Por José Natanson Hubo mucha confusión en torno al proyecto de Carlos �Chacho� Alvarez de armar un Movimiento de Participación Ciudadana. Y hubo también algunos cuestionamientos, como el que formuló Aníbal Ibarra, que el domingo pasado dijo a este diario que �para incidir en la realidad hay que hacerlo en la política partidaria�. Ante el desconcierto más o menos general, Alvarez reaccionó ayer juntando a la primera línea de su partido para un almuerzo en la Casa del Frente. Allí aclaró que su proyecto no es incompatible con el Frepaso ni con la Alianza. �No tienen que verlo como una contradicción�, dijo. Y prometió que esta semana se reunirá con los diputados y los funcionarios e intendentes frepasistas para aclararles la situación. Fue un almuerzo informal, sin agenda previa, del que participaron los principales referentes del Frepaso: además de Chacho e Ibarra, estuvo la ministra de Desarrollo Social, Graciela Fernández Meijide, el jefe del bloque de la Alianza en la Cámara baja, Darío Alessandro, y los diputados Rodolfo Rodil y Juan Pablo Cafiero. Conversaron sobre varios temas, pero hubo uno que de entrada asomó como el principal: el proyecto de Chacho de crear un movimiento apartidario con el único objetivo de modificar las viejas prácticas políticas. Una idea que Alvarez lanzó poco después de renunciar a la vicepresidencia, a la que hoy dedica buena parte de su tiempo y que genera desconcierto y hasta críticas entre sus seguidores. La más notable fue la de Ibarra, quien marcó una diferencia nítida con el ex vicepresidente. �No admito la imposibilidad de conciliar la ética con la política�, se diferenció el jefe de Gobierno. Por eso, Chacho aprovechó el almuerzo de ayer para despejar las dudas. Aclaró que sus ideales movimientistas no debían entenderse como una contradicción o como un alejamiento, ni del Frepaso ni de la Alianza. Dijo que, a pesar de su voluntad de apartarse de los vaivenes políticos cotidianos, aún sigue trabajando en su partido. Y explicó, a modo de ejemplo, que se encuentra trabajando en la siempre demorada intención de fortalecer el Frepaso en el interior del país. �El movimiento es un mecanismo para ampliar la convocatoria, para llegar a otros sectores�, insistió Chacho. �Es que a muchos les cuesta entenderlo�, lo interrumpió uno de los comensales, ante lo cual Alvarez resolvió armar otros dos encuentros: mañana se reunirá con los diputados del Frente Grande y el viernes con los funcionarios e intendentes frepasistas, cuestión de explicar un poco cómo viene la mano. Luego Chacho repasó las recientes incorporaciones de frepasistas al Gobierno �Nilda Garré en Interior, Marcos Makón en la Jefatura de Gabinete, y próximamente Enrique Martínez en el Ministerio de Economía� y las que aún están pendientes: Mariano Ciafardini como secretario de Políticas Criminales y Francisco Fuster como subsecretario de Justicia. �Están paradas, pero no por decisión nuestra�, se quejaron los frepasistas. El último asunto fue la economía. Según dijeron en el almuerzo, durante la semana pasada se registró una ofensiva de algunos sectores económicos contra el ministro de Economía, José Luis Machinea. Y también una serie de versiones y gestos �como la reunión con Raúl Alfonsín� sobre la posibilidad de un desembarco de Domingo Cavallo en el gabinete. �Hay que hacer todo lo posible para respaldar a Machinea�, fue la única instrucción de Alvarez. El ex vicepresidente todavía no ha dicho cómo reaccionaría ante una eventual incorporación de Cavallo o un enroque que ubique a Ricardo López Murphy en el Palacio de Hacienda. Pero ninguna de las dos posibles alternativas convence a los dirigentes del Frepaso, quienes aseguran que ambas posibilidades agudizarían aún más la tensión con el Gobierno. �Complicaría la continuidad de la Alianza, quizá de forma definitiva�, evaluó ayer uno de los invitados al almuerzo.
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