Los líderes palestinos que están tratando de darles una dirección a las sangrientas protestas que suceden desde hace un mes dijeron ayer que se estaban preparando para una lucha aún más violenta contra Israel, incluyendo ataques a puestos militares y atentados suicidas. En los últimos 15 días, populares líderes de la organización Fatah de Yasser Arafat se han dado la mano con Hamas y Jihad Islámico para tratar de apartar a sus partidarios de las desiguales confrontaciones entre adolescentes tirapiedras y tropas armadas con rifles de alta velocidad y apoyados por tanques y helicópteros artillados, que mataron a más de 130 personas, casi todos palestinos.
Ayer, cuando las fuerzas israelíes dividieron a Gaza en dos, arrancando árboles y sellando el camino principal en Kfar Darom cerca del sitio donde hubo un ataque suicida hace dos días, el principal lugarteniente de Arafat en el territorio dijo que estaba bajo creciente presión de desplegar los activistas armados de Fatah, el Tanzim, a la espera de un ataque israelí. �Cuando haya que tomar la decisión, la única elección será usar a los militares y todos los palestinos apoyarán esa decisión �dijo Ahmed Hillis, el líder del Fatah en Gaza�. Creo que nos acercamos más y más a la violencia�. 
Lo que motivó la transformación de la Intifada centrada en Jerusalén en una lucha armada fue el ataque suicida del jueves en Gaza. El portador de la bomba, que llegó en bicicleta hasta un puesto israelí, no mató ni hirió de seriedad a un solo soldado. Pero la multitud que se apretujaba para tocar su féretro en su funeral en Gaza lo saludaba como un mártir ayer. Un líder barbado del Jihad islámico, en lo alto de un camión que lideraba la procesión, le dijo a la multitud que Nabil al-Araeer no había muerto en vano. �No les crean a los medios �gritó a través de un megáfono�. Mató a por lo menos cuatro soldados e hirió a 10. En el lugar del entierro, leyó la nota que dejó el maestro jardinero suicida. �Gracias a Dios que me dirijo hacia donde siempre quise ir�. 
Esto no es ningún consuelo para el padre de Nabil, Faraj al-Araeer, un hombre destrozado, hundido en una silla plástica en la puerta de su casa en Gaza. �Nunca supe quién era �dijo�. Debe haber sido la situación nueva, con toda la violencia. Planeaba ir a la universidad.� Suspiró. �Yo tengo mis objetivos y él tenía su objetivo. Somos completamente distintos.� 
Mientras miles de personas miraban las multitudes del funeral, algunos con granadas en las manos y las banderas negras de Jihad islámica, sólo unos pocos se animaban a cuestionar el sacrificio de Araeer. �Este fue un suicidio para nada. Murió por nada,� dijo Nahid Eyada, que tiene un molino de harina cerca de la casa familiar de los Araeer. Aunque otros negocios bajaron sus persianas en honor al atacante suicida, la suya quedó desafiantemente abierta. �Mire lo que va a pasar. Más gente va a morir. Los líderes los mandan a matarse y se sientan en sus mullidos sillones -dijo�. Tiene que haber otra forma.�
Pero estas opciones están disminuyendo. El funeral de ayer fue emitido en la televisión oficial palestina, lo que significa mayor evidencia de la alianza entre Fatah y los militantes islámicos cuya oposición al proceso de paz los había convertido anteriormente en hombres perseguidos en Gaza. Durante cinco años, los servicios de inteligencia de la Autoridad Palestina hicieron el trabajo de Israel, encerrando sin juicio a los tirabombas y a otros militantes islámicos. Pero hace dos semanas, unos 40 militantes de Hamas fueron liberados en Gaza y por lo menos cinco o seis todavía están sueltos. El domingo, funcionarios de la CIA dijeron a la Autoridad Palestina que le entregara los activistas dentro de las 24 horas. Los servicios de seguridad se negaron, arriesgándose a una ruptura en sus relaciones con Washington. �No creo que, después de los ataquesisraelíes y esta situación de emergencia, tengan tiempo para buscar a nadie �dijo Ismail Abu Shanab, una importante figura de Hamas en Gaza�. Ya no creen más que estos prisioneros de Hamas son un peligro para la Autoridad Palestina.� 
Aunque Fatah y los grupos islámicos están presentando un frente unido, las profundas divisiones continúan con respecto de las tácticas. Hamas predica que cualquier israelí, soldado o civil, en Cisjordania, Gaza o dentro de las fronteras del Estado judío, es un objetivo legítimo. �Cualquiera que lleva un arma y dispara contra un objetivo israelí puede hacerlo por cuenta propia y cuando lo considere mejor para él,� dice Abu Shanab. Fatah es inflexible en que no haya operaciones dentro de Israel, por temor a provocar duras represalias sobre la población palestina. Pero Hillis admite que Fatah no tiene el control absoluto; ése era el mensaje del atentado del jueves. �Tienen que entender que la Intifada no respeta reglas y, si alguien quiere morir, nadie lo puede detener.�

De The Guardian de Gran Bretaña, especial para Página/12.
Traducción: Celita Doyhambéhère.

OTRA (PEN) ULTIMA INICIATIVA NORTEAMERICANA
Clinton sugiere un mini-Estado

Por Brian Whitaker * 
Desde Jerusalén

El presidente norteamericano Bill Clinton propondrá un mini-Estado palestino como una solución temporaria a la crisis en el Medio Oriente, informó ayer un diario israelí. El plan norteamericano prevé que los israelíes y palestinos acuerden crear un Estado formado por los territorios actualmente controlados por la Autoridad Palestina. �Las partes también acordarían un mecanismo para continuar las negociaciones luego de la proclamación del Estado, con el objetivo de llegar a un tratado de paz final�, reveló el artículo de Yedioth Ahronoth. 
Citando fuentes norteamericanas, el diario afirmó que Clinton presentaría su plan durante encuentros separados en Washington con el premier israelí Ehud Barak y el líder palestino Yasser Arafat alrededor del 16 de noviembre. Se especula que Arafat podría proclamar unilateralmente un Estado Nacional Palestino el 13 de ese mes. Los norteamericanos han advertido a ambas partes que no realicen movidas unilaterales. Clinton ha dejado en claro que su país no reconocería un Estado palestino proclamado unilateralmente. Pero también advirtió a Barak que ni siquiera contemple tomar acciones tales como anexar territorios donde se hayan asentamientos judíos, agrega el rotativo. 
En Cisjordania, ayer tropas israelíes mataron a tiros a tres palestinos, según testigos. Otro más fue muerto en la frontera de Gaza cerca de la localidad de Frez. En Cisjordania, las fuerzas israelíes emplearon gases lacrimógenos, balas de goma y, en algunos casos, balas de plomo para reprimir las turbas de palestinos que les tiraban piedras durante otro �día de furia�. En Qalqilya, un palestino fue muerto con una bala en el estómago. Dos más murieron por heridas al pecho en Tulkarm y Ramalá, según fuentes de un hospital. La violencia de ayer hizo ascender el número de muertos en el último mes a por lo menos 137 personas; exceptuando a ocho, todos son árabes. 
En el asentamiento judío de Efrat, la sinagoga más grande fue atacada por vándalos durante la noche. La inundaron con agua, y pintaron esvásticas y consignas antijudías en árabe y hebreo. El alcalde, Eitan Golan, enfatizó que debía reforzarse la seguridad en torno a la colonia, a mitad de camino entre Jerusalén y Hebrón. �Hoy tiran pintura. Mañana podrían tirar balas.� 
Militarmente, hay versiones de que el ejército israelí estaba intensificando su alerta en la frontera con el Líbano y Siria ante el peligro de incursiones de la guerrilla islámica Hezbolá. El brigadier general Ron Kitrey informó que el ejército había prohibido la presencia de civiles en los montes de Hermón y Dov en las Alturas del Golán. También se habían tomado �medidas adicionales� en la frontera con el Líbano. Subrayó que estas precauciones estaban diseñadas para impedir que la frontera �cobre vida�. 
Mientras tanto, la radio militar israelí informó que cuatro policías y un oficial estaban siendo investigados por haber apaleado a Thabet Abbas Aasi. Este es el mismo palestino que fue fotografiado exhibiendo sus manos ensangrentadas a una turba vociferante frente a la comisaría de Ramalá, donde se lincharon a dos reservistas israelíes. 

* De The Guardian de Gran Bretaña, especial para Página/12.

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