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Siete muertos al volcar un ómnibus en Córdoba

Ocurrió ayer a la madrugada en la Ruta 9, en medio de un fuerte temporal. El micro dio varios tumbos y volcó. Veinte personas resultaron heridas. Hace una semana, un accidente similar en Córdoba provocó cinco víctimas fatales.
t.gif (862 bytes)  Ruta de muerte y de caos fue la 9 durante la mañana de ayer, cerca de Bell Ville, en la provincia de Córdoba. Siete muertos y veinte heridos fue el saldo del accidente ocurrido a las 7 de la mañana, bajo la tormenta, cuando un micro volcó y, a los tumbos, fue a parar a un zanjón. Una ambulancia que iba a socorrer a las víctimas chocó a su vez y esto causó otro herido, grave. La ruta quedó cortada durante varias horas mientras trabajaban los bomberos y la policía, lo cual dio lugar a un embotellamiento de casi dos kilómetros de largo. Hace una semana, otro micro volcó en Córdoba, con un saldo de cinco muertos y 16 heridos. Los dos casos fueron protagonizados por ómnibus de dos pisos, los que según dirigentes de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) se caracterizan por tener poca estabilidad.
“El ómnibus se salió del asfalto, primero dio contra un puentecito y después contra un árbol, un paraíso que arrancó de cuajo; dio varios tumbos y volcó”, relató a una radio cordobesa un conductor que pudo observar el accidente, bajo la lluvia torrencial. El interno 19 de la empresa Expreso Panamericano había salido a las 22 del sábado de la terminal de Retiro, en Buenos Aires, conducido por Juan Quinteros. Con 44 pasajeros, se dirigía a la ciudad de Córdoba, desde donde debía seguir hacia Salta. El accidente se produjo en el kilómetro 511 de la Ruta 9, entre las localidades de Morrison y Bell Ville, a 200 kilómetros de la capital provincial.
Los fallecidos son Carla Díaz, de 27 años, domiciliada en Buenos Aires; Cristian Balverdi, de 10 meses, hijo de la anterior; Nelly Beatriz Roble, de 66, que vivía en Tucumán; Rosa Lidia Lizarraga, Alberto Caro, una mujer todavía no identificada y un hombre llamado Dionisio que murió poco después del accidente, en el hospital de Bell Ville. Allí están internados los heridos, que suman veinte.
Las causas del accidente todavía se desconocen. Fuentes policiales de Bell Ville tenían como principal hipótesis un posible un error del chofer, sumado a las condiciones climáticas adversas. Llovía torrencialmente cuando tuvo lugar el accidente. Los bomberos y los peritos policiales trabajaron durante toda la mañana de ayer y, con la ruta cortada, se formó una fila de vehículos de más de un kilómetro y medio en la mano que va hacia Córdoba. Para aligerar el embotellamiento, la policía estableció un desvío para tránsito pesado a dos kilómetros del lugar.
Para colmo, a una ambulancia que, desde Bell Ville, iba a socorrer a los heridos en el accidente, le estalló un neumático. Su conductor perdió el control y chocó con un remise que venía en dirección contraria. Quedó gravemente herido el pasajero del remise, Luis Eduardo Franciscón, y también sufrieron heridas el chofer del auto, Pablo Martínez, y el de la ambulancia, Ariel González.
El director del hospital de Bell Ville, Eduardo Fantini, denunció que el micro accidentado “tenía el seguro vencido”. “La empresa Trainmet Seguros SA informó que al ómnibus se le había vencido la póliza”, dijo el médico, en declaraciones a una radio local. La información fue desmentida por el gerente de la empresa Expreso Panamericano, Alberto Albarracín, quien aseguró que “ésa es una versión malintencionada”. “Las empresas que no tienen su seguro reglamentario y vigente no pueden circular, razón por la cual esa información es apresurada”, afirmó. Según el directivo, el accidente se debió, en principio, a que “había una gran tormenta, con mucha lluvia y poca visibilidad”.
Alberto Silveira, titular de la organización no gubernamental Luchemos por la Vida, observó para este diario que el accidente de Bell Ville “aparenta ser uno más de los que, en la Argentina, se vinculan con la falta de profesionalidad de los choferes profesionales”, que aquí causa más del 20 por ciento de los siniestros, mientras que en los países desarrollados estos conductores no provocan más que el 1 o 2 por ciento de los accidentes. “Los choferes profesionales suelen cometer aquí todo tipo de impericias; las empresas los cambian constantemente de turno, de maneraque no logran adecuar sus ritmos físicos y psíquicos a los diversos tipos de conducción. Faltan totalmente los controles públicos de velocidad, de alcoholemia, de vigencia de los seguros y de profesionalidad de los choferes”, explicó Silveira.
Córdoba sufrió otro accidente grave hace exactamente siete días, cuando un micro que llegaba desde Jujuy volcó en un acceso a la ciudad, dejando un saldo de cinco muertos y 16 heridos.

 

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