Por Julian Borger *
Desde Washington
Investigadores en Yemen encontraron ayer pruebas que sugieren que el ataque con bomba contra el destructor �USS Cole� fue una conspiración meticulosamente organizada, que un experto norteamericano de primera línea en terrorismo dijo que puede haber sido la primera operación conjunta entre Osama bin Laden y Saddam Hussein. Bajo un cielo cubierto en la base naval de Norfolk en Virginia, el presidente Bill Clinton encabezó un cortejo fúnebre de miles de soldados norteamericanos para las 17 víctimas de la explosión de la semana pasada, mientras el Departamento de Estado advertía que podrían estar preparándose nuevos ataques contra ciudadanos norteamericanos en Medio Oriente o en Turquía.
Al rendir tributo a las víctimas del Cole, dijo Clinton: �A quienes hayan atacado, les decimos: no van a encontrar un refugio seguro. Los vamos a encontrar y la justicia va a prevalecer�. Vincent Cannistraro, ex jefe de operaciones antiterroristas de la CIA y una voz autorizada sobre terrorismo mediooriental, dijo que el momento, la ubicación y el método del ataque apuntaban a al-Qaeda, la red terrorista de Bin Laden. Afirmó además que se trataba del único grupo de la región que ha emitido una fatwa �condena a muerte de inspiración religiosa� contra ciudadanos norteamericanos y británicos.
Bin Laden, un saudita basado en Afganistán, tiene raíces familiares yemenitas y estrechos vínculos con algunos de los tribales señores de la guerra del lugar. Pocas semanas antes del ataque divulgó un video en que lanzó sus conocidas exhortaciones a una guerra santa contra las �fuerzas del mal�. Vestía ropas tribales y llevaba un puñal yemenita.
�Es una típica travesura suya. Por un lado, no quiere revelar su paradero, pero por el otro, le gusta hacer saber a sus seguidores que está liderando la batalla�, dice Cannistraro. Para el especialista, la sofisticación de la bomba �un total de 272 kilogramos de potente explosivo instalado en un recipiente de metal para volar y penetrar el casco acorazado del �USS Cole�� sugiere la participación de un Estado. �Los iraquíes han querido desarrollar acciones terroristas en el extranjero por bastante tiempo �dice Cannistraro�. Sus militares han mantenido contacto con al-Qaeda en Afganistán, y bien pueden haber suministrado el entrenamiento.� Cannistraro afirma que la teoría todavía tiene carácter especulativo, pero que cuadraba con la serie de contactos recientes verificados entre Bagdad y la organización de Bin Laden.
Harvey Kushner, un experto en terrorismo de la Universidad de Long Island, dice que hay razones para creer que Bin Laden ha estado investigando el modo de emprender ataques por vía marítima. �Ha estado buscando submarinos pequeños, de uso personal. Uno de sus parientes en Estados Unidos había encargado la compra de uno de esos submarinos personales, pero fue detenido a tiempo�, dice. Otros expertos coinciden en que el bote-bomba representaba un significativo avance técnico en relación con ataques terroristas anteriores, como la voladura de las embajadas norteamericanas en Kenia y Tanzania, hace dos años.
* De The Guardian de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
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