Por
Diego Schurman
Sobre
la hora, el Frepaso logró retener un puesto clave en el Ministerio
de Trabajo. El ex diputado socialista Carlos Di Nivio jurará mañana
como nuevo subsecretario de Relaciones Laborales, el tercer lugar en jerarquía.
Sin ese cargo, el partido de Carlos Chacho Alvarez se hubiera
quedado sin representación en la primera línea de una cartera
que le había tocado en suerte en el reparto de poder de la Alianza.
Originalmente, la ministra Patricia Bullrich tenía como candidato
al radical Roberto Abalos, tal como anticipó Página/12.
Es más, ya estaba confeccionado el decreto y sólo restaba
la firma de Fernando de la Rúa.
Sin embargo, tras un encuentro entre Bullrich y el Presidente hubo un
cambio de planes. Una versión aseguró que fue el mandatario
quien le bajó el pulgar a Abalos para que el reparto de cargos
sea equilibrado. Otra, que emanó del ministerio, indicó
que fue el propio pariente político de De la Rúa el que
se resistió a trocar la Subsecretaría de Empleo, en la que
actualmente se desempeña, por la de Relaciones Laborales, a pesar
de que eso hubiese implicado en la práctica un ascenso.
Públicamente, el Frepaso se mostró ajeno a estos últimos
movimientos, de acuerdo a las palabras de uno de sus principales referentes,
el diputado Darío Alessandro, quien daba por seguro el cambio de
área de Abalos.
Sí, creo que Abalos va a la Subsecretaría de Relaciones
Laborales. Y creo que hay varias designaciones que se van a formalizar
esta semana que no se formalizaron dijo en Domingos de América,
el programa radial de María Luján Batallán.
En privado, en cambio, fuentes del Frepaso reconocieron a este diario
la existencia de cambios de planes que permitieron al partido de Alvarez
recuperar oxígeno en el Ministerio de Trabajo. Algunos ya se daban
por satisfechos con la incorporación de frepasistas en carteras
ajenas, como Nilda Garré en Justicia, Enrique Martínez
en Economía y Marcos Makón en la Jefatura de Gabinete.
Es más, aseguraban que tras la salida de Alberto Flamarique y Enrique
Espínola Vera de Trabajo, los dos señalados en distintos
anónimos por presuntos pedidos de coimas, era difícil que
el Frepaso volviera a tener espacio en esa cartera mucho más allá
de la Secretaría de Empleo que conduce Horacio Viqueira.
Sin embargo, Di Nivio logró lo imposible y mañana tomará
las riendas de una subsecretaría que quedó vacante tras
la renuncia de Espínola Vera. Se trata de un puesto estratégico,
ya que maneja dos direcciones claves en la relación con los gremios
y que durante décadas estuvieron teñidas de sospechas de
corrupción: la de negociaciones colectivas y la de asociaciones
sindicales. De hecho, Espínola Vera debió dar un paso al
costado, luego de que Bullrich presentara ante la Oficina Anticorrupción
tres anónimos que lo acusaban de coimero.
Mañana no sólo se pondrá en funciones a Di Nivio,
quien estuvo vinculado al gremio bancario de Mar del Plata. También
se le tomará juramento a Anselmo Riva como secretario de Trabajo,
el segundo cargo en importancia en la cartera que quedó acéfalo
tras la renuncia del radical Jorge Sappia. Riva, un ex gerente de Alpargatas,
fue funcionario de ese ministerio durante la gestión de Carlos
Menem. Y se recuerda su participación en el conflicto de Aerolíneas
Argentinas, que derivó en cientos de despidos.
Nueva
clase trabajadora
El titular de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), Víctor
De Gennaro, calificó ayer como muy importante
el acuerdo alcanzado para desactivar el corte de la ruta nacional
3, en el partido de La Matanza, al afirmar que es el reconocimiento
de una nueva clase trabajadora.
Durante cinco días, cientos de desempleados y organizaciones
sindicales mantuvieron cortado el tránsito a la altura del
partido de La Matanza, una jurisdicción que alberga alrededor
de 1.300.000 de habitantes con los más altos índices
de desocupación del conurbano y de necesidades insatisfechas.
De Gennaro consideró que el acuerdo va desde lo más
elemental hasta algunas decisiones de fondo, al resaltar el compromiso
oficial de aportar 1.300.000 kilos de alimentos, la construcción
de dos hospitales, de cinco escuelas, la titularización de
docentes y el mantenimiento de 16 mil puestos de trabajo.
El acuerdo refrendado ayer por el vicegobernador bonaerense, Felipe
Solá, y la ministra de Trabajo, Patricia Bullrich, prevé
también la continuidad de los planes Trabajar y un fondo
de dos millones de pesos para la compra de medicamentos, herramientas
o materiales, según las urgencias.
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