Las siamesas fueron separadas para siempre. La operación quirúrgica se prolongó hasta las cinco de la mañana hora local (dos, hora argentina) y el Hospital de Manchester sólo dio a conocer los resultados al mediodía inglés. Como habían predicho los especialistas, la más débil de las siamesas, Marie, falleció apenas la separaron de su hermana, de quien dependía su función respiratoria y cardíaca. Sobre la más fuerte de las dos, Jodie, el pronóstico es por el momento reservado. En un comunicado de prensa, el Hospital indicó que se encontraba en terapia intensiva, en estado �crítico pero estable�.
El hospital señaló que las próximas 48 horas serán cruciales. Según Lewis Spitz, cirujano especialista del Hospital Great Ormond Street en Londres, que separó a cinco pares de siamesas, debe hacerse un monitoreo �minuto a minuto de su condición� en las próximas 48 horas y probablemente durante las primeras dos semanas. Los especialistas coinciden en que la intervención en sí misma no es una garantía de supervivencia. En 1993, en Estados Unidos, las siamesas Amy y Angela Lakerberg fueron separadas mediante una intervención quirúrgica similar. Amy murió de inmediato. Angela sólo sobrevivió 10 meses.
Jodie y Marie estaban unidas por el abdomen, tenían un solo aparato urinario y digestivo y las columnas vertebrales se hallaban unidas a la altura del hueso sacro. El equipo de 20 profesionales que las operó incluía a dos cirujanos de niños, dos neurocirujanos, dos cirujanos ortopédicos, anestesistas y enfermeras y la operación misma, que previamente se había calculado que duraría 15 horas, se extendió cinco horas más.
Según Spitz, Jodie necesitará nuevas intervenciones quirúrgicas y varios injertos de piel. Pero si sobrevive estos primeros meses, existiría una alta posibilidad de que pueda llevar una vida �normal�, con una expectativa de vida promedio, capaz de caminar y concebir. �En el mejor de los casos tendrá una vida prácticamente normal. En el peor no podrá caminar y padecerá doble incontinencia�, señaló Spitz.
Antes de la intervención, los padres de las mellizas se despidieron de Marie, sabiendo que no volverían a verla viva. La pareja, proveniente de la isla de Gozo en Malta, se trasladó a Gran Bretaña en agosto pasado ya que en su lugar de origen no existía la infraestructura sanitaria para un parto de esa complejidad. La polémica que envolvió el caso se potenció porque los padres, profundamente católicos, se opusieron a una intervención y el Hospital de Manchester decidió apelar a la Corte de Justicia para que les concedieran la autorización. 
El argumento de los médicos era que las siamesas no podrían sobrevivir más de seis meses y que la única que podía tener expectativas de vida era Jodie. Los padres opinaban que la naturaleza debía seguir su curso. En dos instancias la justicia británica falló a favor de los médicos. La segunda vez los padres decidieron no apelar. Las organizaciones que los apoyaron durante el proceso legal se manifestaron ayer decepcionadas cuando trascendió que la familia aceptaría una entrevista por unos 200 mil dólares, que destinarían a un fondo para la rehabilitación de Jodie.

DONACIONES Y OFRECIMIENTOS PARA EMILIE SCHINDLER
De un anónimo a un club de fútbol

Erika Rosenberg acababa de participar en un programa de radio cuando sonó su teléfono. Al otro lado de la línea un hombre se presentó de una extraña manera: dijo, sencillamente, que quería pagar los gastos de la operación de cadera a la que debe someterse Emilie Schindler. Pero no desea que su nombre sea conocido. �Me contó que no tiene relación con Emilie ni es de la comunidad judía�, explicó Rosenberg a Página/12. El teléfono de la escritora siguió sonando el resto del día. El Hospital Alemán, donde está internada Schindler, abrió una cuenta para recibir los aportes ofrecidos: desde ministerios e instituciones judías hasta el plantel de River, que propuso pagar la prótesis. 
La salud de Emilie, que tiene 92 años, volvió a deteriorarse la semana pasada tras una caída. Fue internada en una sala común del hospital de San Vicente, donde se decidió que debía ser sometida a una intervención. Querían trasladarla al Hospital Alemán, pero no había turno ni recursos. En la edición de ayer Página/12 dio cuenta de esa situación. Poco después el teléfono de Erika Rosenberg �autora de una biografía de Emilie� empezó a sonar. 
�Llamó un hombre que es argentino, no es del Gobierno, y dijo que quiere hacerse cargo de los gastos. Pero pretende que sea confidencial. No la conoce a Emilie ni tiene relación con su historia.
Según otra fuente cercana a Schindler, el donante anónimo estaría vinculado a la embajada alemana en Buenos Aires. El hombre fue derivado hacia el Hospital Alemán, que ya abrió una cuenta a nombre de Emilie para recibir los aportes. �Si tras la operación sobra dinero, se le entregará a la señora Schindler�, explicaron en el hospital. La cuenta será abultada si todos los que llamaron hacen algún aporte. �Se comunicaron del Ministerio de Salud de la nación, del gobierno porteño, de la provincia de Buenos Aires, de la AMIA...�, enumeró Rosenberg. También trascendió que el plantel de River había sugerido pagar la prótesis que requerirá Emilie. La Asociación Argentina de Reporteros Gráficos (Argra) habilitó una cuenta. Y PAMI ofreció ayuda para �el tratamiento y la rehabilitación�.
No es la primera vez que se buscan fondos para ayudar a Emilie. La mujer vive en Argentina desde 1949, pero su nombre se hizo conocido mucho después, cuando Steven Spielberg preparaba la película que cuenta cómo junto con su marido Oskar salvaron a 1200 personas de la muerte en los campos nazis. La vida de Emilie aquí no fue fácil: su marido la abandonó para volverse a Alemania, a donde murió en 1974. Agobiada por las deudas, sobrevivió como pudo hasta que, ya anciana, empezó a recibir ayuda de algunas instituciones judías. De B�nai B�rith obtuvo la casa donde vive y una asignación mensual. También recibe ahora una pensión del gobierno argentino y otra del alemán. Poco más: cuando se filmaba la película, Spielberg depositó 50.000 dólares a su nombre. Después llegaron los premios y honores, pero ella no recibió nada más. Apenas la fama.

ASALTO FRUSTRADO EN LONDRES
Diamantes que zafaron

Unos cien agentes de la Scotland Yard impidieron lo que hubiera sido, seguramente, el robo del siglo: una colección de 12 piedras preciosas valuada en unos 500 millones de dólares, que incluía el �Star of the Millennium�, la estrella del milenio, el diamante más grande del mundo, expuesta en el Domo del Milenio, un centro cultural de Londres.
Los asaltantes entraron al lugar del hecho disfrazados de obreros. Pero la mítica niebla londinense no nubló las mentes de la policía secreta británica, que urdió un plan para evitar el fantástico robo. 
Avisados meses atrás de las intenciones de la banda, los agentes sustituyeron las piedras preciosas por imitaciones. El teatro de operaciones estaba preparado: en el centro, protegido por un cilindro de cristal blindado, la falsa estrella del milenio, el brillante objeto del deseo de los ladrones, y en los alrededores de la sala los 100 agentes, algunos disfrazados de empleados de mantenimiento, quienes, sin violencia, lograron que los asaltantes se rindieran. Las lanchas preparadas en el Támesis para el escape quedaron para mejor oportunidad.

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