Los gremios agrupados en la CGT oficial anunciaron ayer la conformación de una �megaobra social� desde la cual buscarán enfrentar la desregulación del mercado de la salud impulsada por el Gobierno. �Será una red de más de treinta obras sociales. El objetivo es que los afiliados puedan atenderse indistintamente en los servicios de cualquiera de ellas, con una tarjeta inteligente común, y que todas las entidades puedan realizar las compras de medicamentos e insumos en forma conjunta, de modo tal de negociar mejores precios y bajar los costos�, detalló a Página/12 el gremialista Carlos West Ocampo. Consultados por este diario, dos médicos sanitaristas consideraron conceptualmente �positiva� la iniciativa, aunque mostraron desconfianza sobre la forma como podrá instrumentarse. �Hay que leer la letra chica del acuerdo�, advirtió el sanitarista Juan Carlos Escudero. La novedosa asociación fue anunciada ayer por la tarde, luego de una reunión mantenida entre los principales líderes sindicales del sector que lidera Rodolfo Daer, en la Federación Argentina de Trabajadores de Luz y Fuerza. Además de Daer, estuvieron presentes el mercantil Armando Cavalieri, el dirigente de la sanidad West Ocampo, el ferroviario José Pedraza y el lucifuercista Oscar Lescano. La megarred de obras sociales abarcará a más de 4 millones de afiliados. El lanzamiento está previsto para mediados de diciembre, es decir, días antes de la entrada en vigencia de la desregulación del sector fijada para el 1º de enero. Según explicó Daer, la iniciativa fue impulsada por �los compañeros de Luz y Fuerza� y cuenta con el aval del Consejo Directivo de la CGT oficial. Los detalles finos de la propuesta, sin embargo, todavía no han sido fijados. Ayer, hubo más declaraciones políticas que especificaciones. Cuando se le preguntó a West Ocampo cómo se pensaba equiparar las prestaciones entre las propias obras sociales, respondió que �hay un grupo técnico� que está trabajando en un plan �para homogeneizar el sistema y liberar los servicios para todos los beneficiarios�. La figura legal será la de una asociación civil, cuyo estatuto está en proceso de elaboración. Lo que sí está acordado es el nombre, dijo West Ocampo. La asociación fue bautizada como Unión de Servicios Sociales Sindicales (USSS). También está claro que se trata de un contragolpe a la iniciativa gubernamental de desregular el mercado de la salud. �El decreto 446 plantea la migración individual de los afiliados. El sistema que proponemos nosotros se refiere al conjunto de afiliados. Podrán acceder a todos los servicios y no necesitarán migrar�, precisó West Ocampo. La idea final �describió el gremialista� es que los afiliados puedan atenderse indistintamente en cualquier servicio de las obras sociales que integren la red. �Se busca aumentar la eficiencia, bajar los costos y mejorar la atención. Pero será un proceso largo, parecido al de la integración del Mercosur. Es posible que demore varios años�, agregó. Un objetivo más cercano �explicó Daer� es la conformación de �un gran club de compras para tener un mayor poder de negociación frente a los laboratorios y frente a las prestaciones médicas�. �En principio la iniciativa es positiva. Una fusión racional podría mejorar un sistema altamente ineficiente y solidario sólo entre grupos endogámicos. Pero hay que ver cómo se instrumenta la idea�, opinó el ex ministro de Salud durante el gobierno de Raúl Alfonsín Aldo Neri. �Es una defensa evidente de �los muchachos� para que no los invadan las prepagas y les saquen los afiliados que tienen sueldos más altos, por un lado, y para que no se diluya la composición de las obras sociales. Si se hacen muy heterogéneas, al recibir afiliados de otros gremios, pueden perder poderío político�, añadió Neri. El sanitarista Escudero coincidió en la evaluación. �Me parece bien que armen un foco de unión. Por más clientelistas y corruptas que sean las obras sociales, por lo menos no son el capitalismo salvaje desatado. Sin embargo, habría que leer la letra chica del acuerdo. A lo mejor son socios minoritarios de un grupo capitalista�, especuló Escudero.
UNA MUJER QUE AYUDO A LA BANDA Una nueva detención relacionada con la masacre de Villa Ramallo tuvo lugar ayer a la tarde, en San Nicolás. Se trata de Beatriz Vilches, de 47 años, sospechada de haber tenido una participación secundaria en la preparación del golpe. La detención fue ordenada por el juez federal de San Nicolás, Carlos Villafuerte Ruzo, y estuvo a cargo del grupo especial de Prefectura que realiza la instrucción.
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