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MACHINEA PRESENTO UN PAQUETE DE MEDIDAS DE ESTIMULO AL SECTOR PRIVADO
La cuestión es el humor de los inversores

José Luis Machinea lanzó un programa de bajas de impuestos y de aceleración de inversiones para conseguir la tan ansiada reactivación. Su suerte como ministro quedó atada a conseguir esa recuperación de la economía. Señales a financistas y empresarios. Muy poco para alentar el consumo.

Por David Cufré

t.gif (862 bytes)  Con un paquete de medidas que apunta a incentivar las inversiones y motorizar la economía, José Luis Machinea hizo ayer su movida más importante para fortalecer su posición en el gabinete. El ministro se apuró a realizar los anuncios antes de viajar a España junto a Fernando de la Rúa. Lo hizo porque sabe que luego de que la crisis política disminuye su intensidad con las últimas designaciones, la economía volverá al centro de la escena. Y su posición no es la más cómoda. A pesar de los intentos del Presidente por fortalecerlo, Machinea debió soportar las últimas dos semanas incesantes rumores sobre su continuidad en el cargo –que, decían, cesaría a corto o mediano plazo– y es consciente del desánimo y las críticas que genera su gestión. Para torcer ese rumbo, ayer logró que 500 empresarios de primera línea desbordaran el auditorio del Banco Nación para escuchar los anuncios. Con ello, buscó demostrar que ha retomado la iniciativa.
“Argentinos, a las cosas”, concluyó su discurso Machinea, volviendo sobre la idea que recorrió toda su exposición: la de ser un funcionario ejecutivo. Tal vez haya sido una coincidencia, pero Fernando de Santibañes mencionó en su carta de renuncia a la SIDE que “nunca creí que fuese tan difícil dedicarse a las cosas”. Si no lo dijo con una segunda intención, de todos modos le ganó una pulseada simbólica al ex banquero, al conseguir que una nutrida delegación del establishment se hiciera presente en el acto del Banco Nación. Los ejecutivos de la city parecieron dejar atrás su defensa a De Santibañes y ayer resaltaron los anuncios oficiales.
Machinea se los había anticipado anteayer al subdirector gerente del FMI, Stanley Fischer. La comunicación obedeció a que el ministro quería contar con el aval a las medidas del organismo multilateral. “Me dijo que sigamos adelante”, subrayó Machinea. Las medidas están enfocadas esencialmente a fortalecer las inversiones, que de acuerdo a la visión del equipo económico serán los cimientos sobre los que se construirá la reactivación. Anunció una rebaja de 5 puntos al impuesto a los intereses a partir del próximo 1º de enero, que se ampliará en otros 2 puntos el 1º de julio. El Poder Ejecutivo enviará un proyecto de ley al Congreso con esa propuesta, que atiende al reclamo de los empresarios. Los otros puntos que conforman el paquete de “shock” son los siguientes:
A partir del 1º de noviembre, las nuevas inversiones podrán compensar créditos fiscales de IVA en la liquidación de otros impuestos, o recibir de Impositiva directamente el dinero.
Se extiende a 10 años el plazo para que el impuesto a la renta presunta se pague a cuenta de ganancias. Su impacto fiscal recién se apreciará en 2004.
Se reducirán las cargas patronales a empresas de informática.
Los inversores que retengan durante un año acciones de empresas con domicilio en Argentina no deberán pagar por ellas el impuesto a los Bienes Personales. En la reglamentación de la medida, se limitará el beneficio a pequeños y medianos inversores.
Se negociará con los bancos un sistema de seguro de desempleo para nuevos créditos hipotecarios.
Se enviará al Congreso un proyecto de ley de promoción y reconversión productiva regional para el agro y el turismo, en lugar de la derogada promoción industrial.
Se solicitará a las provincias la eliminación de las regalías a las cuencas hidrocarburíferas no exploradas.
Devolución automática del crédito fiscal por IVA a los proyectos de inversión minera y de hidrocarburos.
Se negociará con Brasil una disminución de tres puntos por año al Arancel Externo Común del Mercosur, a partir del 1º de enero de 2001. También se propondrá una reducción progresiva, desde esa fecha, a los aranceles de importación de bienes de capital, informática y telecomunicaciones, para llevarlos a un máximo de 10 por ciento.
En el auditorio se encontraba uno de ellos, el economista ortodoxo Miguel Angel Broda. “Se ha despejado toda duda sobre la unidad del Gobierno y de la Alianza –continuó Machinea–, hemos puesto en caja el descontrol fiscal que había en diciembre y el Congreso ha sancionado la ley Antievasión y la ley de Emergencia Económica”. Con esa base, afirmó, “las medidas que estamos anunciando tienen el propósito de desatar un renovado proceso de inversiones productivas, ya que no hay crecimiento sin inversión”, concluyó.
Machinea remarcó que sólo podrán implementarse las medidas si se aprueban otras propuestas que cubran el costo fiscal que implica ese programa. Ellas son las siguientes:
u Privatización del 50 por ciento de la AFJP Nación y de las empresas vinculadas (Nación Seguros de Retiro y Nación Seguros de Vida). La compradores pasarán a gerenciar las empresas, pero deberán firmar una cláusula que habilita al Estado a recomprar esas acciones. Machinea reveló que ya existe una oferta de parte de un banco de inversión, pero dijo que habrá una licitación pública. También precisó que se enviará un proyecto de ley al Congreso para derogar la rentabilidad asegurada a las compañías del 4 por ciento anual, ya que dejarán de pertenecer sólo al Estado. Con la privatización se esperan recaudar 300 millones de pesos.
u Venta de inmuebles del Estado.
u Prórroga a las concesiones de gas y petróleo. En especial, la del yacimiento Loma de la Lata, de Repsol YPF. El Gobierno pedirá el pago de unos 300 millones de dólares, que se concretará en cuotas.
Todas esas operaciones suponen ingresos para el Estado del orden de los 700 millones de pesos, con lo que se podrá financiar la reducción de impuestos prevista. Machinea calculó que la rebaja del gravamen a los intereses tiene un costo fiscal total de 365 millones, mientras que los reintegros de IVA a nuevas inversiones demandará 300 millones en 2002, de acuerdo a los planes previstos actualmente para ese año. También dijo que el seguro de desempleo para los créditos hipotecarios significará apenas entre 15 y 20 millones para las arcas públicas.

“De Santibañes era conflictivo”

José Luis Machinea se reunió con un grupo de periodistas para explicar en detalle las medidas que horas antes había anunciado en el Banco Nación. Luego de pasar revista a cada una de ellas, abrió el juego a otros temas:
–¿Se sintió aliviado con la renuncia de Fernando de Santibañes? –le preguntó Página/12.
–Distendió el clima en la Alianza. Se había convertido en una figura conflictiva. Somos amigos desde hace muchos años y no perdí la amistad que mantengo con él. Muchas veces se trabaja con gente que tiene pensamientos diferentes en algunas cosas.
Cavallo: “Me reuniré con Cavallo (el encuentro con los periodistas fue antes de su reunión con el ex ministro) para comentarle las medidas. Ya hablé con los principales referentes de la Alianza y con Rubén Marín, que es el vicepresidente del Partido Justicialista”.
Enrique Martínez (diputado del Frepaso): “Se incorporará al equipo económico. Estamos charlando cuál será su tarea específica. Seguramente se ocupará de temas regionales, en especial en la relación con pequeños municipios de 50.000 a 100.000 habitantes. Tiene mucha experiencia en motorizar proyectos en esas comunas”.
FMI: “Hablé ayer con la gente del Fondo para comentarles las medidas”
–¿Y qué le dijeron? –quiso saber un periodista.
–Que siga adelante –respondió el ministro.

BAJARON LAS ACCIONES Y SUBIO EL RIESGO PAIS
Para la city es un poco tibio

Los “mercados” no acusaron recibo del paquete anunciado por José Luis Machinea para, en sus palabras, provocar un “shock de inversión” en la economía. Ayer, la Bolsa volvió a caer, un 2,3 por ciento, mientras que el riesgo país –medido por la sobretasa de interés que pagan los títulos de la deuda argentina– siguió en niveles record para lo que va del año. Si bien los economistas fueron cautos al evaluar las medidas, la idea es que no alcanzan para revertir las expectativas negativas de los inversores, hoy temerosos de apostar en Argentina debido a la recesión y a la crisis política de Alianza.
“No fueron las medidas lo que hicieron bajar el mercado, pero no revirtieron la tendencia. Parecen razonables, pero para revertir el humor del mercado se necesita algo mucho más fuerte, señales concretas de reactivación o cambios en la situación política”, comentó a este diario Andrés Pitchón, analista jefe del Merchant Bankers. En tanto, para Freddi Thompsen, de ING Barings, “dentro del muy limitado repertorio por las restricciones fiscales, Machinea sacó algunas zanahorias para tratar de estimular la inversión. No creo que haga mucha diferencia a nivel macro, más allá de algunos sectores beneficiados, que puedan aplaudir”, afirmó. Thompsen cree que los anuncios “sirven para atenuar un poco el síndrome del viernes pasado, cuando todos en el mercado vendían Argentina, había rumores de renuncia del ministro y se hablaba de default (cesación de pagos). Pero los problemas de fondo, que son la recesión y la crisis política, no cambian. Y, por eso, no hay interesados en comprar bonos argentinos”, explicó.
Una hora después de los anuncios ante empresarios y banqueros en el Banco Nación, Machinea se reunió en el Ministerio de Economía con una docena de consultores y economistas para explicarles los alcances de las medidas. Del encuentro participaron Miguel Angel Broda, Pedro Lacoste, Carlos Melconian, Juan Luis Bour y Orlando Ferreres, entre otros. En cambio, faltaron a la cita nombres tradicionales para la city como Roberto Alemann, Manuel Solanet o Adolfo Sturzenegger. Allí sólo hubo una exposición del ministro y, casi con desinterés, a diferencia de otras veces, nadie hizo preguntas. Machinea, en tanto, se limitó a hablar del impacto sectorial de las medidas y no se metió en el tema más fangoso de su impacto en la macroeconomía. De hecho, tampoco se habló del pronóstico oficial de crecimiento para el año próximo (3,7 por ciento), sobre el que se basan las cuentas del Presupuesto, y que los consultores creen excesivamente optimista.
“Son medidas en la dirección correcta, pero tenues. Demasiado tímidas”, opinó Pedro Lacoste, uno de los consultores de empresas internacionales más requerido. “Son medidas tibias porque están pensadas sólo para las nuevas inversiones, con bajas marginales de tasas y programadas en el tiempo”, explicó. “Además, en términos de la reactivación sólo apunta a la inversión y no al consumo, que suele reaccionar más rápido. Me parece bien que se hayan cambio las prioridades: pasando del ultrafiscalismo a cómo hacer para crecer. Pero, igualmente, creo que se sigue pensando en el tema fiscal de cada mes, cuando el desafío es que la economía empiece a crecer rápido para asegurar la solvencia fiscal de mediano plazo”, concluyó Lacoste.
La visión de que Machinea sigue más preocupado por la reacción de los inversores financieros, si no cumple a rajatabla con las pautas fiscales, antes que por las expectativas de consumidores locales también fue comentario de otros economistas “heterodoxos”. “Para matizar tímidas medidas hetorodoxas, de estímulo a la inversión, hubo medidas sin sentido, sólo para los mercados: por ejemplo, la baja del arancel externo a las importaciones en una economía en depresión o la eliminación de la tenencia de acciones de la base imponible del impuesto a los Bienes Personales”, dijo uno de ellos. “Esto es otro síntoma del miedo con que se maneja Economía”, remató. La única medida de aliento concreto a los particulares es el seguro de desempleo para los futuros tomadores de créditoshipotecarios, una alternativa que ya se había barajado a principios de año.
Lo cierto es que los economistas más ortodoxos tampoco le dejan demasiado margen de maniobra a Machinea. “El discurso refleja la necesidad de hacer algo para aumentar las inversiones. Lo que no me convence es que las medidas que se anuncian generan discriminación: dan ventajas a los que hacen una inversión nueva, pero en la práctica los que las hicieron hace tres meses perdieron”, afirmó el ex secretario de Hacienda de Roque Fernández, Pablo Guidotti. “Esto provoca que no se sepa cuáles son las reglas en que hay que moverse. Y entonces algo que se diseña para atraer inversiones puede dar el resultado opuesto”, agregó. Para Guidotti, “son medidas que parecen elaboradas en un fin de semana”. Y advirtió que “hay desconfianza, por la incertidumbre política. Lo importante es que el equipo económico no se desespere por querer tomar medidas todo el tiempo, porque eso sólo estimula a los lobbies sectoriales y genera más inestabilidad”, aconsejó.

 

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