En el vuelo de bautismo esa pequeña fiesta típica
de pueblo donde nunca pasa nada terminó pasando lo peor.
Las dos avionetas que habían partido del Aeroclub Chacabuco chocaron
de frente y cayeron, una de ellas en el patio de una casa y la otra en
un descampado, a las cinco de la tarde. Todos los pasajeros y los dos
pilotos murieron: once en total, entre ellos cuatro chicos y por lo menos
una familia completa. Las primeras versiones sobre las causas del accidente
suponen que uno de los pilotos podría haber sido encandilado por
el sol del atardecer. El intendente de Chacabuco decretó duelo
municipal para hoy. En las últimas horas de ayer, mientras se esperaba
la llegada de los peritos de la Junta de Accidentes Aéreos, una
consternada multitud se había reunido en el lugar del desastre:
Nunca en esta ciudad se vio una movilización así,
dijo un testigo.
Desde las 12 del mediodía, las dos avionetas subían y bajaban
desde el Aeroclub, ubicado a siete kilómetros del centro de Chacabuco.
El vuelo de bautismo, ese breve paseo destinado a saber cómo es
eso de navegar por el aire, costaba cinco pesos y las familias aprovechaban,
en la tarde tan luminosa.
Precisamente la luz del sol fue, según fuentes del Aeroclub local,
la causa probable del accidente: uno de los pilotos, cegado por el atardecer,
no habría visto que el otro estaba demasiado cerca y se tocaron
las alas. Por otra parte, testigos del accidente dijeron a la radio FM
2000, de Chacabuco, que los pilotos de las avionetas hacían,
para divertirse, cruces peligrosos entre sí, antes del accidente.
Las dos avionetas Piper cayeron de inmediato. Una era un monomotor Archer,
matrícula LV-AMF, que llevaba cinco pasajeros además del
piloto; la otra un bimotor PA 34 Seneca, matrícula LV-VFB, donde
volaban seis personas.
Yo vine tan mal... Había muertos tirados por todos lados,
fue una carnicería, nunca pasó algo así acá,
confió a este diario, desde la comisaría de Chacabuco, el
oficial principal Miguel Angel Bauche. Una de las avionetas cayó,
girando sobre sí misma, en un descampado a pocos metros de la avenida
Elguea Román, cerca de la Ruta 7, a 12 cuadras del centro de Chacabuco.
El bimotor cayó en el patio de una casa.
En el bimotor viajaba una familia entera: padre, madre y dos hijos varones
de 5 y 12 años. En el otro había dos niñas de 4 y
9 años, su madre, de apellido Estéfano, y otras tres mujeres
adultas.
En tierra no hubo víctimas, salvo un perrito que estaba en
el patio donde cayó una de las avionetas. Pero en realidad no sabemos
si el perrito no lo llevaba uno de los chicos que iban en la avioneta,
porque es frecuente que suban con mascotas, comentó el oficial
Bauche.
La dueña de la casa donde está el patio, de 70 años,
fue la única persona que pudo ser atendida en el Hospital Municipal
Nuestra Señora del Carmen: sufrió una crisis de nervios
e hipertensiva bastante severa, contó Diego Abdala, médico
de la guardia. Parte de los restos del avión habían saltado
hasta la sala de la vivienda.
El Aeroclub de Bragado organiza festivales aéreos tres o cuatro
veces por año. Incluyen acrobacia, paracaidismo o, como en este
caso, vuelos de bautismo. Va más o menos gente, según
cómo esté el tiempo. Como hoy había sol, fueron muchas
familias a pasar la tarde, comentó para este diario Mario
Bergoglio, jefe del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Chacabuco. El festival
de ayer era especial porque constituía la primera de las celebraciones
de la Fiesta Nacional del Maíz, que se inaugura el 1º de noviembre.
Chacabuco, ciudad de unos 50 mil habitantes a 212 kilómetros de
Buenos Aires, es un importante centro productor de ese cultivo y sede
permanente de la Fiesta.
La investigación de las causas del accidente quedó a cargo
del Juzgado Federal de Junín, actualmente a cargo del juez subrogante
Carlos Alberto Ferreiro Tello, de Lomas de Zamora. María Cecilia
McIntosh, secretaria en lo penal de ese juzgado, informó anoche
a este diario que estamos a la espera de que lleguen los peritos
de la Junta de Accidentes de AviaciónCivil, dependiente de la Fuerza
Aérea, que viajaban anoche desde Buenos Aires.
Eugenio Costigliolo, ex secretario de seguridad de la Asociación
de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), observó a este
diario que dada la velocidad de los aviones, su seguridad puede
ser afectada por el sol o las nubes. Por eso, en regiones de alta densidad
de tránsito aéreo se imponen controles con radar y otros
instrumentos que vean más que los ojos del piloto. Cuando no se
trata de un vuelo controlado, reglamentariamente la responsabilidad recae
más en los pilotos, pero, en cuanto al accidente de Chacabuco,
no conviene hacer especulaciones que pudieran ser injustas para los pilotos
que fallecieron.
A las 11 de la noche todavía se esperaba la llegada de los peritos
y seguían rescatándose cadáveres. Va haber
trabajo hasta las 7 de la mañana, más o menos, dijo
una fuente policial. Centenares de personas se agolpaban junto a las cintas
que preservaban el lugar del accidente. Son todos vecinos de acá.
Nunca se vio tanta gente junta, agregó la fuente.
Anoche, los médicos y psicólogos del Hospital Municipal
ofrecían contención a los familiares de las víctimas.
El intendente de Chacabuco, Horacio Recalde, anunció que se
decretó duelo municipal. Somos una comunidad pequeña, nos
conocemos entre todos y nunca habíamos sufrido algo tan dramático.
Hoy no hay clases en Chacabuco y las víctimas serán veladas
en la sede de la Municipalidad.
Quiénes
eran los pilotos
Un
farmacéutico y un subcomisario piloteaban las avionetas que
chocaron en Chacabuco. Ambos, según fuentes del Aeroclub de
esa localidad, contaban con toda la documentación y la
experiencia necesaria, ya que los dos eran instructores de vuelo y
estaban muy acostumbrados a volar.
Leandro Limia, además de propietario de una farmacia en Chacabuco,
era socio del aeroclub local, donde volaba todos los domingos. Tenía
30 años de edad y piloteaba habitualmente la avioneta Piper
Archer con la que se accidentó ayer.
Quien conducía la Piper Seneca era el subcomisario Jorge Milanesi,
de la división Delitos Rurales de la Policía Bonaerense.
Vivía y trabajaba en Bragado, de cuyo aeroclub procedía
la pequeña nave. |
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