Por Laura Vales
El gobierno nacional y la gobernación bonaerense se acusan mutuamente por la situación en La Matanza, donde hoy, por tercer día consecutivo, la Ruta 3 seguirá cortada por más de dos mil quinientos manifestantes que piden comida, trabajo, hospitales que funcionen y escuelas. En el corte confluyen militantes de la Corriente Clasista y Combativa, de la CTA y de organizaciones de base del distrito, que denuncian el incumplimiento de un plan de socorro para la zona prometido hace ya cuatro meses. Aunque ayer llegaron a un acuerdo con la provincia, los piqueteros dicen que no se moverán hasta que la Nación cumpla con su parte. Tienen el claro respaldo del intendente Alberto Balestrini y de Felipe Solá. �Son pedidos totalmente justos. Si a alguien se les ocurre reprimirlos, tanto el vicegobernador como yo vamos a ponernos a la cabeza de la gente para impedirlo�, le dijo anoche a
Página/12 el jefe comunal.
El corte de la ruta es el más nutrido de todos los que se hicieron hasta ahora. En el mismo lugar, el 28 de junio pasado, cerca de dos mil vecinos interrumpieron el tránsito durante todo el día y obtuvieron el compromiso concreto de recibir �con el aporte conjunto de la Nación y la provincia� 500 kilos de comida y nueve mil planes de trabajo. Lo prometido se cumplió sólo a medias y con cuentagotas y el nuevo corte de ruta disparó una catarata de reproches cruzados.
Desde Carlos Ruckauf hasta el intendente Balestrini, pasando por el vicegobernador Felipe Solá y varios integrantes del gabinete provincial, ayer todo el PJ bonaerense hizo fila para señalar como único responsable de la crisis al gobierno nacional.
�Le piden a la provincia, pero sobre todo le piden más a la Nación�, dijo el vicegobernador poco después de que Ruckauf advirtiera sobre la generalización de los estallidos sociales. En concreto, Solá apuntó a que ni desde el Ministerio de Trabajo ni desde el de Desarrollo Social habían mandado la ayuda comprometida.
A Balestrini le tocó la tarea de traducir la embestida en cifras concretas. �Desarrollo Social no cumplió con la entrega de 70 mil bolsas de alimentos y tampoco mandó los 650 mil kilos de alimentos frescos acordados�, puntualizó a este diario. También aseguró que �recién a fines de la semana pasada llegaron 12 toneladas de alimentos frescos que la Municipalidad tuvo que encargarse de distribuir. Y sumó a su listado la falta de planes de empleo para su distrito.
En el Ministerio de Trabajo niegan de plano estas acusaciones. Patricia Bullrich aseguró que se cumplió meticulosamente con lo pactado y subrayó que los límites del presupuesto obligan a asignar de manera equitativa los planes� entre �distintos sectores del país que están en la misma situación�. El secretario de Empleo, Horacio Viqueira, mostró sus propios números: �En junio, con el primer corte de ruta, había sólo 1300 planes de trabajo para la zona� detalló; �hoy son más de 3700 y en noviembre van a superar los cuatro mil�. Pero Balestrini insistió en sostener que esas cifras no reflejan la realidad. �En cambio �acotó�, la provincia cumplió a rajatabla con todo�.
La temperatura del conflicto se pudo medir por la tarde, cuando el vicegobernador Solá llegó a La Matanza para firmar con los manifestantes un nuevo acuerdo que destrabara la situación. El escenario fue el obispado de San Justo, donde lo esperaban el intendente y los jefes de los tres bloques del Concejo Deliberante. Pero donde no pudieron ingresar los tres enviados del Ministerio de Trabajo Nacional. El argumento esgrimido fue que se trataba de �empleados de segunda línea�. Al retirarse del lugar, Solá subrayó la ausencia de representantes nacionales.
El nuevo acuerdo implica, entre otras cosas, la entrega por parte de provincia de 4500 planes de empleo que la gobernación adeuda desde hace el mismo tiempo que sus pares de Nación (ver aparte). Como fuera, anoche los organizadores del corte se mostraron conformes. �Por lo menos vinieron ypusieron la firma�, explicó el dirigente de la CTA Luis D�Elia. Los piqueteros decidieron que de todas maneras continuarán con la medida de fuerza, �hasta tanto el gobierno nacional haga lo mismo�.
Los puntos del acuerdo
El nuevo acuerdo que firmó ayer Felipe Solá y el intendente Alberto Balestrini ante los vecinos de La Matanza contiene la mayoría de las promesas incumplidas desde el 28 de junio pasado. Estos son sus seis puntos básicos:
La provincia de compromete a otorgar 4500 planes de trabajo: 3000 Bonus y 1500 Segunda Oportunidad. En el caso de los Bonus, que necesitan de participación empresaria, la Municipalidad actuará como empleador.
Se aumentará la entrega de alimentos hasta las 20 toneladas por mes.
En el área de Salud, la provincia se compromete a analizar la falta de personal en los hospitales de la zona y pondrá a trabajar en la zona sus primeros tres hospitales móviles.
Se garantiza la �reparación a nuevo� de cinco escuelas y se promoverá la sanción de una ley para la titularización de los docentes en la provincia.
Al margen de este convenio, los manifestantes reclaman a la Nación que envíe otros 10 mil planes de trabajo, que se garantice la entrega de mil toneladas de alimentos por mes y que se destinen a La Matanza 5 millones de pesos en Aportes del Tesoro Nacional. |
SEGUN UNA ENCUESTA DE EQUIS SOBRE LA MATANZA
La mayor pobreza desde el �89
No es casual que el corte de ruta se haya producido en La Matanza. Se trata de un partido que en el último año registró el mayor pico de intensidad de pobreza desde los tiempos de la hiperinflación. Según cifras de mayo, 476 mil habitantes, el 36,5 por ciento del total, figura por debajo de la línea de pobreza. En otras palabras: se empobrecieron en el último año 54 mil personas, lo que promedia 147 por día.
Los datos surgen de un relevamiento realizado por la consultora Equis (Equipos de Investigación Social) en base a la Encuesta Permanente de Hogares del Indec y datos proporcionados por los ministerios de Trabajo y Economía.
El valor de pobreza fijado por el Indec para un hogar tipo (cuatro integrantes) del Gran Buenos Aires es de 500 pesos mensuales, pese a que la canasta básica de alimentos, transporte, vestimenta, esparcimiento y vivienda está valorizada en 1025 pesos.
La pobreza en La Matanza encontró su techo a fines del �89, cuando el 56,4 por ciento de la población fue arrastrado por debajo de la línea de pobreza, producto de los picos hiperinflacionarios del último tramo de la gestión de Raúl Alfonsín. A partir del �91 comenzó un ciclo descendente, llegando a un piso del 19,5 por ciento en el �94. Pero desde el segundo semestre de ese año la pobreza volvió a mostrar una carrera ascendente.
A esos valores no es ajena la situación ocupacional del partido, que empeoró en el lapso mayo 1999-2000. Actualmente el 34,4 por ciento de la población económicamente activa de La Matanza está desocupada o subocupada. Se trata de 196.238 residentes, 8637 más que en mayo de 1999, de los cuales el 33 por ciento, esto es 64.758 desocupados o subocupados, son jefes de hogar.
La situación ocupacional del partido se patentiza en un dato: mientras la población total representa el 3,5 por ciento de la población del país, los desocupados residentes en el partido suponen el 4,9 por ciento el total de los desocupados nacionales.
En La Matanza residen 450 mil trabajadores o empleados bajo relación de dependencia. De éstos el 39 por ciento trabaja en negro y el 35 por ciento gana menos de 300 pesos, y el 50 por ciento menos de 400 pesos por mes. En tanto, el 60 por ciento gana menos de 250 pesos mensuales.
Por otra parte, el Indec informó que ese ingreso representa el 80 por ciento del total de los ingresos del hogar para el 40 por ciento de la población más pobre del partido, como se puede observar la extensión de la crisis de ingresos en La Matanza en particular y el Gran Buenos Aires en general.
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