Página/12
en España
Por
Martín Granovsky
Desde Madrid
La demora de una solución para los presos de La Tablada amenaza
con ponerle un sabor agrio al comienzo de la gira de Fernando de la Rúa
por España, que comenzará hoy con toda la pompa de la monarquía
e incluirá un discurso ante la Real Academia.
Organismos con sede en Madrid, entre ellos la Asociación Pro Derechos
Humanos de España, la rama doméstica de Amnistía
Internacional y las tres centrales obreras, entregarán una carta
abierta al Presidente. El texto fue escrito antes del proyecto de ley
que De la Rúa envió al Congreso y recordará que van
48 días de la segunda huelga de hambre para conseguir que se cumplan
“las promesas hechas por funcionarios de su gobierno de sacar adelante
la ley que les concedería el derecho de apelación”.
La dilación, según el documento al que tuvo acceso anticipado
Página/12, “podría causar en cualquier momento una
tragedia irremediable”. La carta a De la Rúa exhorta: “Evítela”.
La sanción de un nuevo régimen estuvo parado en el Congreso
porque los bloques justicialistas de senadores y diputados retacearon
apoyo ante la falta de una iniciativa explícita del Ejecutivo,
primero, y siguieron retaceándolo después cuando el Presidente
y su hermano el ministro de Justicia hicieron suya en público,
por cierto muy tarde, la recomendación de la Comisión Interamericana
de Derechos Humanos. El giro de ayer (ver más información
en la página 12) apunta a comprometer políticamente a De
la Rúa y a suavizar el aspecto más ríspido de la
visita a España.
Los organismos humanitarios pidieron una entrevista con De la Rúa
u otro funcionario del Gobierno. Este diario pudo saber por boca de autoridades
del Ejecutivo y diplomáticos que ese encuentro se realizaría,
pero hasta anoche nadie transmitió el OK que hubiera desbloqueado
el fastidio en el influyente sector prestigiado aquí porque impulsó
con éxito los juicios de Baltasar Garzón contra los dictadores
de América latina. Hoy, justamente, antes de la llegada de De la
Rúa, Garzón le tomará declaración a Ragnar
Hagelin, el padre de Dagmar, la adolescente sueca secuestrada por Alfredo
Astiz.
La carta será apoyada con una concentración que puede convertirse
en el espectro de cada viaje del Presidente a capitales europeas.
El sabor dulce de la visita –las natillas de la gira– lo pondrá
la calidez del rey Juan Carlos, un interlocutor sagaz que puede hablar
de política en los términos esperables para un monarca,
o sea democráticos y a la vez desprovistos de detalles incómodos,
o discurrir sobre esquí, fotografía, navegación a
vela y hasta el tango en Buenos Aires.
Casi 20 años atrás, en 1981, la figura de Juan Carlos fue
enarbolada por los políticos españoles frente al intento
de golpe de Antonio Tejero, que en horas se convirtió en un dictador
caricaturesco digno de Valle Inclán. Ante De la Rúa, el
rey representará al Estado español en una de sus mayores
aventuras económicas de la última década. Según
cifras oficiales, durante la década de las privatizaciones la inversión
española pasó de 4500 millones de dólares en 1990
a más de 19 mil en 1999.
“Usamos inversión española cuando prendemos la luz,
hablamos por teléfono, ponemos nafta, viajamos en avión
o ponemos la tele”, graficó un diplomático argentino
hablando de Edenor, Telefónica, Repsol YPF, Aerolíneas-Iberia
y Telefé.
Solo en 1999 España puso en la Argentina una peseta de cada tres
invertida en el exterior, en buena medida por los 15 mil millones de dólares
de Repsol, que así pasó a ser el gigante mundial Repsol
YPF.
Ningún sector de la economía argentina queda fuera de los
grandes movimientos del mercado mundial. Un ejemplo: la semana pasada
dos compañías españolas crearon Endesa Iberdrola
para ganar mercados fuera deEspaña. En la Argentina, Iberdrola
controla la central termoeléctrica de Campo Santo. Endesa, Edesur.
Al elegir a Endesa, Iberdrola rechazó a otro socio, Repsol YPF.
Y en el directorio de los dos grupos está el Banco Bilbao Viscaya
Argentaria, el mayor grupo financiero español, con un peso cada
vez mayor en la Argentina. Repsol YPF anunció que impugnaría
la fusión porque no habría tenido en cuenta los intereses
de los accionistas de Iberdrola.
Naturalmente, un suspiro en la Gran Vía se convierte en un ventarrón
sobre Plaza de Mayo, pero una tormenta en el Congreso argentino, aunque
no se reproduce en Madrid como huracán, ya se nota.
Cuando la senadora Silvia Sapag dijo que Emilio Cantarero presuntamente
quiso sobornarla para congraciarse con Repsol, el número uno de
la petrolera, Alfonso Cortina, debió desmentir en persona la acusación.
De todos modos, el punto álgido de la visita no estará en
el petróleo sino en las telecomunicaciones. Telefónica recibió
con protestas el anuncio sobre la desregulación en el área,
recibido con felicitaciones de Bill Clinton en junio último. Los
españoles podrían ganar, en compensación, el mercado
de la telefonía de última generación, que combina
teléfono e Internet en una fusión inédita, donde
tienen más desarrollo que sus competidores norteamericanos. Pero
aún no hay decisión argentina. Quizás aquí,
en estos días, los chavales intenten apurarla.
|
Madrid
me mata
- Fernando de la Rúa
encontrará una Madrid cuidada, con los frentes enarenados
en la hermosa zona de los Austrias, detrás de la Playa Mayor
donde se hacían las corridas de toros y hoy vive Joaquín
Sabina, y en la zona afrancesada cercana al Parque del Retiro. Hasta
el barrio que rodea a la puerta del Sol, donde los madrileños
comen doce uvas, una por cada campanada de la Nochevieja del 31
de diciembre, que antes parecía el Once, hoy tiene onda:
guardó nostalgia pero perdió decadencia.
- Con el desempleo en
baja y un aumento del consumo que se nota en la fiebre de los autos
–nuevos, muchos, insoportables en el centro– solo la sombra
de la ETA parece preocupar a los madrileños. Proliferaron
los detectores de metales y las custodias en edificios públicos
y privados, como Londres en los peores tiempos del IRA, y la violencia
está produciendo un fenómeno nuevo: la derecha, ya
democratizada por una generación que no protagonizó
el franquismo, se enaltece ante su rol de víctima. El principal
blanco de los últimos tiempos fueron los concejales del oficialista
Partido Popular.
- Una historia entretiene
a los españoles y los distiende un poco ante los 900 asesinatos
de la ETA. La periodista Ana Rosa Quintana está acusada por
las escritoras Angeles Mastretta y Danielle Steel de haberles plagiado
párrafos enteros para su libro “Sabor a hiel”,
basado en su programa “Sabor a ti”. Después de
un escándalo de varios días, Quintana dijo a “Interviú”
que el plagio lo cometió un colaborador que trabajó
en su novela. La revista pone el nombre de David Rojo. “Yo
no sé copiar ni un disquete de la computadora”, dijo
Quintana, y contó que su colaborador debe haber enviado una
versión suya en borrador “en la que había estado
jugando con algunos textos”.
- En una economía
que crece, hasta las actividades marginales se industrializan y
siguen el rumbo del mercado mundial. En las últimas semanas
se triplicó el precio del kilo de papel (que hoy vale cinco
centavos de dólar, y hasta el doble el de cartón)
y reaparecieron los cartoneros en las noches de Madrid. Claro que
no usan carro tirado por caballos ni triciclos sino camiones. El
diario “El Mundo” calcula que una noche de carga da como
resultado una tonelada de papel que deja ganancias, habiendo descontado
la nafta, por 125 dólares. Son 3750 al mes.
|
|
