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Por Diego Fischerman
El conflicto que obligó al cierre temporario del Teatro Colón llegó a su fin. Los delegados del sindicato municipal firmaron un convenio por el cual aceptan la propuesta de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires. El acuerdo se basa, principalmente, en la aceptación de los concursos como mecanismo idóneo para la efectivización de los contratados que cumplen tareas correspondientes a la planta permanente del teatro. La situación de 299 empleados con ese régimen laboral venía siendo ya desde hace años el elemento de conflicto más notorio dentro de una situación en la que las crisis de autoridad y la progresiva anomia se habían hecho cada vez más evidentes. El cese de actividades de diez días llevó a la necesidad de reprogramación de las actividades previstas por el teatro hasta fin de año. El estreno de la ópera Liederkreis de Gerardo Gandini, en un programa doble con El Prisionero de Luigi Dallapiccola, originalmente previsto para el 19, será el próximo domingo 26 con nuevas funciones el martes 28, miércoles 29, viernes 1º de diciembre y sábado 2 de ese mes. Las funciones que restaban de Il Trovatore (justamente la asamblea que determinó la suspensión de la segunda función de la ópera fue el detonante del conflicto) pasarán al domingo 10, martes 12 y jueves 14 del mes próximo mientras que el programa mixto de ballet, en el que se presentarán El Mar de Oscar Aráiz sobre música de Debussy y Anna Frank de Mauricio Wainrot con música de Bartók, entre otras obras, subirá a escena el próximo viernes 10 y repetirá el sábado 11, domingo 12, martes 14 y miércoles 15. El Cascanueces tendrá su primera función el sábado 23 de diciembre y también irá los días 26, 27, 28, 29 y 30. La función del ciclo Despedida del siglo XX, organizado por el Centro Experimental del Teatro (CETC), en la que el grupo Ensambles XXI dirigido por Alejo Pérez Poilleau estrenará obras de compositores argentinos actuales será el próximo domingo 12 a las 11. El otro estreno del Centro Experimental, la obra Sul Cominciare, sul finire de la coreógrafa Diana Theocharidis, basada en textos de Italo Calvino y con música de Martín Matalón y Ludwig van Beethoven, será el próximo sábado 11, con nuevas funciones los días 12, 14, 15, 16, 17, 18 y 19. Lo que el viento (o más bien la suspensión de actividades) se llevó fue el estreno de una nueva versión de Segio Renán del Don Giovanni de Mozart, el concierto de la Filarmónica en el que iba a estrenarse el Réquiem de Salvador Ranieri, un concierto dedicado a Ligeti y una especie de fantasía acerca de Bach, del músico Martín Bauer y el coreógrafo Miguel Robles, llamada Variaciones cromáticas sobre el naranja que pasó a formar parte de la programación del CETC para el 2001.
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