Dos presos por el asalto al cuartel de La Tablada, Claudio Rodríguez
y Miguel Aguirre, fueron internados de urgencia ayer a la noche en el
Hospital Fernández, a causa de una descompensación producida
tras 47 días de huelga de hambre. El ministro de Justicia, Jorge
de la Rúa, anunció después de hacerse presente
en ese centro de salud e informarse sobre la atención que recibían
los internados que está analizando no formar parte de la
comitiva que acompañará al Presidente en su viaje a España,
para seguir de cerca la situación de los ayunantes. El vocero de
los trece presos del Movimiento Todos por la Patria (MTP), Adrián
Witenberg, afirmó a Página/12, minutos después de
la internación, que el presidente Fernando de la Rúa
es el máximo responsable de lo que pase.
Rodríguez y Aguirre llegaron al Fernández en silla de ruedas,
escoltados por el secretario privado del Presidente, Leonardo Aiello,
y el diputado nacional Juan Pablo Cafiero (Alianza-Frepaso). De inmediato
fueron sometidos a diversos estudios, radiografías y análisis
de sangre. Hace unos días, los dos habían comenzado a sufrir
dolores en el pecho y a padecer hemorragias. Sus familiares y amigos temían
por el riesgo cardíaco que podían correr. Por
eso habían reclamado el viernes su traslado a un centro de salud
extra muros por la ausencia de elementos imprescindibles
para una segura atención médica. En ese momento, los
médicos del penal de Devoto no aceptaron la medida.
Pero ayer a la noche se agravó la salud de los ayunantes y el Servicio
Penitenciario Federal autorizó el traslado. Cuando se enteraron
de la novedad, muchos familiares y amigos los acompañaron al hospital.
Allí, en pleno Barrio Norte, se hicieron también presentes
el ministro de Justicia, Aiello, Cafiero y la subsecretaria de Derechos
Humanos, Diana Conti. Estaban alarmados por la situación y por
los costos que podría acarrear un hecho trágico. En el Fernández,
los funcionarios controlaron el operativo de traslado de los presos y
se preocuparon por la atención médica que recibieron.
Hace más de dos semanas, Rodríguez y Aguirre habían
sido trasladados desde la cárcel de Ezeiza hasta un pabellón
del presidio de Devoto para ser sometidos a control médico por
el estado de descompensación que presentaban. Ellos dos, junto
a otros once presos, cumplen la huelga en reclamo de una segunda instancia
judicial que revea sus causas.
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