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Por Javier Lorca
 Difundido
entre las casas de hamburguesas, boutiques, panaderías y otros
comercios, el franchising llegó al sistema universitario argentino.
La Universidad Abierta Interamericana (UAI), donde estudian unos 20 mil
alumnos, tiene diez sedes. Página/12 accedió al contrato
que vincula a la UAI con una asociación civil para explotar una
sede en Rosario: el convenio autoriza “la concesión de actividades
académicas”, siempre bajo la marca registrada de la universidad
y fija como “contraprestación” mensual un 15 por ciento
de lo obtenido a través de las cuotas pagadas por los alumnos y
otros ingresos. Esa comisión superó, en julio último,
los 134 mil pesos. En una auditoría realizada hace 25 días,
el Ministerio de Educación constató el modus operandi, abrió
una investigación y está analizando qué medidas tomará.
Las sospechas llegaron también a la Cámara de Diputados,
desde donde esta semana se promoverá un pedido de informes (ver
Sospechas...).
“Es ilegal, es un delito dar concesiones universitarias. No tiene
fundamento jurídico”, dijo, desde la Secretaría de
Educación Superior, Javier Hermo, coordinador del Programa de Reforma
y Modernización Universitaria, consultado por este diario. “La
asesoría jurídica del ministerio está analizando
qué medidas corresponde tomar en este caso. Durante una inspección,
un funcionario de la secretaría recabó documentos que nos
dan semiplena prueba de que el procedimiento es verídico.”
Se supone que el proceder se reproduciría en otras sedes de la
UAI. Si la franquicia se comprueba, el problema podría exceder
a la casa de estudios: “También vamos a iniciar actuaciones
para deslindar la responsabilidad de los funcionarios del ministerio que
no cumplieron sus funciones. Los secretarios y subsecretarios de la gestión
anterior no pueden haber desconocido esto. Si no lo sabían, también
fallaron”, disparó Hermo.
El contrato entre la UAI y la Asociación Interamericana de Altos
Estudios (AIAE) no puede ser tachado de engañoso. Es pródigo
en definiciones. Con el documento firmado en diciembre del ‘97, la
UAI (a través de la Fundación Iberoamericana de Estudios
Superiores) cede a la AIAE “la concesión de actividades académicas
programáticas u otro tipo de actividad universitaria”. Hoy,
en la sede estudian 3500 alumnos y se dictan carreras como Medicina, Abogacía,
Psicología, Ingeniería Comercial, Educación Física
y otras. El contrato aclara que “los títulos... serán
expedidos obligatoriamente por la universidad a pedido de la sede regional”.
Para garantizar el negocio, hay una cláusula de exclusividad. “La
universidad otorga la presente concesión a la sede regional con
exclusividad dentro de un radio de 150 kilómetros contados desde
el centro de Rosario”. Se indica que “la universidad tiene a
su cargo el nombramiento del personal docente”. Para evitar confusiones,
enseguida se apunta que será “por cuenta y orden de la AIAE”.
Este diario accedió a copias de recibos de sueldo de docentes y
empleados, a quienes les paga la AIAE: “La universidad se encuentra
totalmente desvinculada de la relación contractual entre la AIAE,
sus alumnos, empleados y terceros... el riesgo empresarial, el riesgo
comercial, el riesgo laboral y el riesgo civil son de única incumbencia
de la AIAE”, sigue el contrato.
Claro que nada es gratis. “Como contraprestación... la sede
regional abonará a la universidad..., mensualmente, el 9 por ciento
de todas las entradas brutas que por cualquier concepto vinculado con
esta concesión reciba”. Según lo acordado, la comisión
trepó, en enero de 2000, hasta el 15 por ciento. Entre otros documentos,
Página/12 constató la existencia de las siguientes facturas
extendidas por la UAI a la AIAE: * nº 000100001496, concepto: “liquidación
mes de mayo de 2000”, total: 80.597,30 pesos; * nº 0001-00001502,
“liquidación mes de junio de 2000”, 91.847,68 pesos;
* nº 0001-00001533, “liquidación mes de julio de 2000”,
134.645,03 pesos.
La UAI fue autorizada por el ex jefe de Gabinete de Carlos Menem, Jorge
Rodríguez, en 1995. Desde entonces, funciona con un permiso provisorio
y cada año es auditada por Educación. El 28 de setiembre
un auditor se encontró con los documentos citados. “La autorización
para funcionar la tiene la propia universidad y no se la puede ceder a
terceros. Sólo ella puede contratar a los docentes, al personal,
y dar clases”, explicó Hermo. En casos de irregularidades,
el ministerio puede aplicar diversas sanciones: desde apercibir, suspender
la matriculación y cancelar la autorización, hasta intervenir
la institución. “Vamos a tener que analizar qué hacer.
A los 3500 alumnos que tiene en Rosario no se les puede decir, de la noche
a la mañana, que se quedan sin poder estudiar”, agregó
el funcionario del ministerio.
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Sospechas
de los diputados
La
diputada Irma Parentella (Frepaso) elaboró un proyecto –apoyado
por Adriana Puiggrós, Alfredo Bravo y se espera que otros
legisladores– para que el Ministerio de Educación informe
si es cierto que la UAI:
- “Cuenta con evaluaciones negativas de la Coneau” y “fueron
autorizadas numerosas carreras nuevas y subsedes, pese a no... haber
sido evaluada su pertinencia”.
- “La subsede Rosario es gestionada por otra entidad distinta
de la que obtuvo la autorización provisoria... Idéntica
situación está planteada en la subsede Santa Fe, en
ese caso con la Asociación Integración Siglo XXI.”
- “Varios de los colegios universitarios que articulan con
la UAI se han convertido en subsedes ‘de facto’.”
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OPINION
La hegemonía
de Franja Morada
Por Ricardo
Romero *
 La hegemonía
de Franja Morada en la conducción estudiantil viene desde 1973.
Desde entonces, participó de diferentes escenarios hasta alcanzar
su supremacía durante el menemismo, resistiendo las políticas
neoliberales, cuando la UCR sufría los peores resultados de su
historia. Así, Franja Morada se convirtió en una fuerza
importante en la construcción de la Alianza que destronó
al PJ. Ahora, su abrupta derrota en el centro estudiantil de Sociales
(UBA), sumado al descenso de su caudal electoral en otras facultades,
invita a reflexionar sobre el nuevo escenario que se presenta en la universi-dad.
Una lectura debe hacerse teniendo presente la nueva situación de
la Alianza en el Gobierno, que coloca a Franja Morada -y al Frepaso universitario–
frente a tener que defender la universidad ante la gestión de Fernando
de la Rúa, que no mostró cambios sustantivos en política
educativa. Hoy, su hegemonía depende de la capacidad de mantener
la autonomía del movimiento estudiantil. Necesita disentir con
el Gobierno para garantizar una universidad reformista. Para eso, es necesario
proponer un nuevo rumbo en política universitaria, desde una nueva
Ley de Educación Superior hasta el replanteo del presupuesto. Resulta
imperioso salirse del encuadre de los organismos internacionales, que
pregonan la privatización de la educación, redefinir los
mecanismos de evaluación institucional, priorizar a la sociedad
antes que a la empresa. Hay que recuperar el carácter social y
transformador de la universidad y no dejarla en los mezquinos intereses
del mercado. Se precisa un nuevo modelo económico que integre al
conjunto de la sociedad, reconstruyendo el desgarrado tejido social que
dejó el neoliberalismo. En este sentido, hay que mantener el marco
de alianza social que la FUA construyó con la CTA y otras organizaciones
en los 90, para fortalecer una propuesta progresista. Para defender sus
principios reformistas y mantener la conducción del movimiento
estudiantil, Franja Morada deberá encontrar los canales para criticar
y sugerir estos cambios.
* Politólogo especializado en el movimiento estudiantil, investigador
UBA, asesor de la FUA.
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Para el tiempo libre... (si queda) |
Educación. Hoy, a las 10, comienza el coloquio internacional
“La Educación Superior: transformaciones y tendencias”,
en Derecho (UBA), Figueroa Alcorta 2263. Mañana, a la misma
hora, se presentará la propuesta oficial de reforma para el
sistema de educación superior.
Historia. Desde mañana, a las 10, y hasta el viernes,
se hará el primer “Congreso de filosofía de la
historia”, organizado por Filosofía y Letras y la UBA.
En Figueroa Alcorta 2263. Informes: 4432-2292.
Cine. Mañana, a las 21, se dará el seminario
“El duelo y sus relaciones con la guerra y la política
en el cine de Víctor Erize”. En Puán 480, aula
109.
Danza. Mañana y el jueves, a las 20, se presentará
Puesta en abismo, de María José Goldín, en el
Teatro San Martín, Corrientes 1530. Gratis.
Poesía. Mañana, a las 21.30, el poeta francés
Ives Di Manno presentará su Antología poética,
en la Casa de la Poesía, Guardia Vieja 3360. Gratis.
Periodismo. Mañana, a las 19, habrá una mesa
redonda sobre “Ciencias Sociales, periodismo y filiación
intelectual”. En Marcelo T. de Alvear 2230. |
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