Dejando
de lado sus propias diferencias, Carlos Ruckauf y Eduardo Duhalde reclamaron
a coro la modificación de la política económica implementada
por Fernando de la Rúa. El gobernador bonaerense y su antecesor en
el cargo utilizaron distintas palabras, pero el objetivo fue unívoco:
profundizar la embestida contra el ministro de Economía, José
Luis Machinea, aprovechando la ola de rumores que lo dan con los días
contados en el cargo. Ruckauf habló de cambiar las reglas de juego en materia económica para reducir la cifra record de desocupados y en ese sentido rechazó el proyecto de Presupuesto 2000 enviado por el Poder Ejecutivo. Baja salarios de empleados públicos, afecta a las jubilaciones, a las economías regionales e incumple con el acuerdo con los gobernadores de diciembre de 1999, justificó el gobernador. De todos modos, el Gobierno buscará modificar la postura en un encuentro que hoy mantendrá el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, con el bloque de diputados del PJ. Ruckauf no sólo negó estar disputando una pelea a fondo con José Luis Machinea, quien lo había acusado de matón, sino que además descartó que sus observaciones sobre la realidad del país busquen desestabilizar al ministro de Economía. No estoy discutiendo la figura del Presidente ni la de los ministros, los que discuten son los dirigentes de la Alianza se defendió, para seguir con una ironía: Además, el que le cambia los ministros a De la Rúa es Alfonsín. Ruckauf había sido señalado por el Gobierno, aunque mencionado con nombre y apellido únicamente por la ministra Graciela Fernández Meijide, como uno de los impulsores de un golpismo oculto. Por su parte, Duhalde insistió en que hay un clamor en la gente para cambiar la línea económica, no a los hombres, que es lo de menos. Y en ese sentido dijo que tarde o temprano habrá que replantear los términos del pago de la deuda externa. Es muy lindo decir que tenemos que honrar nuestras deudas, pero tenemos deudas aquí adentro también, señaló después, en velada alusión a las declaraciones de Fernando de la Rúa. El ex mandatario provincial apuntó también al perfil economicista de la Alianza. La gente no elige economistas para los gobiernen sino que elige gente de partidos políticos y se está viendo que cada día tienen más incumbencia dentro de los gobiernos, aseguró a radio América. Además, consideró que el cambio de nombres es lo de menos porque si se cambian hombres y la política es la misma, no veo cuál es la ventaja y calificó como cierta la posibilidad de que en la Argentina llegue al Gobierno un populista como el presidente venezolano Hugo Chávez. La clase media está cada vez más apretada por estas políticas y está desapareciendo un gran porcentaje de ella. No obstante aclaró que hay diferencias con Venezuela y una de ellas es que la provincia de Buenos Aires, que aún está desperezándose, tiene un producto bruto superior a Venezuela, con petróleo y todo.
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