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 El éxito de los sucesivos operativos del gobierno español contra los comandos de ETA parece bastante relativo. En cierta forma, eso reconoció ayer el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, después de confirmar que dos mujeres de la organización separatista vasca fueron detenidas a última hora del lunes luego de que solicitaran sin éxito asilo político en la Embajada de Cuba en Madrid. Mayor Oreja aclaró entonces que �la operación sigue abierta�, pero advirtió que debía contenerse �la alegría porque la ofensiva de ETA va a seguir�. Las operaciones en Madrid se ramificaron luego a la provincia de Guadalajara y a Barcelona, donde fueron detenidas otras siete personas, entre ellas una argentina de 24 años. Fuentes explicaron que, al parecer, la única relación de la joven con el grupo armado sería vivir en un departamento que está a nombre de un etarra. Bajo el silencio impuesto por el secreto de sumario español, el único dato que trascendió de la argentina envuelta en la redada anti ETA en Barcelona son sus iniciales, M.Z., y las de su compañera francesa de 21 años. La pista que llevó a las autoridades hasta el lugar habrían sido las declaraciones de las dos etarras detenidas en Madrid y la detención de otro presunto miembro de la organización, Víctor Goñi, que es quien habría alquilado el departamento. Goñi quedó a disposición de las autoridades españolas en la madrugada del martes junto a otras tres personas después de que la policía rastrillara tres departamentos madrileños. Según el ministro del Interior, el grupo estaba listo para relevar a los etarras del comando Madrid que participaron en los últimos atentados, entre ellos el asesinato la semana pasada de un juez de la Corte Suprema, su conductor y su guardaespaldas por medio de un coche bomba que dejó más de 60 heridos. La nueva tanda de etarras había llegado a la capital española la semana pasada y �estaba llevando a cabo labores de información�, aseguró Mayor Oreja, que descartó así la posibilidad de que hayan participado en la preparación de ese coche bomba. Sin embargo, la policía encontró explosivos y material electrónico para fabricar bombas en un departamento del centro de Madrid, propiedad de uno de los etarras detenidos. El grupo �no había registrado todavía ninguna actuación, aunque ello no significa que alguno de ellos no haya podido colaborar en otras acciones de ETA�, precisó. El ministro �que normalmente acompaña al jefe del gobierno español José María Aznar en cada funeral causado por ETA� explicó que las dos etarras cuya detención desencadenó la redada �probablemente se sintieron acosadas, creyeron que había un operativo muy próximo a ellas y pidieron el asilo político a Cuba�. �La embajada actuó diligentemente y llamó a los servicios policiales y, cuando salieron de la delegación, fueron detenidas�. Ante las posibilidades de escándalo y recriminaciones internacionales, Mayor Oreja se encargó de subrayar que �abandonaron voluntariamente� la sede diplomática. Ambas son miembros �liberados� (fichados por la policía) de ETA, cuyas actividades eran monitoreadas por las autoridades desde mediados de octubre. Una de ellas era integrante del comando �Aragón�, que fue desarticulado en Zaragoza a finales de julio. La limitada capacidad de celebración del gobierno �en una situación donde ETA da golpes cada vez más fuertes a pesar de sus promocionados �descabezamientos�� quedó en evidencia cuando Oreja aclaró que �no estamos en disposición de decir que está desarticulado el comando Madrid�, porque lo único cierto es que el grupo detenido �iba a actuar como tal comando�. Por eso, las felicitaciones a las fuerzas de seguridad también se limitaron a reconocer que �en esta ocasión se han evitado nuevos atentados�.
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