Por
Carlos Rodríguez
En
un verdadero tour judicial por Bahía Blanca, donde está
detenido desde el viernes, Daniel Tractorcito Cabrera se presentó
a declarar por dos delitos distintos que se le imputan. Rodeado por un
ejército de policías, Cabrera siguió abonando la
leyenda: Me voy a volver a escapar, gritó para que
lo escucharan los periodistas. En su testimonio ante el juez federal Alcindo
Alvarez Canale, que lo investiga por el DNI falso que llevaba cuando lo
detuvieron, Tractorcito aportó una sorprendente versión
sobre la fuga del Departamento Central de la Policía Federal que
protagonizó el 17 de setiembre. Dijo que fue una operación
política de la Policía Bonaerense para desprestigio de la
Federal y del presidente Fernando de la Rúa, admitió
a Página/12 uno de sus abogados, Ernesto Vissio, quien se reservó
los detalles. Alvarez Canale ya le remitió copia de la declaración
al juez federal Gabriel Cavallo, que investiga la fuga, aunque Cabrera
anunció que sólo hablará del tema con el juez Alberto
Baños, ante quien hizo denuncias contra el Servicio Penitenciario
Federal. Con el rostro cubierto por una bufanda de color negro, Cabrera
ingresó a las 7.50 al juzgado federal número uno de Bahía
Blanca, a cargo del doctor Alvarez Canale. Declaró durante dos
horas por la falsificación del DNI que estaba a nombre de Martín
Novo, pero lo más trascendente fue su particular versión
sobre la fuga. Por la tarde, a las 18.40, el preso más famoso de
Bahía Blanca fue llevado al despacho del fiscal Cristian Long,
pero su permanencia allí fue breve porque se limitó a negar
su participación en el robo de 80.000 pesos al Banco de Balcarce,
que se le imputa.
Lo único que me dijo es que pensaba radicarse en Bahía
Blanca y en todo momento negó su participación en el robo,
aseguró ante la prensa el abogado Leonardo Gómez Talamoni,
quien representará a Tractorcito en las dos causas que tiene abiertas
en Bahía Blanca. Yo no robé nada, ahora van a tener
que probarlo, gritó Cabrera durante uno de los cruces a distancia
con la prensa. También hizo saber, por el mismo método,
que tiene miedo de que alguien lo mande a matar.
Hoy, antes de su traslado a Buenos Aires por pedido del juez Cavallo,
el detenido participará de una rueda de reconocimiento en la que
enfrentará a siete personas que aseguran poder identificarlo como
el autor, junto con otras tres personas, del robo al banco bahiense. Vissio
le restó todo tipo de validez al trámite porque
no puede ser tomado en cuenta el reconocimiento de una persona que
ya fue mostrada a toda la ciudad a través de los medios de
comunicación. Cualquier identificación que pueda realizarse
no puede tener valor probatorio, interpretó Vissio.
Ante sus defensores, Cabrera negó su participación en el
robo, aunque el comisario Daniel Belgaburu, de la comisaría primera
de Bahía Blanca, aseguró que ante él había
reconocido que fue uno de los asaltantes. El no confesó nada
y se negó a declarar ante el fiscal, recalcó ayer
Gómez Talamoni y Vissio consideró imposible
una confesión de ese calibre. En cuanto a la nueva versión
sobre la fuga del Departamento Central, tanto el juez Alvarez Canale como
el propio Vissio se abstuvieron de dar detalles invocando el secreto
del sumario.
Vissio confirmó que su representado aseguró ante el magistrado
que hubo una operación política de la Policía
Bonaerense para perjudicar tanto a la Federal como al presidente Fernando
de la Rúa. El abogado se limitó a decir que ahora
el tema está en manos de la Justicia. Vissio consideró
que se trata de un caso muy delicado, al punto que deseó
que todo fuera verdad sólo en un uno por ciento, dándole
un toque dramático a la denuncia. El traslado de Tractorcito a
los tribunales de Retiro, en Buenos Aires, fue pedido el sábado
por el juez Cavallo, quien le dirigió un escrito al juez federal
Alvarez Canale.
El magistrado bahiense quiere apurar los trámites y es posible
que hoy mismo se produzca el viaje. Desde el viernes, toda la manzana
donde está la comisaría primera, en Berutti 650, mantiene
una guardia permanente compuesta por personal de infantería, de
la misma seccional e incluso unrefuerzo especial de la delegación
local de la Policía Federal. El temor de una fuga atormenta
a los jefes, confió una fuente policial. La inquietud quedó
de manifiesto con el inusual operativo de seguridad que se montó
ayer frente al juzgado federal número uno, en Alsina 317. Antes
de las siete de la mañana se había cortado el tránsito
por la calle Alsina, entre Lamadrid y Dorrego, y por las demás
arterias que debía recorrer la comitiva a lo largo de 12 cuadras.
Tractorcito, que vestía una campera gris y pantalón al tono
un poco más oscuro, tenía cubierta la cara con una bufanda
negra y era vigilado por más de treinta policías que llevaban
armas largas. Tengo miedo de que me maten, alguien lo intentará,
fue una de las primeras frases que disparó Cabrera con destino
a los periodistas que siguieron sus pasos. Mientras tanto, su abogado
Gómez Talamoni estimó que lo del robo al banco es
una cama: él nunca me dijo que tuviera planeado hacer algún
trabajito y que sólo vino para radicarse en Bahía
Blanca.
Las
redes de complicidad
Daniel
Tractorcito Cabrera y los paraguayos Luis Alberto Rojas
y Fidencio Vega Barrios acusados por el asesinato del vicepresidente
de Paraguay, Luis María Argaña se escaparon
del Departamento Central de la Policía Federal en la madrugada
del domingo 17 de septiembre, caminando y sin disparar un solo tiro.
Los responsables de la seguridad del Departamento declararon que
se habían enterado de la fuga por una llamada al 101. El
juez de la causa, Gabriel Cavallo, sospechó desde el primer
momento que la fuga había sido arreglada y la huida desató
una verdadera tormenta en el seno de la Policía Federal.
El jefe de la fuerza, Rubén Santos, fue duramente cuestionado
por defender al entonces titular de la Superintendencia de Seguridad
Metropolitana, comisario Roberto Galvarino. El superintendente fue
procesado por Cavallo, tras considerarse semiplenamente probado
que se tomó las tres horas siguientes a la fuga para borrar
las pruebas de lo ocurrido. Los otros dos comisarios procesados
en la causa fueron Hugo López, jefe de la alcaidía
del Departamento Central, y Gustavo Luis Carca, titular de la comisaría
6ª.
También los policías que estaban de guardia el día
de la huida fueron procesados, por facilitación de
fuga: el sargento primero Sofío Godoy y la oficial
auxiliar Violeta Locatelli. Tras el torbellino, casi treinta miembros
de la Federal fueron pasados a disponibilidad.
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