|
|
|
|
|
|
|
|
| |
||
|
contra el general Prats�
|
Por Victoria Ginzberg Un personaje peculiar declaró ayer en el juicio contra el ex agente de la policía secreta chilena Enrique Lautaro Arancibia Clavel por el asesinato del general chileno Carlos Prats y su mujer Sofía Cuthbert. Muy flaco, de cabello y bigotes blancos, anteojos con un mayúsculo aumento y bastón en mano, Alfonso Morata Salmerón, un hombre de 84 años que se presentó ante el tribunal como �escritor y periodista�, complicó al acusado. �Viabilizó el atentado. Gestionó que individuos de la milicia se retiraran de la guardia y permitió el apagón� (que se produjo en la cuadra del domicilio de los Prats cuando estalló la bomba que había sido colocada en el automóvil). El hombre también apuntó contra el dictador Augusto Pinochet: �Era el verdadero cerebro del asunto�. Pero hoy se sabrá si este testimonio tiene validez jurídica. A pedido de la defensa, los jueces ordenaron un examen psicofísico del testigo. Morata Salmerón es español y resaltó varias veces su condición de ex militar. Incluso en una oportunidad, levantó una libreta y dirigiéndose al abogado Alejandro Carrió, representante del Estado chileno, le mostró lo que se suponía era una credencial de la Fuerza Aérea Española. También repitió una y otra vez que era �anticomunista�. El hombre vivió en Cuba hasta la revolución, cuando partió a Chile como refugiado. Con la asunción de Salvador Allende cruzó la cordillera a pie hasta Argentina. Aquí se vinculó con la ultraderecha, la chilena y la local. �Yo no quería que se repitiera en América latina �o hispana, ya me cansé de lo latino� otro golpe como el de Fidel (Castro). Esa ha sido la meta de mi vida�, manifestó el testigo. Según declaró, a Arancibia Clavel lo conoció en la casa de un empresario y, a partir de ese momento, entablaron una relación de amistad; se veían más o menos cada tres días. Pero el trato se cortó. Durante la audiencia, Morata no ocultó su desprecio por el agente de la DINA (Dirección Nacional de Inteligencia). �Es un caso clínico, un individuo que no sabe hacerse amigo de nadie, es un elemento disociador�, dijo. El testigo, que vive actualmente en Alicante, declaró que en Buenos Aires trabajaba en un diario con noticias sobre Chile y que después del atentado contra Prats se reunió con varios corresponsales extranjeros. De esa charla salió con el convencimiento del papel que había tenido Arancibia en el asesinato del ex jefe del Ejército trasandino. Los asistentes a la audiencia presenciaron un momento tragicómico cuando la defensa pidió que el octogenario reconociera al acusado en la sala. Morata se levantó, se apoyó en su bastón y ayudado por un empleado del tribunal comenzó a recorrer el salón. En un primer momento dirigió su mirada al público y al sector de los abogados querellantes. Se produjo un silencio hasta que unos minutos más tarde divisó al acusado y le apuntó con su bastón. �Tú eres Arancibia Clavel. Eres un cabrón�, le gritó. A pasar de que se trató de una audiencia poco común y de los años del testigo, Morata dio datos precisos y demostró conocer bien al acusado. Según su testimonio, fue la madre de Arancibia Clavel a través de sus contactos con las Fuerzas Armadas, quien le consiguió el trabajo de agente secreto a su hijo. El hombre también denunció haber estado secuestrado desde noviembre de 1978 por siete meses en un �reducto� de la calle Amenábar, en el barrio de Belgrano. Su detención, relatada recientemente ante el juez Baltasar Garzón, habría estado motivada por el enfrentamiento que mantuvieron las dictaduras de Argentina y Chile durante 1978.
|
|
|
