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El cupo contra las mujeres
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Por M. C.
Una jueza contravencional condenó al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires por discriminar a las mujeres, al ofrecer un 15 por ciento menos de vacantes para ellas que para los varones en el Instituto de Educación Física Nº 1, dependiente de la Secretaría de Educación. La magistrada hizo lugar a una acción de amparo y ordenó al Ejecutivo porteño que en la próxima inscripción, que comienza el 15 de noviembre, �asegure una igual cantidad de plazas� para ser cubiertas por aspirantes de ambos sexos. �Sin dudas se trata de una práctica que no sólo no incentiva la mayor incorporación de mujeres, sino que además desalienta abiertamente la postulación de éstas�, evaluó la jueza Graciela Beatriz Dalmas. Para la magistrada, sin embargo, la discriminación no finalizará con un cupo igualitario: consideró �necesario�, además, modificar los planes de estudios que en la actualidad contemplan la enseñanza de distintos deportes para hombres que para mujeres.
�No se trata de quitarles a los varones vacantes porque sí, de lo que aquí se trata es, simplemente, de establecer que la única condición para ingresar debe ser la idoneidad para cubrir la vacante, estableciéndose un orden de mérito que incluya tanto a mujeres como a varones por igual�, argumentó en su fallo la titular del juzgado contravencional Nº 4 de la ciudad de Buenos Aires. Según informó a este diario Mara Brawer, asesora del secretario de Educación, Daniel Filmus, la Procuración General de la ciudad apelará la sentencia. No obstante, Brawer aceptó la propuesta de la magistrada de revisar los contenidos curriculares a fin de llegar a un programa de estudios conjunto, sin distinción de sexos. �Sería interesante estudiar el tema con profesores de educación física�, afirmó. Actualmente, ellas, por ejemplo, no aprenden sobre rugby. La acción de amparo fue presentada por la Fundación Mujeres en Igualdad, con la asistencia legal de la Clínica Jurídica de la Universidad de Palermo. El INEF Nº 1, uno de los dos institutos estatales para graduarse como profesor o maestro de educación física de la ciudad de Buenos Aires, tiene anualmente 210 vacantes para hombres y 180 para mujeres. La diferencia en el cupo se da en el turno vespertino, donde se ofrecen 60 lugares a los aspirantes masculinos y apenas 30 a las femeninas. Consultado por Página/12, el vicerrector del turno tarde, José Aznar, fundamentó la disparidad de vacantes en que �históricamente� se presentan más varones que mujeres para ingresar a los cursos de la noche. En la última inscripción, se anotaron 216 hombres y 95 mujeres, de los cuales aprobaron el examen de ingreso 99 varones y 39 chicas. Es decir, quedaron sin cursar 39 postulantes masculinos y 9 femeninas. Para Monique Altschul, titular de Mujeres en Igualdad, el argumento oficial carece de valor. �Cuando existe una limitación en el cupo se desalienta a las mujeres a presentarse y, por otra parte, se refuerza el estereotipo que indica que las mujeres no estudian de noche�, dijo a este diario. El INEF Nº 1, con unos 1700 alumnos, funciona en el Centro de Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (Cenard), ubicado en el barrio de Núñez. Paradójicamente, el vicerrector admitió que finalizan sus estudios más alumnas que alumnos �porque ellos son más vagos y abandonan�. Además, destacó que �es una constante� que los mejores promedios correspondan a las mujeres. Altschul coincidió con la jueza Dalmas en que deberían revisarse los contenidos de la carrera para que haya un programa único para ambos sexos. La magistrada fue muy clara en ese aspecto: �La discriminación hacia la mujer no está dada exclusivamente por la resultante de un guarismo menor a la hora de obtener las plazas para el instituto, sino que también se sustenta en la estructura estereotipada del plan de estudios implementado para la graduación de maestro y/o profesora�, señaló. Al respecto, precisó que a las alumnas le enseñan �solamente las actividades deportivasconsideradas tradicionales para las mujeres, sin darles siquiera la posibilidad de optar por los deportes que se ofrecen a los varones (y a éstos los de las mujeres), a pesar de que ya muchas mujeres han incursionado en la práctica de deportes netamente masculinos como el fútbol, el boxeo, el tiro�.
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