Bill Clinton no se rinde. A pocos días de las elecciones que lo desalojarán de la Casa Blanca, el presidente norteamericano hizo ayer una serie de llamados telefónicos al premier israelí Ehud Barak y al líder palestino Yasser Arafat, invitándolos a sendas reuniones separadas en Washington si antes logran imponer la calma en la zona. Fuentes palestinas confirmaron después que Arafat viajará a Estados Unidos en noviembre -antes de las elecciones del 7, claro� para analizar �la agresión israelí contra el pueblo palestino�. Pero la Casa Blanca desmintió que Clinton se fuera a reunir con Arafat, mientras hacía las reuniones condicionales al cese de la violencia. Eso efectivamente ha estado ocurriendo en los últimos dos días, pero las causas no son claras. Al parecer, la explicación más sólida es que las lluvias torrenciales mantienen a los manifestantes palestinos y a las tropas israelíes a raya, sin que el precario acuerdo de Sharm el-Sheij -alcanzado la semana pasada sin ninguna firma� haya entrado realmente en funcionamiento. Al menos eso es lo que indica una reunión de seguridad realizada ayer en el puesto de control de Erez, en la Franja de Gaza, entre altos funcionarios palestinos e israelíes para �intentar hallar los medios para reducir la violencia�. La amenaza latente de que los enfrentamientos vuelvan a estallar con toda su furia después del temporal climático acentuó los esfuerzos diplomáticos. Pero no en todos los frentes. La organización armada islámica Hamas (opuesta al diálogo con Israel) emitió inmediatamente un comunicado donde dice que �advertimos a Arafat contra el hecho de asistir a esa reunión, que nuestro pueblo considera como un nuevo complot destinado a hacer fracasar la Intifada�. El ministro palestino de Planificación, Nabil Shaath, aseguró de todos modos que el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) aceptó la invitación norteamericana, pero aclaró que �no se reunirá con Barak, sólo celebrará conversaciones bilaterales con el presidente Clinton�. Los contactos entre los dos máximos líderes regionales del conflicto parecen seguir por ahora la vía de los intermediarios. Según Radio Israelí, Barak envió ayer por la mañana un representante especial, Jossi Ginossar, para mantener �conversaciones secretas� con Arafat y el jefe del servicio secreto palestino en Gaza, Mohammed Dahlan. Poco después de ese primer contacto se realizó el encuentro del llamado �comité de seguridad�, encargado de lograr sobre el terreno los arreglos de Sharm el-Sheij. Las delegaciones palestina (encabezada por el director general de seguridad en la Franja de Gaza, general Abdelrazzak al Majaeda) e israelí (liderada por el jefe de la comandancia sur, general Yom Tov Samia) estuvieron reunidas durante dos horas para analizar cómo lograr una tarea que hasta ahora no prosperó. Fuentes palestinas indicaron que también abordarían �el retiro de la presencia militar y de los blindados israelíes desplegados en la entrada de las ciudades palestinas�. �Si hay un cambio real, ello nos permitirá retirar a nuestras fuerzas�, respondió al final del encuentro el general Guiora Eiland, jefe de operaciones del Estado Mayor del Ejército israelí. El jefe de gabinete de Ehud Barak, Gilad Scher, precisó que si la relativa calma se mantiene en los próximos días, se podría considerar la propuesta del presidente Clinton y el eventual repliegue de las tropas a las posiciones que ocupaban antes del estallido de la violencia casi un mes atrás. Con la perspectiva de que se logre algún tipo de resultado operativo, Clinton explicó en una conferencia de prensa que �sabremos en los próximos días si las partes pueden volver a la vía� de las negociaciones. Sin embargo, el papel de Washington fue cuestionado nuevamente por la ANP, que ayer pidió una reunión de emergencia al Consejo de Seguridad de la ONU para que envíe una �fuerza de protección� a los territorios ocupados y permita que �la comunidad internacional dé protección a los civiles palestinos�. El reclamo pareció ajustarse a las palabras con que Clinton se refirió a los líderes palestino e israelí: �El presidente Arafat puedereducir considerablemente el nivel de violencia�, aseguró a modo de reclamo, al tiempo que habló de Barak como alguien que demostró �un enorme coraje�. Paralelamente, la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó una resolución que �condena a los palestinos�, y pidió al presidente que �exprese claramente su respaldo a Israel�. En la zona de conflicto, tanques israelíes abrieron fuego por la noche contra el pueblo de Beit Jala y el campamento de refugiados vecino de Aidah, después de que el ejército informara que francotiradores palestinos dispararon sobre la colonia judía de Gilo, territorios ocupados que fueron anexados a Jerusalén. En enfrentamientos aislados en Hebrón y Gaza resultaron heridos unos 10 palestinos. Paralelamente, los industriales israelíes firmaron un acuerdo con los servicios penitenciarios para emplear a 1200 presos comunes en reemplazo de los trabajadores palestinos.
�EL GOBIERNO HABLA MIENTRAS LA GENTE MUERE A TIROS� Por Brian Whitaker * Los civiles israelíes están haciendo sus propios arreglos para protegerse, mientras acusan al ejército de timidez. Los comerciantes de armas en Jerusalén ayer informaron que las ventas de armas y municiones habían aumentado hasta 10 veces la cifra normal, y los campos de tiro están haciendo un brillante negocio. Entre los que estaban afilando su puntería en el campo de tiro de Krav se encuentra Shifra Hoffman, fundador de las Víctimas del Terror Arabe, un grupo de derecha que considera el acuerdo de paz con los palestinos como una farsa e instiga a los israelíes comunes a que se armen. �No somos vigilantes �dice�, pero vemos cómo el gobierno habla y conversa mientras la gente muere por disparos.�
|