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Por
Juan Nieto
Desde Estrasburgo
La
contratación del paraguayo José Luis Chilavert por el Racing
de Estrasburgo supondrá para el arquero una vía de escape
del fútbol argentino, donde aseguró haber sentido el “racismo”,
aunque no será más sencillo en ese sentido su destino en
el club francés.
Chilavert se fue de Vélez acusando a la mayoría de periodistas
argentinos: “Son racistas”. Sin embargo, el Estrasburgo ha provocado
esta temporada uno de los mayores escándalos del campeonato de
Liga de Francia por los brotes de odio racial e intolerancia que motivaron
la intervención la ministra de Deportes, Marie-George Buffet, e
incluso de la alta comisaria de las Naciones Unidas para los Derechos
Humanos, Mary Robinson.
El mal comienzo del campeonato por parte de los hombres de Claude Le Roy
provocó que los muros de La Meinau, el estadio del Estrasburgo,
se llenasen de pintadas en contra de éste y de los hombres de color
del equipo. “Sucio judío” y cruces gamadas aparecieron
junto a los nombres de Le Roy, Mamado Bagayoko, Aviv Beye y Peguy Luyindula,
y pusieron nuevamente sobre el tapete el problema del racismo estrasburgués
–ya hubo incidentes la temporada anterior— e impulsó
la intervención de la Justicia francesa por “incitación
al odio racial e injurias de carácter racista”.
La presencia de actitudes racistas en los estadios de fútbol franceses
no es nueva. Las sanciones recogidas en la ley “AlliotMarie”
—prohibición de entrada a recintos deportivos, multas de hasta
100.000 francos (unos 125.000 dólares), e incluso penas de prisión
de un año para aquellos que manifiesten odio racial en los eventos
deportivos— no ha sido suficiente para erradicar este tipo de actitudes
en el fútbol galo.
En Buenos Aires, dijo ayer Chilavert: “No puedo seguir caminando
unas cuadras por la calle con mi hija para que desde la vereda de enfrente
pase algún hincha de Boca y me grite ‘paraguayo muerto de
hambre, estás robando la plata acá’. No se dan cuenta
que yo estoy aquí como Batistuta o muchos argentinos están
en Europa”, añadió.
¿Apretado
por la Justicia?
El pase de Chilavert se habría
precipitado a causa de un inminente fallo judicial que lo condenaría
con la inhabilitación de quince meses para jugar profesionalmente
en la Argentina.
La causa, iniciada por una agresión de Chilavert a un auxiliar
de Gimnasia —que luego lo denunció policialmente y lo
demandó ante la Justicia— el 6 de abril de 1994, ingresó
ya en la Corte Suprema, luego de sumar tres fallos adversos al futbolista.
“La situación judicial es delicada y adelantó todo
–aceptó el presidente Mousseaud–. Lo charlamos con
él y estuvo de acuerdo en que ya no había más
opciones”.
Antes de embarcarse rumbo a Francia, Chilavert dijo al respecto: “No
hubiera tenido problemas en quedarme si hubiese sido por eso, porque
podía apelar y tirar otros tres años”. |
“Gracias
por todo”
Chilavert viajó ayer a Francia para firmar hoy
su contrato con el Racing de Estrasburgo, acompañado por el
presidente de Vélez, Eduardo Mousseaud y el representante del
club francés, el ex jugador de Vélez Omar Da Fonseca.
El arquero agradeció al centenar de hinchas que fue a despedirlo.
“La operación se realizó por 2 millones de dólares
y en caso de una futura venta del jugador, Vélez percibirá
el 40 por ciento del monto total”, explicó Mousseaud.
La transferencia le permite al club “bajar el déficit
presupuestario”, admitió. |
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