Por Fernando Cibeira
El ministro del Interior, Federico Storani, fue el primer ministro que pasó por Idea para hablar de su criatura más querida: la reforma política, que ya está en el Congreso. Pero, ministro político al fin, Storani luego se esmeró en responder todo lo que le preguntaron, en otro día complicado para el Gobierno y su relación con los mercados.
�¿El Gobierno considera que los piqueteros tienen reclamos legítimos o están manejados políticamente?
�Hay de todo. Es cierto que hay un grave telón de fondo social que convierte a los reclamos en legítimos. Lo acabo de decir acá, en un auditorio que tal vez no le gustó mucho escuchar eso. Pero hay un 15 por ciento de desocupación, de exclusión social, un proceso de concentración espectacular de muchos años, es lógico que los reclamos sean legítimos. Ahora, sobre eso, se crean situaciones que tratan de ser aprovechadas políticamente por la oposición y por situaciones locales. Está claro que algunos casos de la provincia estuvieron impulsados por los intendentes. Como su presupuesto municipal está muy desequilibrado, querían producir los cortes para sacarle recursos a la Nación.
�Pero Carlos Ruckauf le echó toda la culpa al Gobierno.
�El acuerdo de la provincia con los piqueteros era nada. Pajaritos de colores. Pero cuando nosotros llevamos nuestra primera propuesta, que era razonable, nos encontramos con una dureza extrema. Está claro que hay aprovechamientos concurrentes. Ruckauf está desbordado porque la situación financiera de la provincia es muy mala.
�¿Por qué tiene que producirse el piquete para que el Gobierno recién aparezca con una solución?
�Nosotros, el tema de La Matanza lo sabíamos hace muchísimo tiempo. Y llegamos a negociar mucho tiempo atrás. Pero tenían la decisión tomada de producir el corte, el hecho político.
�¿Cómo evalúa la polémica que produjo el viaje de la ministra Graciela Fernández Meijide en pleno conflicto?
�El viaje ya estaba programado. Y creo que se ha hecho un ensañamiento con ese viaje para cargarle las tintas. El ministerio no quedó acéfalo. No me parece que sea sustancial. Y que el Frepaso debería cuidar más a Graciela y no resolver la interna exponiéndola.
�¿Los últimos movimientos del mercado tuvieron que ver con las declaraciones de Alfonsín sobre la deuda externa?
�Claro que no. Que toda declaración hoy sensibiliza, es real. Pero que le atribuyan el efecto que se le dio, como la suba de las tasas y la caída de los bonos, es un disparate. Lo que pasa es que apuntándole a Alfonsín tratan de apuntarle también a Machinea y empujar a un cambio más ortodoxo neoliberal de la economía.
�¿Machinea está en una situación de debilidad límite?
�Machinea está tratando de capear el temporal pero depende de algunos resultados en lo político. Es obvio que sería una muy buena señal que rápidamente se aprobara el presupuesto y el nuevo acuerdo con las provincias. Pero eso no se da de la noche a la mañana y el momento que se está pasando ahora es extremadamente grave.
�¿Un cambio ayudaría en algo?
�Machinea es un ministro que busca mantener cierto espacio de autonomía nacional, de políticas estatales activas, y por eso son muchos los que lo intentan descalificar, hasta desde el punto de vista académico. Están mostrando un objetivo claramente ideológico. Y no quiero especular con la posibilidad de cambios.
�Acá en Idea, más que a Machinea, se cuestionó la firmeza del presidente De la Rúa.
�Acá se habla mucho del liderazgo. El estilo de liderazgo de De la Rúa es de tipo institucional, no es exultante. No se puede pedir un liderazgo para hacer las cosas que nosotros no haríamos como la dolarización que propone el menemismo. Sí podríamos conseguir más confianza con una reconstitución firme de la Alianza y con los bloques de legisladores aprobando rápido las leyes que nos interesan.
RUMORES DE PASILLO SOBRE LA OFENSIVA ANTI GOBIERNO
El espectro de Arturo Illia
Por F. C.
desde Mar del Plata
�Está claro que esto viene de lija�, pronosticaba ayer un hombre del oficialismo antes de que se inaugurara el coloquio de IDEA que convoca anualmente a los empresarios líderes. Lo de �lija� tenía que ver con el trabajo de erosión que, suponían, se ejercería sobre la meneada figura del ministro de Economía, José Luis Machinea, un día después de haber tomado préstamos a tasas astronómicas. Pero, al menos ayer, los empresarios sorprendieron a los hombres del Gobierno porque más que a Machinea, hubo un cuestionamiento a la conducción política de la Rosada. �Acá hay un problema de debilidad política en el Gobierno que es lo que se mira permanentemente desde afuera�, advirtió con su tono itálico el mandamás del poderoso Grupo Techint, Agostino Rocca.
�Esto me hace acordar a la época previa al golpe contra Illia�, mascullaba un radical que había llevado la cuenta de la cantidad de veces que se usó ayer la expresión �vacío de poder� para referirse a la actual encrucijada política. �Es la misma expresión que se usaba en aquel tiempo�, insistía.
Estaba claro que de aquel clima de rampante optimismo que prevaleció en la reunión de IDEA posterior a las elecciones del año pasado no quedaba nada. Los funcionarios lo palparon en los almuerzos previos a la primera actividad oficial del coloquio, que comenzó a las 15.30 con una mesa sobre �Modernización de las Instituciones� de la que participó el ministro del Interior, Federico Storani, junto a Rocca, el diputado demócrata Carlos Balter y el legislador porteño Gustavo Beliz.
Para entonces, el Hotel Sheraton de Mar del Plata lucía como un shopping, decorado por las promotoras que buscaban seducir a los empresarios con sus ofertas de celulares o servicios de computación. Por los alfombrados pasillos caminaban el gobernador del Chaco, Angel Rozas, el senador frepasista Pedro Del Piero y la ascendente subsecretaria general de la Presidencia, Paola Cocciaglia.
En esos rumores de pasillo fue donde los hombres del Gobierno intuyeron que el blanco sería Machinea. El ministro de Economía aparecía en toda versión de cambio, siempre con plazo fijo y con posibles reemplazantes. Que si no era Domingo Cavallo sería su amigo Sturzzeneger. O, más audaz, la otra alternativa era que el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, pasara a Economía y que el interventor en Corrientes, Ramón Mestre, cubriera la vacante de Colombo.
Pero lo que se vio en público fue diferente, porque los cuestionamientos empresarios eludieron elegantemente al jefe de Hacienda y apuntaron más bien hacia el presidente Fernando de la Rúa. Por ejemplo, cuando el titular de IDEA y presidente de Edenor, Franciso Ponasso, se quejó de las recurrentes crisis institucionales que �afectan el riesgo país�. O, en el turno del vicepresidente de SOCMA, Jorge Aguado, que se quejó de las �rencillas entre personas� que no ayudan a mejorar la situación del país. Según el radical afectado por el inoportuno recuerdo de Illia, esa insistencia no busca desestabilizar a De la Rúa pero sí marcarle el camino que debe tomar en materia economía: que saque a Machinea, que ponga un economista más afecto a las recetas ortodoxas como el ministro de Defensa, Ricardo López Murphy, y que se llegue a la dolarización.
�Es lo que buscan. Es la variante que entienden que a De la Rúa le puede resultar más potable�, consideraba el funcionario radical. �Pero lo peor del caso, es que ni siquiera saben que López Murphy no quiere saber nada con la dolarización. Es el que está más en contra�, agregaba.
�¿Está seguro de que es así? �le preguntó este diario.
�No sólo lo conversé con él. Sino que sé que lo expuso en varias reuniones de gabinete �respondía.
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