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LA TASA INTERBANCARIA TREPO AL 23%. LA CRISIS FINANCIERA GOLPEA A MACHINEA
Otro día de furia se vivió en la city

El mercado sigue acosando al equipo económico. Fuerte suba del call; caída de acciones y bonos; y trepada de la tasa de riesgo país por encima de los 1000 puntos. Versiones de renuncia y de un paquete financiero internacional en una operación de salvataje.

José Luis Machinea, ministro de Economía, presentando las medidas de aliento al sector informático.

Por David Cufré

t.gif (862 bytes) En los mercados se vivió ayer un clima de crisis financiera, con tasas de interés para créditos interbancarios trepando al 23 por ciento anual y con, como no podía ser de otra manera, versiones sobre la suerte de José Luis Machinea. La disparada de la tasa fue la señal más fuerte de agudización de la crisis. Pero no la única. Los títulos públicos cayeron hasta 3 por ciento. La cotización del dólar a futuro pasó de 1,04 a 1,08 pesos. Las acciones bajaron 1,8 por ciento. El riesgo-país se ubicó por encima de los 1000 puntos (10 por ciento sobre la tasa de los bonos del Tesoro de los Estados Unidos), frente a los 900 puntos del día anterior. Los efectos de la turbulencia en la plaza argentina impactó en Brasil: el real se devaluó hasta 1,97 por dolar, su nivel más alto en lo que va del año. Lo único que podría detener la aceleración de la crisis es que el Gobierno anuncie la obtención de un crédito extraordinario de entre 7 mil y 15 mil millones de dólares, de acuerdo con la opinión de analistas y brokers consultados por Página/12. De lo contrario, afirman, Machinea no podrá detener la avalancha de desconfianza que castiga a la Argentina.
�No voy a hablar de ese tema�, dijo Machinea ofuscado ayer al mediodía, cuando un periodista lo consultó por los insistentes rumores acerca de su renuncia que corrían en la city. El ministro no dijo más que eso y se negó a contestar cualquier otra pregunta. Mientras tanto, el clima en el mercado iba subiendo cada vez más de temperatura. Lo más destacado fue el salto que describió la tasa de interés interbancaria, que cerró al 23 por ciento, contra el 15 de anteayer y el 11 del último viernes. �Si se mantiene un nivel tan exorbitante por varios días la situación para la economía y para Machinea será insostenible�, aseveró a este diario un economista de consulta permanente entre los operadores financieros. Otro analista, insospechado de maniobrar en contra del ministro, compartió el diagnóstico. �Machinea es consciente de la situación y sabe que la única salida es conseguir un préstamo extraordinario, no menor a los 9 mil millones�, sostuvo un tercer consultor.
El tema de fondo que llevó en pocos días a la aparición de múltiples señales de desconfianza hacia el Gobierno �como la amenaza de bajar la calificación de Argentina por parte de la agencia evaluadora de riesgo Standard & Poor�s, la tasa de interés record que debió pagar el equipo económico en la colocación de Letes o la incipiente salida de depósitos� es el temor de los financistas internacionales al default (cesación de pagos de la deuda). En efecto, los inversores extranjeros consideran que comprar títulos argentinos en este momento es asumir un riesgo demasiado elevado. Son escépticos a que Argentina pueda conseguir en el mercado los 19 mil millones de dólares que necesita el próximo año para refinanciar los pagos de la deuda y cubrir el déficit fiscal. De allí que la mayoría haya resuelto no adquirir bonos argentinos. Y eso no hace más que amplificar el problema.
�El Gobierno tiene tres fuentes de financiamiento y la más importante está cerrada�, sostuvo un consultor en diálogo con Página/12, en referencia al mercado internacional. Las otras dos vías para obtener recursos son los financistas locales y los organismos multilaterales de crédito. �Si los inversores internacionales no están dispuestos a comprar bonos, el Gobierno tendrá que conseguir el 50 por ciento de los 19 mil millones en el mercado local y el resto mediante un préstamo del FMI, el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo�, añadió. �Hasta que no se anuncie el acuerdo con los organismos, la crisis irá en aumento�, completó el analista.
Anoche, las versiones de que el equipo económico estaría negociando ese desembolso eran insistentes. El secretario de Hacienda, Mario Vicens, mantiene en Washington entrevistas con los auditores del FMI para Argentina, Teresa Ter Minassian y Tomás Raichmann. Algunas de las fuentes consultadas por este diario dijeron que es inminente la firma delacuerdo, a pesar de que Machinea lo ha negado enfáticamente.
Las consecuencias inmediatas de la crisis sobre la economía real serán una suba de las tasas que demorará aún más la reactivación y desalentará las inversiones. Con el call al 23 por ciento, el resto de las tasas, tanto hipotecarias como de créditos personales o a las empresas, seguirán una línea ascendente. El equipo económico mantuvo ayer una extensa reunión tratando de definir los pasos a seguir. Machinea sabe que la crisis en los mercados acorta sus plazos para tomar decisiones, y que si no detiene rápido el vendaval puede ser disparado del Gobierno. En la city son varios quienes piden el recambio, y se mencionan a Ricardo López Murphy, Adalberto Rodríguez Giavarini y de Domingo Cavallo para ocupar la jefatura de Hacienda.

 


 

COMO ACTUO EL TITULAR DEL BC PARA QUE SUBA LA TASA
�Pedro Pou jugó en contra�

Por Maximiliano Montenegro

�(Pedro) Pou no acompañó la política de Machinea. Más bien todo lo contrario: le jugó en contra.� La reflexión del banquero resume la impresión que ayer rondaba en todo el sistema financiero. El titular del Banco Central dejó �pedaleando� al equipo económico en los últimos días. Al no tomar medidas técnicas que aliviar las restricciones que pesan sobre los bancos, fue co-responsable de que la tasa de interés a la que se prestan entre sí los bancos (el �call�) llegará al nivel record del 23 por ciento. Recién ayer, Pou dictó una norma que cualquier principiante en política monetaria habría aconsejado aplicar el viernes. 
El costado técnico del problema no es difícil de entender. El martes, el Tesoro salió a pedirles a los principales bancos de la plaza local 1100 millones de dólares, porque por otra ventanilla tenía que hacer frente a vencimientos del capital de la deuda. Se los dieron, pero a una tasa record del 16 por ciento anual, casi el doble que hace un mes. 
Ayer, los bancos que compraron los títulos oficiales �que les reportarán una rentabilidad que no encuentran hoy en ninguna otra �inversión�� necesitaban dinero para cumplir con otras obligaciones: dar préstamos, cumplir con los requisitos mínimos de liquidez que exige el Banco Central, devolver depósitos. De hecho, desde el viernes hasta ayer, hubo retiros de por 1200 millones de pesos, en especial, de �fondos de inversión� que se pasaron a títulos públicos o que, directamente, se llevaron la plata al exterior por temor.
Ante esa situación, los bancos tenían dos alternativas: vender activos -como ser títulos públicos que cotizan a precios muy bajos y les ocasionaría pérdidas de capital� o pedir prestado a otros bancos por el día, en operaciones conocidas como �call�. Esto último fue lo que llevó a que la tasa para estas operaciones interbancarias alcanzara la tasa record del 23 por ciento anual. Con bancos tomando dinero a ese costo, es obvio que la tasa de interés a la que prestan también se dispararía a las nubes. Y con tasas así, no hay sistema bancario ni economía que funcione, más allá de unos pocas semanas, sin colapsar.
Recién ayer, Pou adoptó una elemental medida de alivio, al aflojar los requisitos de dinero que deben mantener inmovilizados los bancos y expandir así su capacidad prestable. En concreto, la medida que venía reclamando Machinea permite que los bancos puedan computar el monto de dinero que dejan paralizado a instancias del Central de manera trimestral y no mensual, como ocurría hasta ahora. Así, se liberarán unos mil millones que harán que las tasas bajen hoy, aunque a un nuevo piso, más alto.
El escenario que queda es más que preocupante, sobre todo para los que necesitan del crédito para sobrevivir. �Los que tienen préstamos con tasas flotantes con cláusulas de ajuste automático tienen problemas�, explicó un banquero a este diario. �Nosotros, las tasas las fijamos en reunión de directorio y decidimos aguantar un par de días más, pero después vamos a tener que subirlas�, completó.
A su vez, para aquellos que estaban a punto de sacar un préstamo �ya sea hipotecario, personal o prendario�, lo más probable es que el propio banco desista de otorgarlo. Porque �no se puede colocar créditos a cualquier tasa, sabiendo que son impagables�, aseguran. En tanto, para las pymes que se financian en cuenta corriente o familias que lo hacen con la tarjeta de crédito, la tasa ya se disparó hace días: ahora, las tasas no bajan de 60 por ciento anual. 
De continuar este �golpe del mercado� financiero, es cuestión de tiempo para que la crisis se traslade a la economía real. La secuencia es conocida: morosidad de carteras, ruptura de la cadena de pagos y más recesión.

 


 

LOS EMPRESARIOS SALIERON A RESPALDAR AL MINISTRO 
�No es una cuestión de nombres�

Por Cledis Candelaresi
Desde Mar del Plata

Hace un año, en esta misma ciudad, los empresarios que participaban del coloquio de IDEA esperaban ansiosos alguna pista de lo que haría el futuro ministro de Economía, José Luis Machinea. En el encuentro 2000, cuando ya nadie espera que el gobierno de Fernando de la Rúa se aparte del libreto, los hombres de empresa que oblaron 3000 pesos para asistir al encuentro levantan la bandera del ajuste estructural. Su recomendación se resume en tres puntos: achicar más el Estado, poner en caja a las provincias y darle a la gestión pública más transparencia. Así, especulan, podrían evitarse crisis políticas al estilo de la que sacudió a la Argentina en los dos últimos meses. Además, manifestaron un fuerte apoyo al ministro Machinea.
Carlos Alvarez fue invitado antes de que abandonara la vicepresidencia, pero los organizadores del coloquio insistieron con el convite días atrás, para que exponga, justamente, sobre la modernización de las instituciones. �Nos interesaba no sólo como vicepresidente sino fundamentalmente como político�, confesaba a este diario un encumbrado empresario que participó en el diseño del encuentro. Pero Chacho no aceptó la invitación.
En rigor, la renuncia de Alvarez, como las elecciones estadounidenses, son anécdotas reservadas a las conversaciones de café. Los hombres de empresa están más preocupados por saber cuál será el futuro de las tasas de interés, después de que el Estado tomó préstamos a un exorbitante 16 por ciento anual. El estancamiento económico también parece ser una preocupación común, pero nadie quiere responsabilizar a Machinea, quien, por el contrario, cosecha favorables comentarios. �No es una cuestión de nombres; es una cuestión de cambios estructurales�, afirmó Rubén Puentedura. 
En el mismo sentido apuntará el trabajo que IDEA le encomendó a FIEL y que el economista Daniel Artana presentará mañana, intentando bosquejar una fórmula para que la economía despegue, aunque en el mediano plazo. En su trabajo por encargo titulado �Una Argentina posible, ¿cómo impulsar el crecimiento económico?�, la fundación liberal promete detallar cuáles son los cambios estructurales que está demandando el establishment económico.
�Falta una transformación política del Estado. No es posible que haya tres funcionarios cumpliendo la misma función y los tres paralizados�, opina el empresario energético Mario Guaragna, ex directivo de Azurix, Metrovías y Comercial del Plata. Quizás esas inquietudes sean calmadas con repuestas oficiales hoy, cuando llegue para integrar la mesa de reforma del Estado el vicejefe de gabinete Marcos Makon, cuña de Chacho Alvarez en el gobierno y encargado de la transformación administrativa que intenta el Gobierno. 

 

 

opinion
Por Julio Nudler

El garrotazo del capital 

El golpe de mercado que está sufriendo la Argentina no es el resultado de un ensañamiento de los centros financieros, por más perversos e insensibles que sean. Son las cuentas del país las que provocan desconfianza, sobre todo cuando su conducción política naufraga y su equipo económico comete gruesos errores de apreciación. Los datos argentinos no son malos sólo en comparación con los de los países ricos, que siempre tienen crédito a sola firma, sino en relación al propio mundo subdesarrollado. Esto no sería tan preocupante, a fin de cuentas, si no fuese porque el país necesita que le financien cada año unos 20 mil millones de dólares, en números redondos. Vive, por tanto, a expensas de los circuitos financieros, a los que debe seducir, pagando costos políticos tanto más altos cuanto mayor sea su vulnerabilidad.
El economista Julio Piekarz aportaba recientemente varios parámetros ilustrativos, comparando qué había ocurrido con ellos entre 1994, víspera del Tequila, y 1999. Uno es el cociente entre deuda externa y exportaciones (se supone que éstas generan las divisas para pagar aquélla). En el caso argentino, esa relación trepó en cinco años del 329,3 por ciento al 427,4. Pero en el conjunto de países emergentes o subdesarrollados, la proporción bajó entre el �94 y el �99 del 158,2 al 136,6 por ciento. Lo cual significa que, según el último dato, la Argentina es 3,1 veces menos solvente a los ojos de un acreedor.
Otro de los cocientes es el que vincula los servicios (intereses) de la deuda externa con el Producto Bruto. En 1994, la Argentina y el resto de los rezagados mostraban la misma relación: 1,6 por ciento. Pero apenas un lustro más tarde el cociente argentino había saltado al 3,9 por ciento, mientras el de los demás sólo había subido al 2,2. Vale decir que, en relación, la Argentina soporta una carga 77 por ciento más pesada.
El cóctel de Convertibilidad y déficit fiscal fue deteriorando implacablemente la solvencia argentina, tendencia que no varió en el 2000. A fines de este año, tras treinta meses de recesión, la perspectiva del 2001 es que todo promete ser peor salvo que, como condición sine qua non, vuelva el crecimiento. Pero, según cree la mayoría de los analistas, con la enorme sobretasa (el llamado riesgo-país) que los poseedores del capital financiero le exigen hoy a la Argentina, no hay reactivación posible. En estas condiciones, el problema fiscal se vuelve insoluble, con lo que el país necesitará mayores dosis de financiamiento. Si no lo obtiene, le espera la cesación de pagos, hipótesis en la cual la tasa de interés a pagar se torna infinita. 

 

 

�La tasa es alta por la situación política�

En un reportaje con Página/12, Agostino Rocca, del grupo Techint, afirma que un crédito contingente del FMI brindaría tranquilidad. Apoya a Machinea y reclama un Presidente más activo para despejar la incertidumbre.

Agostino Rocca, uno de los líderes del grupo Techint.
Fuerte respaldo a Machinea y reclamó apoyo político para el ministro.

Por Cledis Candelaresi 
Desde Mar del Plata

Agostino Rocca, hijo de Roberto y uno de los líderes del grupo Techint, es de las figuras empresarias más relevantes que convocó el coloquio de Idea. En diálogo con Página/12 consideró �impensable� salir de la convertibilidad e innecesario un eventual recambio de José Luis Machinea. �No es cuestión de cambiar figuras�, sino de aplicar políticas de ortodoxia fiscal con fuerte respaldo político. Sobre Fernando de la Rúa dijo: �Cada Presidente tiene su estilo�, fue la elíptica definición. 
�¿Es posible exportar con este tipo de cambio?
�Sí. Obviamente no estoy pensando en una posibilidad para toda la industria. Pero hay sectores exportadores con eficiencia y que tienen una ecuación económica que les permite exportar en forma rentable. Un ejemplo es la siderurgia: los precios externos bajaron mucho, pero si hay una base productiva buena se puede exportar con un buen margen. También ayuda la devolución del IVA a los exportadores, sostener la financiación de las exportaciones industriales, aunque en un contexto de ortodoxia fiscal. No pretendo llegar al nivel de asistencia que ofrece Brasil.
�¿El $ 1 = u$s 1 es conveniente para este momento de la Argentina o habría que pensar en una flotación?
�Es impensable salir de la convertibilidad. 
�Las dificultades del Estado para conseguir financiamiento impactará...
�Está tocando un punto muy crítico. El problema es el alto costo del financiamiento para el Estado y, por consiguiente, para el sector privado. Son niveles insostenibles en el largo plazo. Especialmente para las nuevas inversiones nacionales o extranjeras. Hay muy poca actividad económica que permita una rentabilidad que supere los costos de financiamiento.
�¿Quién es responsable del financiamiento caro: la impericia del Gobierno o el oportunismo de los bancos?
�La razón por la cual el país paga esos altos costos es la percepción acerca de la situación política del país. Si el Gobierno tuviese la posibilidad de demostrar una coalición sólida y fuerte y pudiera tener la cooperación de la oposición, podría transmitir señales claras a la comunidad financiera internacional. Por ejemplo, aprobando rápidamente leyes clave como el Presupuesto. Yo creo que las tasas van a bajar cuando podamos transmitir un cuadro político más sólido, que permita una acción más compacta del Gobierno. Creo también que podrán bajar en la medida que el Estado consiga el respaldo de organismos multilaterales como el Fondo Monetario o Banco Mundial, cuya sola puesta a disposición del país sería suficiente para promover una baja de tasas en el corto plazo.
�¿Usted habla de un préstamo contingente?
�Eso calmaría a los inversores y empresarios.
�¿La incorporación de Domingo Cavallo ayudaría?
�No es una cuestión de cambiar hombres sino de funcionar bien como equipo, con fuerte respaldo político. En la línea que se ha trazado hasta ahora pero aumentando la eficiencia y la eficacia de la acción de Gobierno. Pero para esto hace falta un apoyo político sólido.
�¿Y qué hace falta para que la economía despegue?
�Cada relanzamiento de la economía se basa en tres pilares: consumo, inversiones y exportaciones. En el caso argentino, que sufre un estancamiento bastante profundo, hay que relanzar la economía poniendo énfasis en la inversión y en el mercado interno. 
�¿Y cómo se hace para estimular el consumo?
�Hay que cambiar las expectativas. Hoy hay mucha incertidumbre y temor a que aumente el desempleo. Pero con acciones focalizadas esto puede revertirse. El Plan de Infraestructura es una buena señal en este sentido, que puede crear empleo rápido. Esto puede empujar el consumo.
�Usted propone bajar las tarifas de servicio públicos. 
�Hay que encarar negociaciones con los concesionarios. De modo tal que la ecuación de aquellos que hay invertido en la modernización de los servicios serán respetadas. Frente a una rebaja de tarifas se debería ofrecer, por ejemplo, mayor plazo de concesión.
�¿Cree que si no se hubiese precipitado la crisis política con la renuncia de Carlos Alvarez, la situación económica sería más aliviada?
�Creo que sí. Si no se hubiese producido esta fisura en la Alianza, no habría esta sensación de incertidumbre política y la actitud de los acreedores externos sería más relajada. 
�El Gobierno analiza la posibilidad de reducir o eliminar los aranceles de importación de los bienes de capital. 
�Esta medida y las que ya fueron anunciadas el otro día por el ministro Machinea van en la justa dirección de mejorar la competitividad de la industria argentina.
�¿Extraña a Carlos Menem?
�No es cuestión de hacer comparaciones. Creo que un grupo industrial comprometido con el país no puede razonar en términos de acercamiento o distanciamiento de los distintos gobiernos sino que tiene que actuar en función de rumbos. En cada gestión hay elementos positivos y en ambos casos hubo situaciones no óptimas. 
�¿A Fernando de la Rúa lo ve sólido, lo ve bien?
�... (silencio) Yo creo que cada Presidente tiene su estilo. Lo importante es asegurar la eficacia del Gobierno. Favorecer el trabajo de equipo. También es una cuestión de aprendizaje de cada uno. Cada uno tiene su tiempo, su estilo y su psicología. 

 

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