Por Cristian Alarcón
Después de soportar todo tipo de presiones del gobierno santiagueño incluido el espionaje ilegal, el diario El Liberal de Santiago del Estero fue demandado por 5 mil mujeres justicialistas que se consideraron moralmente afectadas por la reproducción de una nota de otro diario en la que se las califica como �rameras�. El intríngulis podría convocar a algunos lingüistas puestos a discernir el verdadero significado santiagueño de la palabra �ramera�; que para la mayoría de los santiagueños no es más que una popular forma de nombrar a las integrantes de la poderosa rama femenina del PJ. Cosa gorda en una provincia donde la rama, al mando de la vice gobernadora y primera dama Marina Mercedes Aragonés de Juárez, �La Nina�, es nada menos que el más famoso grupo de choque del aparato político y la red de informaciones más expedita para controlar pasos y suspiros de los opositores políticos. Quizás por eso la demanda judicial que avanza con particular velocidad podría significar la módica suma de dos millones de pesos de fianza para las ofendidas descamisadas de la Nina.
El 29 de mayo pasado El Liberal movió una pieza fuerte en su permanente denuncia de la corrupción en el Estado santiagueño: investigó la existencia de pinchaduras de teléfonos, listas negras, despidos inexplicables, micrófonos ocultos, todo un aparato policial puesto al servicio de la inteligencia del juarismo para controlar de cerca el mínimo atisbo de crítica. Aquellas vigilancias estaban comandadas por el comisario Musa Azar, un personaje denunciado en el libro Nunca Más como violador de los derechos humanos durante la última dictadura. La impertinencia de El Liberal le costó presiones, amenazas y el retiro de la publicidad oficial del gobierno. La demanda de dos millones de pesos presentada por el abogado de Juárez, Carlos León González Abalos, en nombre de 5 mil mujeres peronistas y ninistas no es más que la continuación de esa misma guerra por otros medios.
Fue después de aquella serie de notas que el diario La Voz del Interior de Córdoba envió periodistas a investigar el tema y sus derivaciones, entre ellas el impresionante poder de La Nina, verdadera gobernadora en las sombras según todas las leyendas provinciales. Entre los informes que publicaron dedicaron uno al más floreciente sector del justicialismo, la rama femenina. A una de las fotos de esa página le correspondió un epígrafe en el que se apuntaba que la Nina ha organizado un ejército de mujeres conocidas por el común de los santiagueños como �rameras�. Esa página fue publicada en forma de facsímil por El Liberal días después de su salida en Córdoba. Fue suficiente para herir a La Nina. La demanda fue sólo para El Liberal.
En rigor, durante semanas circularon entre las mujeres que trabajan en la administración pública �casi todas las adheridas a la rama lo hacen� papeles en blanco que recolectaban firmas de mujeres ofendidas para sumar a la denuncia en masa. �Pero preparan tres querellas más, promovidas por otros grupos de la rama. Cada una pide cinco mil pesos�, explicó a Página/12 Oscar Gerez, secretario de redacción de El Liberal. Los directivos del diario atacado por �los quijotes de faldas� de Nina están convencidos del resultado adverso para el medio de la demanda. Los jueces de la Cámara del Crimen de primera nominación son los mismos que antes de las últimas elecciones, cuando eran candidatos a ejercer como magistrados, publicaron una solicitada en adhesión a la pareja.
UN OBRERO APLASTADO EN UN
POZO
Otra muerte en obra
Un obrero murió ayer en una obra del gobierno porteño, cuando una de las paredes de tierra de un pozo se derrumbó y lo aplastó. Junto con él trabajaban otros nueve hombres, que se salvaron milagrosamente. Se trata del sexto obrero muerto en construcciones en el último mes. La Uocra se declaró en estado de �alerta y movilización�. Mañana analizará la realización de un paro. Voceros del gremio aseguraron que �ya no basta con realizar un paro. Esto indica que en el tema de la seguridad laboral hay gente mirando para otro lado�.
La obra donde murió Emiliano Rojas, un albañil boliviano de 25 años, está ubicada en Castro Barros 929 y es financiada por la Secretaría de Planeamiento Urbano. Ayer a la mañana, una excavadora provocó el derrumbe de la pared junto a la cual trabajaba Rojas. El hombre murió en el acto.
Voceros de la Uocra indicaron a Página/12 que el gremio había presentado una denuncia ante la Superintendencia de Riesgos del Trabajo por esta obra, por falta de seguridad. De todas formas, agregaron, �el gremio no tiene poder de policía sobre las obras�.
En mayo pasado, un vecino de la obra había pedido a la Defensoría del Pueblo porteña que evaluara el posible impacto ambiental del futuro edificio. La ombudsman, Alicia Oliveira, solicitó que �se intensifiquen las tareas de prevención de las obras en construcción� en la ciudad.
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