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Por
Washington Uranga
Aproximadamente
un centenar de obispos católicos iniciaron ayer en San Miguel,
provincia de Buenos Aires, su segunda y última asamblea plenaria
del año que estará dedicada fundamentalmente a estudiar
“la implementación de la doctrina social de la Iglesia”
a partir de un análisis de la situación que vive el país,
según confirmaron ayer los miembros de la comisión ejecutiva
que encabeza el arzobispo de Paraná, Estanislao Karlic. El presidente
de la Conferencia Episcopal dijo que la voluntad de la Iglesia es contribuir
a crear “una conciencia social profunda, amplia y comprometida”
en toda la sociedad.
Los obispos dedicaron la última sesión de ayer a escuchar
el informe de cada uno de ellos respecto de la situación en sus
propias diócesis, no sólo en lo que respecta a las cuestiones
sociales sino en todo aquello que tiene relación con la acción
de la Iglesia. Esta tarea, que en la jerga eclesiástica se denomina
“intercambio de ideas” sobre la actuación pastoral de
la Iglesia, continuará durante casi todo el día hoy y, seguramente,
sentará las bases de lo que será el debate en la semana.
El plenario cuenta también con otros insumos para su discusión.
Un trabajo que sintetiza los principales aspectos de la doctrina social
de la Iglesia y apunta algunas estrategias para la acción que fue
elaborado por un grupo de expertos –teólogos, pastoralistas
y científicos sociales– a pedido de la propia Conferencia
Episcopal. Otro texto estuvo a cargo del equipo técnico de Cáritas,
el organismo de asistencia social que preside el obispo Jorge Casaretto.
Por su parte, los integrantes de la llamada “Mesa del consenso”
–dirigentes sindicales y empresarios– elaboraron su propio documento
y lo acercaron a los obispos. Este último texto incluye entre los
firmantes al secretario ejecutivo de la Pastoral Social, el laico Guillermo
García Caliendo.
Hasta el momento, tal como lo manifestó el arzobispo Bergoglio,
los obispos no tienen decidido si emitirán un pronunciamiento el
próximo sábado al término de sus deliberaciones.
El titular de la arquidiócesis porteña sostuvo que la decisión
final acerca de un comunicado para fijar posición frente a la situación
social o para encuadrar directivas para la acción de la Iglesia
en el campo quedará finalmente librado a la voluntad de la asamblea.
El encuentro episcopal comenzó con una conferencia de prensa de
la que participaron el propio Karlic y los demás miembros de la
Comisión Permanente, integrada por el arzobispo de Rosario, Eduardo
Mirás, el arzobispo de Buenos Aires, Jorge Bergoglio, y el obispo
auxiliar de Buenos Aires y el secretario general del Episcopado, Guillermo
Rodríguez Melgarejo. El propósito de los obispos en su primer
encuentro con la prensa fue reiterar un comunicado de prensa difundido
la semana anterior, en el cual la jerarquía católica reiteraba
su conocida posición respecto de las iniciativas legislativas sobre
“salud reproductiva” y, ante lo que consideran el “inminente
tratamiento de un proyecto de ley sobre el tema”, manifestaban su
“deseo de que el marco legal honre la vida, evitando toda manipulación
de la persona humana y atienda a la sexualidad como regalo de Dios”.
Respecto de este comunicado los obispos, a través de Mirás,
hicieron saber su malestar por el hecho “profundamente lamentable”,
dijeron, de que dicha declaración –mencionada por Página/12
en su edición del 1º de noviembre– “haya sido absolutamente
silenciada” por los medios. “Nos preguntamos si acá no
está en juego también la libertad de expresión”,
agregó el arzobispo de Rosario dirigiéndose a los periodistas
presentes.
En aquella declaración los obispos pidieron el respeto de la vida
“desde el momento de la concepción” solicitando que los
métodos “a los que alude la ley se encuadren en el orden natural
y sean necesariamente transitorios, reversibles y no abortivos, respetándose
la patria potestad y la eventual objeción de conciencia de los
profesionales”.
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