Por Fernando Almirón Ayer el presidente Fernando de la Rúa analizó la situación por el corte de la Ruta 3 en el partido bonaerense de La Matanza que unas dos mil quinientas personas sostienen desde hace cinco días y aún no tiene visos de solución. �Tenemos una propuesta que no son espejitos de colores�, prometió la ministra de Trabajo, Patricia Bullrich. Por ahora, los piqueteros parecen pensar distinto. La politización del conflicto, que originó duros cruces entre el gobierno nacional y el provincial amenaza con extenderse. Este lunes la cúpula de la CGT disidente que conduce Hugo Moyano y la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) que lidera Víctor De Gennaro podrían llamar a un paro nacional con cortes de ruta en todo el país en adhesión a los reclamos de los piqueteros. Si se lanza el paro �y todo indica que así será�, se generalizarían las demandas que hasta permanecieron focalizadas en Isidro Casanova. La presencia de las primeras figuras del sindicalismo opositor en el piquete que mantiene cortada la Ruta 3 a la altura del kilómetro 22 no fue meramente de cortesía. Por la mañana De Gennaro eligió uno de los márgenes del camino para presidir una asamblea que decidió decretar un paro de actividades de sus afiliados de la zona y llevar este lunes ante la comisión directiva de la central obrera la propuesta de decretar un paro activo en todo el país en apoyo de las demandas de los desocupados de La Matanza. Horas después los dirigentes Juan Carlos Alderete, de la Corriente Clasista y Combativa (CCC), y Luis D�Elía de la CTA que es también concejal frepasista recibieron la visita del secretario general de la CGT disidente, Hugo Moyano, quien llegó seguido de una camioneta cargada de alimentos destinados a paliar el hambre de los piqueteros. Moyano, al retirarse del corte de camino, aseguró que convocará a la cúpula de la CGT disidente a una reunión de la que podría salir la convocatoria a un paro nacional activo para exigirle al gobierno de la Alianza soluciones urgentes para los desocupados. Entre los dirigentes peronistas se interpretó la aparición en escena de Moyano �que hace menos de un mes cerró un acuerdo con el gobernador Carlos Ruckauf para apoyarlo como candidato presidencial en el 2003� como una jugada urdida por el gobernador bonaerense. Su finalidad: regular la intensidad del conflicto y evitar que la protesta se desborde para el lado menos esperado y se les vuelva en contra. El dirigente cegetista tratará de evitar que la CTA capitalice políticamente el conflicto al que hasta ahora conduce en persona el peronista Alberto Balestrini y que controla a la distancia el vicegobernador Felipe Solá. Este y Ruckauf dedicaron parte del día a lo que ya es un clásico: embestir contra la ministra de Desarrollo social, Graciela Fernández Meijide, quien les replicó desde Biarritz (ver recuadro aparte). La situación fue analizada por el Presidente durante la tarde de ayer, en la quinta de Olivos. De la reunión, en la que también se analizó el proyecto de presupuesto para el año próximo, participaron el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo; los ministros de Economía, José Luis Machinea; de Trabajo, Patricia Bullrich; y de Justicia, Jorge de la Rúa; el subsecretario de Interior, César Martucci; y el viceministro de Desarrollo Social, Gerardo Morales. �Hemos analizado la situación con mucho dolor�, afirmó al finalizar la reunión el diputado Marcelo Stubrin, quien ofició de vocero del encuentro en el que, explicó, se les dio �altísima prioridad� a los conflictos suscitados por los cortes de ruta. �No les estamos vendiendo espejitos de colores� a los piqueteros, aseguró Bullrich, que parece haber quedado al frente de las negociaciones con los manifestantes de La Matanza, dada la ausencia de Fernández Meijide cuyo viaje fue criticado severamente aun dentro del Frepaso (ver nota aparte). Al abandonar la quinta presidencial, la jefe de la cartera laboral le reclamó al intendente Balestrini que �ponga el mismo ímpetu en llevar la propuesta del Gobierno a los huelguistas, que el que puso cuando llevó y logró que le aprobaran la propuesta de la administración provincial�. En el Ministerio del Interior se mostraron reticentes a establecer una negociación directa con los desocupados que mantienen cortada la ruta y que demandan la presencia de funcionarios nacionales en el lugar. Según un alto integrante de la cartera, �nosotros creemos que la ayuda debe estar dirigida al gobierno provincial y que es el gobierno provincial el que debe instrumentar el reparto de esos recursos�. Con esto, el Gobierno quiere dejar en claro que no está dispuesto a salir �como gobierno nacional� a apagar el incendio de cada piquete que se instale en las rutas del país y que el problema deberá ser afrontado por los gobiernos comunales o provinciales. �Si aceptamos la regla de juego que nos ofrecen, se nos prende fuego el país�, así que no tenemos que andar con apuro. �Se equivocan en no tener apuro, porque la mecha ya está encendida�, pronosticó D�Elía, con la piel oscurecida por hollín.
|