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con las empresas de peajes
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Por David Cufré
El equipo económico montó ayer otra megaconferencia de prensa para anunciar una serie de acuerdos con los concesionarios de rutas nacionales y operadoras de autopistas. Hace dos lunes, José Luis Machinea reunió a 500 empresarios en la presentación del plan de �shock� en favor de las inversiones. El viernes pasado habló durante tres horas ante los periodistas, junto a cuatro secretarios de Estado, sobre su viaje a España. Y ayer tuvo lugar el tercer capítulo de la estrategia del Palacio de Hacienda para inyectar confianza en la población y mejorar su imagen, con los anuncios de acuerdos para nuevas obras viales. Lo sustancial es que se convino cómo pagar la deuda del Estado con los concesionarios de rutas nacionales, eliminar la indexación de las tarifas de peaje de esas rutas por la tasa Libo y encarar nuevas obras sin extender la duración de los contratos, que vencerán en octubre de 2003.Machinea inició la conferencia de prensa destacando la velocidad con que su cartera resolvió todos esos temas �que se arrastraban desde hace años�, tras asumir las tareas del ex Ministerio de Infraestructura. En rigor, las negociaciones avanzaron durante la gestión del ex titular de esa cartera, Nicolás Gallo, y terminaron de definirse en las últimas semanas con la actuación del secretario de Programación Económica, Miguel Bein. En lo que hace a la relación con los operadores de rutas nacionales, las bases del convenio son las siguientes:  El Gobierno entregará bonos con vencimiento en 2006 a 13 de los 17 concesionarios que decidieron suscribir el acuerdo. El valor nominal de esos títulos será de 242 millones de pesos y su entrega es por la deuda que asumió el Estado con las empresas al no pagar los cánones establecidos en los contratos de concesión. En el mercado, los títulos (Pro 6) cotizan actualmente al 75 por ciento de su valor. Machinea destacó que al destrabarse este conflicto los concesionarios retomarán inversiones pendientes, por un total de 1130 millones de dólares hasta 2003, de los cuales 430 millones serán efectivizados el próximo año. En todo el período, se crearán seis mil puestos de trabajo directos. Se elimina la indexación de tarifas de peajes por la tasa Libo, que regía desde la firma de los contratos durante el gobierno menemista. En su lugar se estableció que los peajes sólo aumentarán si se produce un aumento de más del 5 por ciento en los costos internos de la construcción y al consumidor. También se resolvió que los concesionarios no subirán los peajes tal como los autorizan los contratos de concesión. Se encararán nuevas obras por 100 millones de pesos. La deuda que se genera en favor de las empresas por el no ajuste de las tarifas hasta 2003, por las nuevas obras, y la deuda ya existente por indemnizaciones que debe pagar el Estado a los concesionarios al no autorizarlas en el pasado a subir los peajes tal como marcaban los contratos, se liquidarán en 2003. Pero el dinero no lo aportará el Estado directamente sino que deberá integrarlo quienes resulten operadores de las rutas, a licitarse ese año. En total, el monto rondará los 400 millones de pesos.Machinea anunció los acuerdos junto a los empresarios, quienes anticiparon que comenzarán a realizar las obras previstas y las nuevas entre este mes y el próximo. Entre los anuncios también figuró el del inicio de la construcción del tramo Villa María-Pilar de la autopista Rosario-Córdoba, y la inclusión del tramo Cañada de Gómez-Villa María en el Plan de Infraestructura. A su vez, el Gobierno acordó con Autopistas del Sol la extensión del contrato de 2016 a 2020 y subas de peajes, a cambio de 50 nuevas obras. Finalmente, en la ciudad de Buenos Aires se construirá una autopista entre el Acceso Norte y la autopista Arturo Illia.
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