcionamiento que no reconoce líderes ni privilegia a ninguno de los presidenciables del PJ. Se trata de una conducción colegiada de la que también forman parte los jefes de los bloques de senadores y diputados del partido, sumados a lo que denominan el nuevo �polo opositor�.
Los mandatarios provinciales buscarán, antes de que se debata la ley de presupuesto en el Congreso, la que debe ser promulgada antes del 30 de noviembre, que los recortes en el gasto que impulsa Economía sean absorbidos por el Gobierno nacional y que se mantengan para las provincias los mismos porcentajes del reparto que éstas recibieron durante el presente año. Según los gobernadores de la oposición, se debe respetar el Pacto Fiscal que acordaron con De la Rúa en diciembre de 1999, por el cual las provincias ya nos vimos obligadas a hacer nuestro ajuste�, afirman.
El martes, en Jujuy, 10 de los 14 mandatarios peronistas firmaron un documento por el que le aseguran al Gobierno que sus legisladores rechazarán la ley de presupuesto 2001 tal como ingresó al Congreso.
El segundo campo de acción es el político, en el que se disputa el control del poderoso aparato justicialista y la candidatura presidencial partidaria para el 2003. Esta es la escena que buscan protagonizar las declaraciones públicas más filosas de los últimos días. Por ejemplo, las de Carlos Menem, que se despegó vertiginosamente de De la Rúa después de haberle ofrecido su respaldo durante el encuentro que ambos mantuvieron hace poco más de un mes en la Casa Rosada.
La caída de la imagen presidencial en los sondeos de opinión apresuró otras declaraciones alarmantes. Ruckauf, quien no dudó en posar con De la Rúa en cada foto publicada cuando el mandatario recogía un 70 por ciento de imagen favorable, coincidió con su adversario interno al afirmar que �la actual política socioeconómica es inaguantable�. El bonaerense le ofreció al Presidente el consejo de los mandatarios peronistas �porque nosotros sabemos gobernar la Argentina�, dijo.
Eduardo Duhalde dijo que Menem �con el que mantiene una intensa enemistad� �tiene absoluta razón, la falta de liderazgo y la falta de rumbo (del Gobierno) es muy evidente�.
El gobernador de Córdoba, por su parte, le respondió a De la Rúa, quien ayer acusó a la gestión menemista de haber dejado al país �en la varadura�. �La alianza gobernante es la responsable de sacar al país del estancamiento y de garantizar la gobernabilidad�, señaló el cordobés, conla esperanza de que la presión política abra las manos de José Luis Machinea.
REUNION DE LA CGT OFICIAL CON CARLOS MENEM
Todos unidos contra Chacho
Por Diego Schurman
En el Día de la Lealtad, la cúpula de la CGT oficial fue a rendirle culto a Carlos Menem. Los sindicalistas levantaron las copas por otro 17 de octubre, por el romance de su jefe con Cecilia Bolocco, y por el alejamiento de Carlos �Chacho� Alvarez de la vicepresidencia. Pero el tema de cabecera fue la interna del PJ y la necesidad de dar señales de unidad para capitalizar la crisis que atraviesa el Gobierno.
Uno a uno, los jefes gremiales fueron desembarcando anteayer en la casa de la calle Echeverría, en Belgrano R, donde Menem fijó campamento desde que abandonó el poder. A esa misma hora, los principales gobernadores del justicialismo iniciaban una cumbre en Jujuy para acordar los términos de fortalecer un polo opositor.
Algunos optaron por el coloquial �Carlos� y otros por el verticalista �Presidente�. Pero donde no hubo diferencias fue en el trato amistoso que se prodigaron durante la hora y media de conversaciones furtivas. No era para menos. Allí estaba Antonio Cassia, quien supo seguir las campañas de River desde la pantalla gigante de Olivos. Y también el inefable Luis Barrionuevo, declarado recontraalcahuete de Menem y gestor del encuentro.
Pero el que arrancó la charla fue Rodolfo Daer, un neomenemista que viene probando el sabor del poder desde la jefatura de la CGT.
�El Gobierno se está cayendo a pedazos, es nuestra hora �propuso, mientras sus compañeros atacaban los triples de jamón y queso.
Los sindicalistas imaginan una foto de todos los mandatarios provinciales con Menem, en su carácter de presidente del PJ. Las expectativas están depositadas en una cumbre que Julio Miranda planea convocar para el 29 de octubre, como parte de los festejos de su primer aniversario como gobernador de Tucumán. Por ahora se trata de una misión imposible, teniendo en cuenta que, en la reunión de Jujuy, el pampeano Rubén Marín pegó el faltazo en solidaridad con Menem, a quien no le cursaron invitación.
Al promediar la charla, todos se mofaron de Chacho Alvarez. Era previsible. En su cruzada contra las viejas prácticas políticas, el ex vice sigue cargando las tintas �contra los Daer, los Cavalieri, los Barrionuevo�. Es decir, contra los principales protagonistas del encuentro. Para colmo, el dueño de casa llamó a aceitar los contactos con el radicalismo, casi una provocación para los que denuncian un pacto Menem-De la Rúa.
Hubo lugar para hablar de las obras sociales, un tema al que se entregaron otros de los presentes, como Oscar Lescano, Andrés Rodríguez, José Luis Lingeri, Oscar Mangone y, en especial, Carlos West Ocampo, exultante luego de haber revalidado sus títulos en el gremio de la Sanidad doblegando a una lista que reunió a toda la oposición.
Para la despedida abundaron las felicitaciones a Menem por su noviazgo con la ex modelo chilena, y por el look que le daba su fulgurante corbata rosa y pañuelo a tono.
�Estás rejuvenecido �lo ensalzaron, leales, en el Día de la Lealtad.
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