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El comandante Ollanta Humala, que se sublevó contra el régimen de Alberto Fujimori y Vladimiro Montesinos, puede haber perdido la partida en el terreno militar, pero se ha vuelto un héroe popular en la enrarecida política peruana.
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| Página/12 en Perú Por Carlos Noriega Desde Lima 
La rebelión del comandante Ollanta Humala parece extinguirse en las heladas alturas del altiplano, aunque un informe de último momento decía que 100 reservistas se habrían reunido en Tacna para ponerse a sus órdenes. Pero su popularidad recorre el camino opuesto y su figura ha recalentado el ya enrarecido ambiente político.La mayor parte del medio centenar de soldados que lo acompañaron en su levantamiento contra el presidente Alberto Fujimori lo ha abandonado. Cuarenta de ellos regresaron ayer a su base. Sólo siete personas, entre ellas su hermano, el mayor en retiro Antauro Humala, siguen a su lado. Así, aislado y cercado a más de 4000 metros de altura por cerca de 500 militares de elite, Humala hizo un llamado para negociar su rendición. Logró comunicarse con un canal de televisión para pedir hablar con Fujimori o con el nuevo comandante general del ejército, el general Walter Chacón. Hasta el momento del envío de este despacho no había respuesta oficial al pedido de diálogo hecho por Humala. Su esposa, Nadín de Humala, le pidió al defensor del Pueblo, Jorge Santisteban, que medie en este asunto, lo que fue aceptado por Santisteban, que envió un funcionario a la zona de la sublevación. Por su parte, el líder opositor, Alejandro Toledo, también despachó a la zona a dos de sus congresistas para que �garanticen la vida de este comandante y sus hombres�. Cuando decidió levantarse contra el gobierno con el medio centenar de soldados de su unidad antiaérea, Humala esperaba que otros oficiales medios, descontentos como él con la cúpula montesinista, se plegaran a su rebelión. Por el momento, ese apoyo no llegó, pero Humala no pierde las esperanzas. �Hay comandantes de unidad que anteriormente me han ofrecido su apoyo, estoy esperando nada más ese apoyo. A veces del dicho al hecho hay mucho trecho, pero mi principal apoyo es la verdad�, afirmó. Para el general en retiro Jaime Salinas Sedó, quien en 1992 encabezó un frustrado intento de derrocar a Fujimori, la acción de Humala tiene simpatías entre muchos oficiales, pero esto no se refleja en un apoyo debido �al sistema imperante de temores al interior de las fuerzas armadas, que hace muy difícil encontrar gente en quien confiar�. Pero donde Humala sí ha recibido algún apoyo ha sido en las calles de algunas ciudades del país, entre ellas Lima y Tacna, ciudad fronteriza con Chile donde nació la rebelión en la madrugada del último domingo. �Ollanta General�, �Ollanta dignidad�, �Ollanta y Antauro, patriotas de verdad�, y �Ollanta amigo, el pueblo está contigo�, son los nuevos lemas que se han sumado al escenario de protestas en que está convertido el Perú desde hace varios meses. Sin embargo, estas manifestaciones no han sido multitudinarias, sino de sólo algunos cientos de personas. Algunos han visto en Humala a un posible futuro líder político. El sociólogo y analista político, Fernando Tuesta Soldevilla, discrepa de este vaticinio. �En estos momentos no hay elementos para decir que se va a convertir en un líder político. Las manifestaciones de apoyo que han habido no son significativas. En los casos de Hugo Chávez y de los carapintadas éstos tenían fuerte ascendencia y comandaban unidades importantes. En este caso no se han cruzado ni balas de salva. Ahora, esto no descarta que algún grupo pequeño le pueda proponer una candidatura. En un país desinstitucionalizado como el Perú, cualquier figura popular es un candidato potencial�, señaló Tuesta en diálogo con Página/12. El general montesinista Abraham Cano, encargado de reprimir la insurrección de Humala, aseguró en declaraciones a la prensa que �no se hadisparado un solo tiro� para lograr el rescate del general Carlos Bardales y la deserción de los soldados que acompañaban el levantamiento. Sin embargo, Humala aseguró que Bardales nunca estuvo como rehén. Un fiscal militar ha denunciado al comandante insurrecto por los delitos de abandono de destino, insulto al superior y rebelión. Esto le podría significar una condena de hasta 20 años de prisión. Pero podría ser amnistiado apenas Fujimori deje el poder (ver entrevista aparte). Pero podría ser antes, y el general Salinas advierte que se podría usar el caso Humala para condenarlo y luego darle una amnistía en la que �se haga pasar de contrabando a Montesinos y todos los corruptos�. Y para sustentar su tesis agrega: �Eso hicieron conmigo después que me condenaron en el año �92. Luego me dieron una amnistía y de contrabando metieron a los del Grupo Colina (escuadrón de la muerte organizado por Montesinos)�. La oposición ha cerrado filas para exigir que Humala sea capturado vivo. El general Salinas está convencido que así será. �Humala ya tiene una representación nacional, si lo matan es el inicio de una guerra civil. Aunque a los militares nos pintan como unos gorilas que no pensamos, a veces sí pensamos, y no creo que a Humala lo vayan a matar por la connotación política que esto tendría. Creo que la estrategia militar va a ser dejar que se le acabe la comida, el agua y que termine entregándose. Y se llegara a haber un enfrentamiento, seguro van a dejar que se le agoten las municiones, pero no le van a disparar. Puede morir alguna de la gente que está con él, pero Humala no. Le cae un balazo y el Perú se levanta�, aseguró el general Salinas.
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