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| Por Eduardo Tagliaferro Desde Córdoba  Por la mañana había reivindicado la necesidad de recuperar la mística aliancista. Por la tarde, cuando su discurso marcó el cierre del primer Foro de Intendentes de la Alianza, le faltaba la tradicional campera de gamuza y el cartel que decía �somos más�, para repetir la habitual escenografía que marcó los actos de la última campaña electoral. Cerca de tres mil asistentes colmaron el complejo ferial de Córdoba para escuchar a un Fernando de la Rúa emocionado y expansivo. Motivado por la gran cantidad de banderas radicales y argentinas que blandían los concurrentes, el Presidente aprovechó el encuentro para realizar un balance de lo realizado por su gobierno. �En diez meses no se resuelven los problemas de diez años�, dijo e intentó explicar por qué su gestión no era la continuidad del modelo impulsado por Carlos Menem.El acto comenzó con la versión del Himno nacional interpretada por Jairo, la misma con la que se terminaban los mitines de campaña mientras De la Rúa exclamaba trabajo, trabajo, trabajo. Luego de agradecer a los radicales de Córdoba por su presencia, De la Rúa sostuvo que �ratificamos el compromiso asumido con el pueblo, con la plataforma y el programa de gobierno�. Después de reiterar que la coalición busca generar empleo, mejorar la educación y sobre todo la justicia, el Presidente sostuvo que �reafirmamos la unidad indestructible de esta Alianza del radicalismo y del Frepaso�. Cuando afirmó la unidad de la coalición y después de mencionar al Frepaso, De la Rúa reconoció que �tuvimos nuestros problemas� y envió públicamente su �reconocimiento, afecto y homenaje a Carlos �Chacho� Alvarez�. En lo que pareció un mensaje tanto a Chacho como para Carlos Ruckauf, el Presidente dijo que �hay un pueblo que no quiere peleas de sus dirigentes ni que éstos le mientan. Por eso sigo al frente del barco�. �Hay funcionarios que creen que la mística se recupera reiterando actos como éstos. El riesgo es que comencemos a vivir en un microclima que nos impida entender la realidad�, confió a Página/12 un importante miembro de la coalición. �No es sólo mencionando a Menem que vamos a unificarnos �continuó�. Es que acaso nosotros no hemos cometido ningún error. En estos encuentros hace falta mayor autocrítica�, reseñó. Apoyado por un ayudamemoria, el Presidente hizo reiteradas menciones a los cordobeses. Reivindicó la presencia del ex intendente Rubén Martí, la designación frente al Ministerio de Educación de Hugo Juri. �Yo sé que a todos nos preocupa la situación económica. Nos preocupa el déficit�, afirmó De la Rúa recurriendo a una de sus habituales prédicas fiscalistas. �Cómo no nos va a preocupar el déficit del presupuesto, si afecta sobre todo a los sectores más desprotegidos del pueblo�, dijo. El Presidente comenzó el repaso de su gestión recordando una de sus primeras medidas administrativas: la intervención de la provincia de Corrientes. �No se pagaban los sueldos y no se daban clases�, dijo intentando resaltar el estado caótico heredado de la gestión anterior. De la Rúa realizó un rápido repaso del proyecto de Reforma Política, del funcionamiento del �Consejo de Seguridad� y de las rondas de �diálogo político�. Este diálogo fue definido por él como la �nueva política�, una palabra que le expropió a su ex compañero de fórmula. Si bien fue reconocido por los presentes, el nombre de Chacho no logró conmover a un auditorio, predominantemente radical. �No ignoramos los problemas de la gente�, continuó De la Rúa, que paso seguido criticó a Menem por haber vendido todas las empresas del Estado y aun así haber duplicado la deuda externa. �Hoy no hay joyas de la abuela que se puedan vender�, graficó. En la enumeración de sus actos de gobierno, De la Rúa repasó las gestiones destinadas a combatir el proteccionismo extranjero y estimular las exportaciones. �Son duros los países centrales�, redondeó . No faltaron vindicaciones para la gestión en el PAMI, ni los médicos de cabecera, ni el portal educativo Educ.ar, ni los contratos firmados por Ricardo López Murphy con la empresa norteamericana Lockeed, ni el reconocimiento a la existencia del conflicto social. �No había otra salida distinta�, dijo De la Rúa cuando justificó el recorte del 12 por ciento a los sueldos de los estatales. �El esfuerzo no ha sido en vano�, dijo para alentar a los presentes. Como todo acto que se precie de tal, terminó con papelitos celestes y blancos que llovían desde el techo del pabellón de conferencias, mientras De la Rúa finalizaba su alocución exclamando �vamos juntos por una Argentina mejor�.
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