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Por
Diego Schurman
La ministra de Trabajo, Patricia Bullrich, pidió a la Oficina
Anticorrupción que investigue al subsecretario de Relaciones Laborales,
el frepasista Enrique Espínola Vera, por presunto cobro de sobornos
a sindicalistas. El funcionario –número tres en la jerarquía
de la cartera laboral– desestimó la acusación y se
mostró molesto con la flamante ministra por no haberlo puesto en
aviso. “Es una maniobra política”, se quejó.
De acuerdo con la presentación, Espínola Vera habría
facilitado un certificado de autoridad al Sindicato de Obreros Marítimos
Unidos (SOMU), que conduce Omar “Caballo” Suárez. Como
su nombre lo dice, el certificado de autoridad es un reconocimiento legal
al secretario general del gremio y al resto del cuerpo directivo.
–La Alianza dice que viene a cambiar las cosas y ya cobró
200 mil dólares para entregar un certificado de autoridades –fue
la frase de una abogada de carrera que escucharon en el Ministerio de
Trabajo, aparentemente en relación con el trámite que involucró
al sindicato de los marítimos.
Existen sospechas de que parte del expediente ni siquiera se confeccionó
en la cartera laboral.
Saliendo al cruce de la versión, cerca del funcionario que ahora
está en la mira aseguran que le están haciendo “una
cama” por su abierto enfrentamiento con la dirigencia de la CGT oficialista,
también conocida como “los gordos”.
“Es imposible que haya recibido algo de Suárez si con él
tiene un viejo enfrentamiento por la representación de los trabajadores
del Casino Flotante, que finalmente el Ministerio de Trabajo decidió
otorgársela al sindicato de bingos y loterías en detrimento
del sindicato de los marítimos de Suárez”, aseguraron.
Entre los datos que Bullrich acercó a la Oficina Anticorrupción
también figurarían presuntas irregularidades en trámites
de homologación de convenios en el sindicato del correo y en otro
de los trabajadores de estaciones de servicios, garajes y playas de estacionamiento,
que conduce Juan Miguel “Cacho” García. La homologación
del convenio de ese gremio había sido suspendida, pero poco tiempo
después se confirmó.
Los anónimos y las versiones que circularon –algunas fogoneadas
por una denominada Mesa de Enlace de Trabajadores del Ministerio de Trabajo–
regalaron nombres que fueron tomados en cuenta por Bullrich a la hora
de realizar la presentación, entre ellos abogados laboralistas
vinculados con el mundo sindical.
De la cartera de Trabajo, además de Espínola Vera, se involucró
Juan Manuel Martínez Chas, también funcionario de la Subsecretaría
de Relaciones Laborales. Ambos asumieron junto al presidente Fernando
de la Rúa y acompañaron la gestión del ex ministro
Alberto Flamarique.
Bullrich pidió la investigación el viernes, una vez que
reunió todos los elementos que le acercaron desde dentro y fuera
de su ministerio desde que asumió en el cargo, el pasado 5 octubre.
Según pudo saber Página/12, antes de efectuar la presentación
ante la Oficina Anticorrupción, la funcionaria puso en conocimiento
del tema a De la Rúa, al ex vicepresidente Carlos “Chacho”
Alvarez, al jefe de Gabinete, Chrystian Colombo; y al ministro del Interior,
Federico Storani.
–Después de las sospechas de corrupción que pesan sobre
el Senado y sobre Flamarique, yo no puedo hacerme la distraída
y desentenderme de todas estas versiones que me llegan –dijo Bullrich
en la intimidad, según confiaron fuentes de la cartera laboral.
Consultados ayer por este diario, fuentes de la Oficina Anticorrupción
aseguraron que esa dependencia del Ministerio de Justicia aún no
decidió el curso que le va a dar a la investigación, pero
que seguramente habrá novedades al respecto a lo largo de esta
jornada. Lo que Bullrich estudiaba anoche, más allá de la
evolución de las investigaciones, era el relevo del funcionario.
LA
RESPUESTA DE ENRIQUE ESPINOLA VERA
“Es
una maniobra política”
Por
D.S.
 Enrique Espínola
Vera negó haber recibido dinero del sindicalismo y aseguró
que las versiones que lo involucran no tienen asidero. “Todo está
basado en un panfleto anónimo que habla generalidades y vaguedades,
a eso no se le puede dar ninguna entidad”, dijo el subsecretario
de Relaciones Laborales, profundamente enojado con la ministra de Trabajo,
Patricia Bullrich por no haberle avisado de la presentación ante
al Oficina Anticorrupción.
–¿Por qué la Oficina Anticorrupción lo está
investigando?
–Yo niego cualquier responsabilidad. No sé de qué se
trata. Lo único que sé es que quiero tomar conocimiento
de ello y presentarme a la Oficina Anticorrupción.
–¿No sabe de qué se trata?
–Mañana (por hoy) me voy a presentar a la Oficina para saber
de qué se trata.
–¿No sabe nada?
–La versión que yo tengo es que existe un fax que se habría
enviado del Ministerio de Trabajo a la Oficina Anticorrupción.
–¿Por qué cree que se hace esta presentación?
–Debe haber razones políticas, es una maniobra política
y habría que ver quién la impulsa, si es alguien que fue
desplazado de algún lugar y se siente molesto. Nosotros somos los
que terminamos con la corrupción en el ministerio, así que
seguro la mano que está detrás de esto fue de alguien que
fue desplazado. Me gustaría saber quién hace la denuncia
ante la Oficina Anticorrupción.
–La hace la ministra, Patricia Bullrich.
–Yo tengo la versión que fue un fax que envió la ministra
a la Oficina Anticorrupción. Y el fax es un volante, que no tiene
entidad, de una denominada Mesa de Enlace de Trabajadores del Ministerio
de Trabajo. Insisto, no se le puede dar entidad.
–¿Usted sabe qué dice el volante?
–Yo no lo leí ni conozco el tenor del volante. Pero me lo
contaron y sé que involucra a más gente del Ministerio.
Dos de los que están involucrados ya fueron a la Oficina Anticorrupción
a preguntar de qué se trataba y decir que estaban a su disposición.
–¿Quiénes?
–Empleados del ministerio. Pero no importa quiénes. No me
haga dar nombres y dar entidad a algo que no tiene entidad.
–¿Por qué cree que la flamante ministra realizó
la presentación ante al Oficina Anticorrupción si, según
usted, las versiones no tienen entidad?
–No sé. Habrá considerado, quizás con otros
materiales en mano, que ameritaba la presentación.
–Entonces le parece correcto el accionar de la ministra.
–Lo que no parece correcto es que haya hecho la denuncia sin haberme
notificado previamente que existía tal hecho.
–¿Peligra su continuidad con todo este tipo de denuncias?
–De ninguna manera, porque no hay ningún elemento que dé
lugar a nada, sólo un panfleto. Mi gestión ha sido transparente.
Me extraña que la ministra no me haya notificado diciéndome
hiciste tal o cual cosa.
–¿Usted le resta valor?
–Absolutamente.
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