Por Mariana Carbajal
Los diputados y diputadas están preparados para dar una nueva batalla para sancionar una ley nacional de salud reproductiva que garantice el acceso a la anticoncepción a toda la población, incluidos los adolescentes. Un proyecto con dictamen de cuatro comisiones legislativas, acordado entre la Alianza y el justicialismo, está a punto de ser tratado en el recinto. La iniciativa tiene moción de preferencia para ser votada, pero lo más probable es que no se discuta hoy, sino en la sesión de la semana próxima. La noticia generó una veloz contraofensiva de los sectores más conservadores vinculados a la jerarquía católica. Ayer, una camioneta con altoparlantes de gran potencia circuló por los alrededores del Congreso expresando un rechazo férreo a la ley y para hoy a las 16 la denominada Rueda de Enlace de ONGs Pro-Vida anunció una marcha. �Con estas leyes lo que se logra es aumentar la promiscuidad, las enfermedades de transmisión sexual, que los adolescentes se inicien sexualmente cada vez más temprano y una profunda desvalorización de la sexualidad humana�, consideró la organización en un comunicado de prensa.
El proyecto de ley crea el Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable en el ámbito del Ministerio de Salud y obliga a esa cartera a disponer de presupuesto para financiar su implementación en el sector público de todas las jurisdicciones, a través de convenios con las provincias. Además, establece que los métodos anticonceptivos sean cubiertos por los servicios de salud del sistema público, por las obras sociales y por las prepagas.
�Es una ley de financiamiento que no hace otra cosa que obligar al Estado a financiar lo que ya está permitido en la sociedad. El problema es que hoy los que pueden pagar acceden a anticonceptivos y los que no tienen dinero, no�, explicó a Página/12 el diputado de la Alianza Juan Carlos Farizano. �No se puede creer que haya sectores que se opongan a su sanción. Lo único que hace esta ley es socializar la posibilidad de antinconcepción�, señaló a este diario la diputada de la Alianza Cristina Guevara, titular de la Comisión de Acción Social y Salud Pública.
El proyecto fue analizado en los últimos tres meses en una subcomisión especial con representantes de cuatro comisiones legislativas: de Familia, Mujer y Minoridad, de Presupuesto y Hacienda, de Legislación General y de Acción Social y Salud. Finalmente, obtuvo un dictamen aprobado por unanimidad por los integrantes de cada una de las comisiones. �El dictamen se sacó sin disidencias ni observaciones. Si ahora hay algún diputado que lo objeta tengo que pensar que no trabajó, porque cualquier legislador puede presentar observaciones�, advirtió Guevara.
La negociación para llegar a último dictamen no fue sencilla. Las diputadas justicialistas Hilda �Chiche� Duhalde y Silvia Martínez alzaron las voces más conservadoras y llevaron al debate los reclamos de la Iglesia Católica: el principal, que los adolescentes tengan acceso a la información sobre anticoncepción únicamente con la autorización de sus padres. Finalmente, esa pretensión no se tuvo en cuenta. El proyecto dice claramente que el programa �está destinado a la población en general, sin discriminación alguna�.
Otro aspecto impulsado por la jerarquía eclesiástica es la �objeción de conciencia� para que los profesionales de la salud que no compartan el uso de determinados anticonceptivos puedan abstenerse de prescribirlos. Este punto tampoco se contempló. La Alianza acordó con el PJ que la �objeción de conciencia� se incluya en otro proyecto que no se refiera solamente a la salud reproductiva sino que abarque a todo el ejercicio de la medicina. En la negociación, la Alianza tuvo que resignar la inclusión de la ligadura de trompas como un anticonceptivo reversible más.
El proyecto establece que el Estado Nacional debe garantizar el suministro de los métodos a demanda de los beneficiarios. Los anticonceptivos deberán ser �reversibles� y aprobados por la Anmat. Enotras palabras, se incluye entre ellos el dispositivo intrauterino (DIU), rechazado por la Iglesia Católica.
�La ley es buena y hay que sacarla cuanto antes porque los acuerdos pueden caerse�, opinó Farizano. Los legisladores saben que a medida que se alargue su tratamiento, las presiones del movimiento Pro-Vida irán en aumento. Una de sus estrategias es confundir a la opinión pública al afirmar erróneamente que un proyecto de esta naturaleza promueve el aborto. Para hoy a las 16 convocaron a una manifestación frente al Congreso.
Estas entidades tienen una basta experiencia en tratar de bloquear leyes de salud reproductiva. La última vez que lo intentaron, en junio, cuando el tema se debatió en la Legislatura porteña, fracasaron (ver aparte). Mejor suerte tuvieron en el Congreso. A pesar de que Diputados logró dar media sanción a una iniciativa similar en 1995, el proyecto finalmente murió dos años más tarde en el Senado, cajoneado por el peronismo, que respondió al lobby eclesiástico. Los diputados y diputadas van ahora por la revancha.
Primero fue en la ciudad
La Ley de Salud Reproductiva y Procreación Responsable de la ciudad de Buenos Aires fue sancionada el 22 de junio de este año, tras un largo debate. �Es una ley que busca la igualdad, ya que se trata de que todas las personas en edad fértil tengan la más amplia y adecuada información�, definió en aquel momento la diputada porteña Clori Yelicic, autora del texto. �No destruyan más a las familias�, fue la respuesta que recibió de parte de agrupaciones católicas. A pesar de las protestas, la ley fue aprobada con más de los dos tercios de los votos.
La norma prevé la prescripción y provisión de métodos anticonceptivos no abortivos y reversibles de manera gratuita en los hospitales porteños, además de la asistencia a la mujer por parte de equipos de profesionales especializados en el área. �Apuntamos a que se produzca un cambio cultural en los ciudadanos respecto del tema�, comentó Yelicic a este diario. La batalla pasó ahora a los estrados judiciales: a mediados de octubre la Justicia aceptó estudiar un recurso presentado por un grupo de padres, que solicitaron que sea declarada inconstitucional por vulnerar el principio de patria potestad, al facilitar el acceso a anticonceptivos de los menores a través de los hospitales.
Para que se aplique la ley aún faltan los recursos. El presupuesto destinado a la implementación de la ley es de un millón de pesos, que principalmente abarca la provisión de insumos. �Es necesario tener una visión más global de esa suma �indicó Yelicic�, que abarque también la capacitación y el desarrollo de los equipos interdisciplinarios en todos los centros de salud de la ciudad�. Y agregó �No alcanza sólo con la voluntad del órgano de aplicación: es la demanda la que debe ejercer el verdadero control sobre la implementación efectiva de la ley�. |
ENTREVISTA A UN ESPECIALISTA
�Los adolescentes tienen derechos reproductivos�
Por M.C.
�El acceso a la anticoncepción debe estar incluido en la canasta básica de salud�, aseguró el mexicano Roberto Rivera, uno de los precursores de la anticoncepción, de visita en Buenos Aires. No tiene dudas de que la planificación familiar es �un derecho humano�. �Los sectores que no lo reconocen como tal son antediluvianos y cometen una injusticia social�, opinó en una entrevista con Página/12, en la que consideró una �obligación muy importante� de los ministerios de Salud �garantizar servicios de salud reproductiva para adolescentes�.
Rivera tiene 64 años y un extenso curriculum. Actualmente es director de Asuntos Médicos Internacionales del Family Health International, una institución sin fines de lucro con sede en Carolina del Norte, Estados Unidos, cuyo objetivo es promover la educación, la investigación y los servicios de salud en el campo de la reproducción. Rivera llegó a Buenos Aires para participar de una reunión del Centro Latinoamericano para la Salud de la Mujer (CELSAM), junto con otras seis eminencias a nivel mundial en el desarrollo de métodos anticonceptivos, que serán homenajeadas mañana.
�¿Por qué hay sectores de la sociedad que se oponen a que toda la población tenga acceso a la anticoncepción?
�Hay varias razones. Una de ellas es el desconocimiento en relación a la seguridad real demostrada científicamente de los anticonceptivos en general. Piensan, erróneamente, que tienen riesgos: por ejemplo, dicen que los orales pueden producir cáncer. Sin embargo, en mujeres sanas, siempre hay un método que no representa riesgos. Objetan también el mecanismo de acción anticonceptiva: dicen que algunos métodos son microabortivos. Pero es totalmente falso. Está probado científicamente que ni el DIU, ni la píldora de emergencia, por ejemplo, son abortivos. Estos sectores frecuentemente manipulan este concepto en desventaja de la población de menores recursos, que tal vez cree lo que ellos afirman. Finalmente, hay una razón que tiene su base religiosa. No niegan la anticoncepción sino cómo se llega a ella. La Iglesia Católica sólo promueve el método del ritmo. El problema es que no tienen derecho a imponer sus creencias religiosas a los demás.
�En la Argentina, la jerarquía eclesiástica no sólo rechaza el DIU o la píldora de emergencia. También que los adolescentes tengan acceso a información sobre anticoncepción sin la autorización de sus padres. ¿Cuál es su opinión al respecto?
�Los adolescentes también tiene derechos humanos y derechos reproductivos. Es peligroso pensar que alguien no es capaz de tomar decisiones. Por un lado creen que los adolescentes pueden elegir una carrera, pero por el otro no los dejan optar por un método anticonceptivo. Lo principal en la adolescencia es la educación sexual, que debe ser obligatoria en todo el sistema educativo, para que los jóvenes estén preparados para manejar su sexualidad. El problema de los adolescentes es que llegan biológicamente preparados para reproducirse sin contar con información. La gran mayoría de los embarazos en adolescentes son no deseados y muchos de ellos terminan en abortos. Todos los que estamos en el campo de la reproducción reconocemos también la importancia de la abstinencia sexual en la adolescencia. Pero debe ser una cuestión de opciones.
�Diversas encuestas señalan que los adolescentes muchas veces cuentan con información sobre anticoncepción, pero finalmente tienen relaciones sin protección. ¿Por qué se resisten a usar anticonceptivos?
�A veces porque no hay servicios hospitalarios para adolescentes. En ese aspecto están bien desprotegidos. Entonces, les resulta muy difícil tener acceso a los métodos. Además, el hecho de no disponer de dinero es un factor. Por eso es una obligación muy importante de los ministerios de Salud tener servicios de salud reproductiva para adolescentes. Durante ese período de la vida se aprende que la regulación de la natalidad es unacapacidad que tiene cada uno y una vez aprendida esa conducta se mantiene el resto de la vida. De ahí, la importancia de aprovechar esa época.
�Aquí no sólo los adolescentes tienen dificultades para acceder a los anticonceptivos. Mujeres de sectores de menores recursos también.
�Es un grave problema. El acceso a la anticoncepción debe ser parte de la canasta básica de salud.
�¿Qué innovaciones se pueden esperar en los próximos años en materia de anticoncepción?
�Para las mujeres hay un DIU que libera en el útero una sustancia llamada progestina, derivada de la progesterona, que hace que sea altamente efectivo, y disminuya notablemente el sangrado, que con el DIU suele ser mayor. Se empezó a vender hace unos años en Finlandia y Suecia y ya está también en algunos países europeos. Se piensa que va a introducirse en América en los próximos años.
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