�El Gobierno no tiene claridad de objetivos, de ideas y mucho menos de planes�, dijo ayer Domingo Cavallo, dándoles a sus palabras ese tono que acostumbraba utilizar cuando era ministro. Entre las soluciones que pareció sacar de la galera, lanzó la de privatizar el cobro de impuestos, y no volver a los mercados financieros para colocar títulos de deuda. El líder de Acción por la República se presentó anoche como único orador en una cena �para recaudar fondos para el partido�, a la que asistieron más de 500 empresarios y por la que pagaron 500 dólares el cubierto. La fuerte convocatoria se extendió a la prensa, con una decena de periodistas brasileños. La expectativa surgió porque Cavallo había prometido dar a conocer su plan para sacar al país de la crisis económica. Como cuando lo llamaron de Rusia en 1998 para dar su receta para superar el caos económico de ese país, el ex ministro logró concitar la atención de todos, entre otras razones, porque abundaron los rumores �ya descartados, aunque quedaron flotando� sobre su incorporación al gobierno de la Alianza.
A las 22.30, tras la cena, Cavallo presentó finalmente su plan. Tras una larga introducción en la que acusó a los partidos que conforman la Alianza de �no dar el suficiente apoyo al Gobierno� y a Carlos Alvarez de haber abandonado su responsabilidad de acompañar a Fernando de la Rúa �en la responsabilidad de la gestión�, Cavallo enumeró las medidas:
�Hay que bajar entre 20 y 30 por ciento el costo a la inversión. Las medidas que anunció (anteayer) Machinea están en la dirección correcta, pero les falta muchísima profundidad�, indicó.
�Para bajar los costos de las inversiones se deben eliminar a cero los aranceles de importación a los bienes de capital. Y para que los productores locales no sean dañados por la importación, hay que eliminar todos los impuestos que los afectan. No se debe cobrar impuestos a las maquinarias, ni nacionales ni importadas�.
�Esta medida puede tener un costo fiscal, pero se saldará inmediatamente si se logra que la economía crezca un 10 por ciento, como lo hicimos durante 1991�.
�El Gobierno debe dejar de colocar títulos públicos, tanto dentro como fuera del país. No tenemos que aparecer para nada en los mercados con más colocaciones. Con sólo mirar las tasas de interés que pagó (ayer) el Gobierno, cualquiera apostaría a que vamos a caer en default (cesación de pagos)�.
�Para cubrir el financiamiento tenemos que buscar socios, nuevas empresas que deben ser creadas. Desde el 1º de enero de 2002 tiene que haber una empresa privada que se encargue del cobro de todos los impuestos. Pero de los más fáciles de recaudar, aquellos que los contribuyentes pagan voluntariamente. La empresa se financiaría con el 2% de la recaudación�. Cavallo deslizó, aunque no fue claro, que la DGI debería seguir a cargo de la fiscalización de los contribuyentes, por lo que el poder de policía lo conservaría el Estado.
�Es necesaria una simplificación drástica del sistema impositivo, para que sea más fácil pagar y cobrar impuestos�.
�También hay que crear empresas que se encarguen de las obras públicas, cuya explotación se les concesionaría. Hay que hacer algo como el Plan Laura, con la asignación de parte del impuesto a los combustibles para que se puedan construir autopistas�.
Estas son las medidas que propuso Cavallo para superar la crisis. También dijo que si el Gobierno siguiera sus ideas, no tendría problemas en conseguir financiamiento del FMI para cubrir los desajustes fiscales �temporarios�. El ex ministro sostuvo que la crisis económica es �severa�, pero que con ideas �audaces� se puede superar rápidamente. Como es su costumbre, hizo un largo repaso a las medidas centrales que impulsó cuando estuvo en la gestión pública, y se señaló casi como el único capaz de desarrollar políticas eficientes. Cavallo organizó la cena como un festejo de los resultados que obtuvo en la elección del 24 de octubre de 1999, ytambién para recaudar fondos para su partido. Al fin y al cabo, pareció el acto de lanzamiento de su campaña presidencial para el 2003.

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