Por Fernando Almirón
Los gobernadores justicialistas de las tres provincias más importantes del país, Carlos Ruckauf, José Manuel de la Sota y Carlos Reutemann se reunieron imprevistamente ayer en la Casa de Santa Fe para coordinar una estrategia común para llevar adelante sus reclamos ante el gobierno nacional. Durante el encuentro de dos horas, del que también participó el jefe de la bancada de diputados del PJ, Humberto Roggero, se anotaron las demandas más importantes que los mandatarios opositores intentarán satisfacer aprovechando el momento de debilidad por el que pasa la gestión de Fernando de la Rúa. Los tres dirigentes peronistas también analizaron la posibilidad de que Domingo Cavallo se sumara al gobierno aliancista. �Vamos a ser prudentes si se llega a producir su designación�, aseguró una fuente cercana a los mandatarios quienes prefieren no anticipar que ven la alternativa con buenos ojos.
Ruckauf, Reutemann y De la Sota reclamaron ayer en forma conjunta �urgentes respuestas� del gobierno nacional para los sectores productivos de sus provincias, ante la �dramática situación� por la que atraviesan, según aseguraron los mandatarios al finalizar el cónclave que los volvió a reunir por primera vez desde el inicio de la gestión delarruista.
Los jefes provinciales al igual que el resto de los gobernadores justicialistas están abocados a febriles gestiones para evitar que se promulgue el proyecto de ley de presupuesto 2001 por el que se recortarán unos 700 millones de las partidas que el Tesoro nacional les giraba hasta el momento a las administraciones provinciales. Los representantes de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe demandaron �urgentes medidas� para los sectores productivos provinciales, que incluyen a la industria automotriz, el sector agropecuario (el lechero) y la maquinaria agrícola.
Los mandatarios también le hicieron saber a la administración aliancista que están dispuestos a pasarle el bulto de los conflictos que puedan surgir en sus provincias debido a la profundización de la crisis socioeconómica por la que atraviesan. Ruckauf se ocupó de hacerse autobombo: �Somos tres gobiernos que estamos trabajando bien y vemos que las cosas funcionan en nuestras provincias, pero nos encontramos con reclamos que son justos, pero que no podemos satisfacer nosotros. Ya hemos hecho todo lo que podemos como gobernadores�, señaló el bonaerense.
El mandatario de Santa Fe dijo a su turno y a modo de ejemplo que en materia de maquinaria agrícola �hemos cuestionado el decreto 257 una enorme cantidad de veces; han pasado once meses de gobierno y no tenemos ningún tipo de respuesta concreta, y lo mismo pasa con todos los reclamos que está haciendo el sector agropecuario y productivo�.
El trío de mandatarios justicialistas apuntan a presionar al gobierno nacional ��al que le seguiremos tendiendo la mano�, según Ruckauf� para que reconsidere algunos de los capítulos de la ley de presupuesto 2001 que deberá ser aprobada antes del 30 de noviembre por el Congreso. Su encuentro fue la coronación de una serie de reuniones que mantuvieron desde la tarde de miércoles los miembros del bloque de diputados justicialistas en las que se analizaron las medidas económicas anunciadas por el ministro José Luis Machinea, entre ellas la desgrabación impositiva que ayer recién ayer tomó forma de dictamen, y las propuestas de modificación del presupuesto 2001.
Pero los legisladores del PJ necesitaban de una respaldo mayor para llevar adelante las modificaciones imaginadas por los especialistas en economía del bloque. De ahí la aparición de los gobernadores que aprovecharon la importancia de sus distritos para agregar a las demandas generales del resto de los mandatarios otras que les lleven agua hacia sus propios molinos. Y de paso hablar de política mayor, tal como un posible ingreso de Cavallo al gabinete nacional, algo que en rigor no ven con malos ojos.
Corach, el disertante
�El Presidente cometió un error�, sostuvo ayer Carlos Corach, aludiendo a la advertencia de De la Rúa sobre un �golpismo oculto�. El senador del PJ dejó caer la frase ante el mismo auditorio que el miércoles recibió a Chacho Alvarez y, con horas de diferencia, a Carlos Menem. Como para compensar, Corach tildó de �irresponsables� a quienes evalúan una entrega anticipada del poder. |
opinion
Por Julio Bárbaro |
Chacho y el movimiento
La transparencia es imprescindible, pero no puede ser un límite para discutir el proyecto de sociedad. El peronismo y el radicalismo estuvieron gobernados por visiones conservadoras; lo que hay que construir es el progresismo, no la transparencia. Y mucho de lo que hay que modificar es a nivel económico. La falta de ética es resultado de la decadencia, y por ende, de la falta de proyecto nacional. No entiendo si puede ser útil el movimiento que propone Chacho Alvarez. Creo que la sociedad busca recuperar la esperanza. Un movimiento social de éticos es una forma de renunciar a la política. Si la política no aspira a un país mejor, es como la religión. Me parece que Chacho tiene consenso, pero hasta ahora no ha mostrado la decisión de convertirse en el constructor de una fuerza política para plasmar cambios. Está evitando asumir una responsabilidad. No creo que su propuesta choque con la Alianza porque esquiva la responsabilidad del poder. Si a Alvarez no le interesa el poder, entonces ¿para qué discutir políticas? Si no es desde la conducción, el movimiento de Chacho será como la juventud: un lugar pasajero. |
|