Por David Cufré Pocas cosas parecen incomodar más al Gobierno que los comentarios de Raúl Alfonsín sobre economía. El ex presidente dijo al pasar, como un deseo imposible de cumplir, durante el programa de Mirtha Legrand, que el país se vería desahogado si dejara de pagar la deuda por dos años. Pero lo tomaron en serio. El jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, le dedicó palabras poco amables. Y el ministro de Economía, José Luis Machinea, le reprochó que no debe �jugar con esas cosas ni en un contexto afable� como el del almuerzo televisivo. Alfonsín sintió que la reacción del Gobierno fue exagerada. Con evidente molestia, se quejó de la actitud de Machinea. �Lo que más me preocupa es que estas interpretaciones superficiales y equivocadas sean recogidas como válidas por el Ministerio de Economía, que jamás puede dudar de mi respaldo.� �El error podría haberse evitado con una simple llamada telefónica�, agregó, con una dureza que hasta ahora nunca había mostrado para referirse al jefe del Palacio de Hacienda. La necesidad de Colombo y Machinea de cruzar rápidamente a Alfonsín, al que trataron �sobre todo el primero� casi como a un enemigo político, evidencia su temor a que los mercados crean que el Gobierno podría sacar los pies del plato. Temor que puede obedecer a que los inversores escuchan más opiniones de Alfonsín que del propio Fernando de la Rúa. El vacío que deja el Presidente al abandonar el centro de la escena provoca que cualquier otro comentario, sobre todo de una figura de peso en la Alianza como Alfonsín, sea sobredimensionado por el propio Gobierno y por analistas y operadores. El establishment encuentra en los dichos de Alfonsín una excusa para redoblar sus exigencias al Poder Ejecutivo de más ortodoxia económica. Y los funcionarios responden con la promesa de que seguirán siendo los mejores alumnos. �La posición del Gobierno con respecto a la deuda externa fue y es muy clara: no hay ninguna posibilidad de suspender el pago de los servicios de la misma�, enfatizó Colombo. �Argentina cumplirá con todos sus compromisos como lo ha hecho históricamente�, completó. Alfonsín, por su parte, emitió un comunicado para aclararle a propios y extraños cuál fue el sentido de sus palabras. Explicó que su mención al tema de la deuda se dio �en el marco de una conversación cordial�, durante la cual �me referí a muchos aspectos, con la sinceridad que merecían la anfitriona, la audiencia y mi propia autoestima�. �Lamentablemente, mis declaraciones fueron totalmente desvirtuadas y, más aún, se me acusó de que iba a provocar una caída en los títulos públicos, cuando la realidad mostró que subieron�, afirmó. En realidad, ayer las cotizaciones derraparon. A pesar de esa aclaración, en tono de queja, Colombo subrayó que �aquellos que insisten con estas ideas (sobre la suspensión del pago de la deuda) deberían saber que la Argentina concurre al mercado de capitales a colocar títulos, que son tomados de manera voluntaria por cientos de miles de inversores de los fondos de pensión�. Alfonsín ya había tenido un cortocircuito con el Gobierno a principios de octubre, al calificar a la Convertibilidad como �el hecho económico más nefasto del siglo XX para Argentina�. En esa oportunidad, aclaró que no pedía abandonar el régimen cambiario porque no es posible, lo mismo que sostuvo ayer sobre la deuda, dado que �fue una actitud casi soñadora y para nada esperanzada� señalar que sería bueno para el país dejar de pagarla durante dos años. �El comentario fue hecho en tono irónico y en un almuerzo muy agradable, no fue una propuesta�, reconoció ayer Machinea. Pero aseguró que �cuando aparecen esas expresiones, más allá del contexto en que hayan sido dichas, es claro que hacen daño y afectan�. El ministro sabe que los inversores externos pusieron a la Argentina bajo la lupa, y algunos dudan de la capacidad del Gobierno para conseguir 19 mil millones de dólares en el 2001 para refinanciar vencimientos. Esa incertidumbre fue uno de los motivos sobre los rumores de renuncia de Machinea que corrieron por la city en las últimas dos semanas. Al ministro, que Alfonsín exprese cualquier opinión sobre la deuda, en ese ambiente sensibilizado, le causapoca gracia. Por ello prefirió contestarle a quien es uno de sus máximos respaldos políticos, antes de dejar la duda entre los inversores. En ese marco, Machinea opinó �ya en referencia a su eventual salida del Gobierno� que �un cambio de (ministro) no sería bueno para el país, al menos mientras siga teniendo la confianza del Presidente�. �Una decisión así tiene más efectos negativos que otra cosa�, indicó. Volvió a señalar que la economía crecerá 4 por ciento en 2001 y que el desempleo bajará entre 1,5 y 2 por ciento. Finalmente, anunció que el Gobierno busca un socio privado para la Casa de la Moneda, aunque el organismo no será privatizado.
MENOR PRODUCCION Y MAYORES VENTAS AUTOMOTRICES Las ventas de vehículos nacionales (exportados y al mercado interno) superaron a la producción en casi tres mil vehículos durante el mes de octubre, con lo cual la industria descomprimió stocks, aprovechando el último mes de vigencia del Plan Canje. Con respecto a septiembre, las ventas a concesionarios tuvieron un aumento del 6,7 por ciento, pero la producción cayó en un 7,3 por ciento. Las terminales atenúan su ritmo de fabricación de unidades en previsión de un verano muy frío.
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