Por David Cufré
Antes de que la crisis financiera se desmadre, el Gobierno apelará a un paquete de medidas para contener la presión de los mercados. Fernando de la Rúa se presentará hoy junto al jaqueado ministro de Economía, José Luis Machinea, en un congreso empresario, y dará a conocer un plan �resuelto de apuro� para acelerar la reactivación. La Alianza en pleno se movió ayer febrilmente para tratar de encauzar una situación de máxima tensión. El propio De la Rúa comenzó a negociar con Carlos Ruckauf un acuerdo entre la Nación y las provincias destinado a rebajar impuestos, iniciativa que el gobernador bonaerense trasladó a otros mandatarios justicialistas. En el Congreso, los diputados oficialistas emitieron despacho de comisión al proyecto de Presupuesto 2001, a fin de que el Presidente y Machinea puedan exhibirlo hoy como una señal de fortaleza política al presentarse ante los empresarios. Pero el intento más potente por tranquilizar a los inversores es la negociación de un acuerdo con el FMI, el Banco Mundial y el Tesoro de Estados Unidos por un crédito de 10 mil millones de dólares. Anoche, el secretario de Finanzas, Daniel Marx, y el presidente del Banco Central, Pedro Pou, viajaron a Washington para apurar el acuerdo, que ya viene gestionando el viceministro de Economía, Mario Vicens (ver aparte).
El operativo destinado a frenar la bola de nieve de la crisis financiera logró bajar en parte el nerviosismo, que ayer al mediodía se reflejó en la convicción de la city de que Machinea ya estaba fuera del Gobierno. El ministro debía exponer anoche en el Coloquio de IDEA que se desarrolla en Mar del Plata. Pero ante la falta de anuncios para realizar, se decidió que el equipo económico elaborara un paquete de medidas y que el ministro viajara hoy acompañando a De la Rúa.
La participación de Machinea en el seminario junto al jefe de Estado será una demostración de respaldo a su continuidad en el Gobierno. Los mercados dieron ayer una tregua, aunque mantienen intacta la amenaza a recrudecer la crisis en cualquier momento. Están a la espera de distintas señales. La que consideran crucial es el anuncio de un acuerdo con el FMI, el Banco Mundial y el Tesoro estadounidense por un crédito extraordinario de 10 mil millones de dólares. Es lo único que los convencerá de que no existe el riesgo a la cesación de pagos de la deuda. En segundo lugar, los financistas estarán pendientes a los anuncios de hoy. Y también observan la reacción del mundo político y empresario para sostener a Machinea.
En este último caso, el jefe de Hacienda logró ayer un apoyo decidido de la Alianza en su conjunto, que tuvo su mayor expresión en la sanción del dictamen al Presupuesto de 2001. En cuanto a los empresarios, fueron importantes sus movimientos para contener la crisis. Anteayer hubo una reunión de banqueros, industriales, ruralistas y constructores para definir su actuación ante los problemas financieros. El encuentro se repitió ayer por la mañana, previo al cónclave con De la Rúa, Machinea y el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo. En esa oportunidad, los empresarios manifestaron su apoyo a Machinea, pero también exigieron la implementación de medidas urgentes para apuntalar la reactivación. De la Rúa prometió anunciarlas hoy. Los principales puntos de ese paquete son los siguientes:
El equipo económico resolvía anoche una rebaja adicional del impuesto a los intereses, mayor al 7 por ciento que prometió Machinea a fin de octubre.
Se impulsará la sanción de reforma previsional, que propone el aumento de la edad jubilatoria de las mujeres a 65 años, la disminución de la PBU (Prestación Básica Universal) de 200 a 150 pesos y la entrega de un subsidio de 80 pesos a todos los mayores de 70 años sin otros ingresos.
Habrá una reestructuración de la Anses, con lo que se buscará reducir la evasión de aportes previsionales.
Ratificación del proceso de desregulación de las obras sociales.u Discusión parlamentaria de una nueva ley de Coparticipación Federal o la firma de un nuevo pacto fiscal.
Plan de combate a la evasión y al contrabando por parte de la AFIP.
De acuerdo a cómo avancen las negociaciones, De la Rúa también dirá hoy que trabaja en un acuerdo con las provincias para disminuir impuestos. El Presidente analizó ayer el tema con Ruckauf, quien discutió la propuesta con otros gobernadores justicialistas. Se busca generar un gran consenso entre la Alianza y el PJ que demuestre a los mercados la voluntad conjunta por sacar a la economía del estancamiento. Hasta el momento se avanzó poco en el esquema de los gravámenes a reducir, pero una alternativa pasaba por bajar las tasas de Ingresos Brutos, mientras la Nación podría eliminar los impuestos a los Intereses y a la Ganancia Mínima Presunta. Ruckauf pidió que se disminuya el IVA, pero el costo fiscal sería mucho más elevado. A su vez, el gobernador bonaerense reclamó un descenso mayor de los encajes bancarios, ya que interpreta que de ese modo se liberarían recursos para financiar a la producción.
Ruckauf le confirmó a De la Rúa que hoy estará presente en el congreso empresario de Mar del Plata. �No quería ir para no cargar las tintas de la crisis, pero después acordó con De la Rúa que lo mejor es demostrar a los inversores la confluencia de intereses de la clase política�, comentó a Página/12 un alto funcionario bonaerense. �Si la Nación tiene problemas para financiarse en el exterior, la provincia, con lo difícil que es su situación fiscal, se las verá en apuros en poco tiempo�, confesó el informante. La crisis financiera lo tiene a Machinea al borde de su salida del Gobierno, pero la dimensión de los problemas excede largamente su figura.
Claves
Machinea iba a viajar ayer a la reunión de IDEA, pero De la Rúa decidió que fuera hoy con él, en señal de respaldo político.
Con apoyo del cavallismo y los provinciales, y la oposición del PJ, el Gobierno consiguió un dictamen favorable para el Presupuesto 2001.
También busca un acuerdo con el Fondo, el Banco Mundial y el gobierno norteamericano para un crédito de 10 mil millones de dólares.
De la Rúa quiere anunciar hoy otro paquetito reactivador.
Comenzó a negociar con Carlos Ruckauf un acuerdo para rebajar impuestos en la Nación y las provincias y estimular la inversión.
El Gobierno procura una nueva baja del impuesto a los intereses, un nuevo plan de combate a la evasión y el contrabando y la sanción pronta de la reforma previsional que precariza la situación de los jubilados.
Oscar Vicente, de Pérez Companc, dijo a este diario que falta que lo que el Gobierno diga, �se haga�.
Los empresarios afirman que el problema es más político que económico.
Rodríguez Giavarini dijo a Página/12 que �éste es un momento difícil que vamos a superar�. |
Una tregua poco generosa
Los mercados locales le dieron una tregua al equipo económico, aunque no muy generosa. El miércoles de furia le dejó paso a una jornada más apacible, con un repunte en la Bolsa de Comercio (1,0 por ciento) y una desaceleración en el call money (la tasa bajó al 18 por ciento) y en la tasa de riesgo país (bajó 64 puntos, pero se mantuvo por encima de los 1000). �La plaza estuvo más tranquila en materia de bonos. Las acciones se comportaron favorablemente por compras puntuales. Estas subas diluyeron la caída de los papeles bancarios, grandes tenedores de deuda�, explicó Héctor Scasserra, vicepresidente del Mercado Abierto, al comentar una rueda con pocas operaciones. En cambio, la Bolsa de San Pablo siguió conmovida por la inestabilidad argentina, y retrocedió otro 0,9 por ciento. Tampoco ayudó al clima de negocios bursátiles el descenso en Wall Street, por la incertidumbre respecto del resultado de las elecciones presidenciales. El Dow Jones descendió un 9,77 por ciento y el Nasdaq (tecnológicas), un 1,33. En Buenos Aires, la demanda selectiva favoreció la cotización de los papeles de Pérez Companc, que subieron 3,5 por ciento; Telecom, 3,2; Siderca, 3,0; Molinos Río, 3,0; e Irsa, 2,1 por ciento. La tasa interbancaria para préstamos a un día, tras operar al 24 por ciento en la primera parte de la jornada, cayó al cierre al 18 por ciento. Por operaciones en dólares, se pagó el 11 por ciento. |
LA ESTRATEGIA DE DE LA RUA PARA CALMAR A LOS MERCADOS
Y dicen que soy aburrido
Por José Natanson
Anoche, a las 21, Fernando de la Rúa estaba encerrado, solo, en su despacho. Sentado frente a su enorme escritorio lleno de papeles, el Presidente redactaba el discurso que pronunciará hoy en el coloquio de IDEA. La imagen �un Presidente concentrado estudiando medidas importantes� no es casual y sirve para ilustrar el momento político: luego de varios días de turbulencia económica y operaciones para desplazar a José Luis Machinea, De la Rúa decidió recoger las demandas de los mercados, que le pedían a gritos un gesto nítido de liderazgo. Por eso, hoy desembarcará con buena parte de su gabinete en el Coloquio de IDEA, presentará el conjunto de iniciativas y pronunciará el discurso que redactaba anoche y que un funcionario definió como de �alto impacto�.
El único economista del Gabinete que no estará presente en la reunión de empresarios es el ministro de Defensa, Ricardo López Murphy, quien ayer viajó a Estados Unidos. �Es parte del Gobierno y si le preguntan de economía va a hablar�, dijo De la Rúa, cuando se le consultó el motivo del viaje del hombre de FIEL. En principio, se interpretó que su gira por aquel país era una señal de que comenzaba a preparar sus bases para un futuro desembarco en Economía. El vocero presidencial, Ricardo Ostuni, negó esa posibilidad. Pero mientras decía eso a los periodistas, De la Rúa ingresó inesperadamente en el despacho. El Presidente desconocía que se estaba realizando esa reunión con la prensa y fue interrogado sobre el asunto. Su respuesta fue una negativa más ambigua que la de Ostuni, aunque luego el vocero insistió en que De la Rúa no le pidió al ministro de Defensa que hablara con los financistas, sino que respondiera a sus inquietudes en caso de que se las transmitan.
El Presidente buscará hoy tranquilizar a los mercados. Aunque el eje es el paquete de anuncios, lo cierto es que la estrategia va más allá e incluye una serie de movidas políticas.
Mostrar al Gobierno unido detrás del ministro de Economía, De la Rúa llegará hoy a Mar del Plata acompañado por sus principales colaboradores: además de Machinea, viajará el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, el canciller, Adalberto Rodríguez Giavarini, y el titular del Banco Nación, Enrique Olivera. Faltará sólo Ricardo López Murphy, de viaje por Estados Unidos. Además, se acercará la ministra de Trabajo, Patricia Bullrich, el secretario general de la Presidencia, Horacio Jaunarena, y el vocero Ricardo Ostuni.
De la Rúa pronunciará el discurso que preparó ayer con Machinea y Colombo y que terminó de pulir a solas. �Va a ser importante�, se entusiasmaban ayer en el Gobierno. Aunque descartó la posibilidad de utilizar la Cadena Nacional, en la Casa Rosada trabajaban anoche para que la intervención pudiera ser transmitida en vivo por todos los canales.
En el discurso, De la Rúa explicará las nuevas medidas y convocará a acompañar al Gobierno, en un pedido que incluirá a la oposición. Ayer, el Presidente se reunió con los senadores justicialistas. Fue el primero de una serie de encuentros �con empresarios, legisladores y los gobernadores peronistas� a quienes irá recibiendo de a poco para instarlos a facilitar el trabajo del Gobierno.
Finalmente, en los próximos días podría encontrarse con Raúl Alfonsín para hacer las paces y emitir una señal de concordia entre la UCR y el Gobierno.
Anoche, un importante funcionario se acercó al despacho del Presidente para arrimarle unos papeles. Cuando le preguntó cómo iba la redacción del discurso, De la Rúa respondió: �Va bien, vamos a terminar con la incertidumbre�.
REUNIONES CON DIRECTIVOS DEL CITIBANK Y EL CEA
En busca del respaldo perdido
En medio de versiones de renuncia y de previsiones alarmistas sobre el devenir de la economía, el titular del Palacio de Hacienda, José Luis Machinea, se reunió con la cúpula del poderoso Consejo Empresario Argentino. Tras el encuentro, en el que se analizó la situación de crisis financiera de los últimos días, algunos de los empresarios, a pesar de ciertas actitudes en contrario jugadas en el mercado durante la suba de tasas, manifestaron su apoyo a la continuidad del ministro. Además, el titular de Economía, en este caso con la presencia de Fernando de la Rúa, también se reunió con William Rhodes, vicepresidente del Citibank a nivel mundial. Luego de escuchar la exposición de los funcionarios argentinos acerca de lo realizado en materia económica, Rhodes consideró que hay �una exageración del mercado sobre la situación local�.
El encuentro, que en principio se intentó mantener en reserva, se extendió por casi dos horas. En él se repasó la evolución que tuvieron los mercados financieros durante los últimos días. Los datos más comentados en el encuentro fueron la calificación de la consultora Standard & Poor�s que puso en revisión negativa a la Argentina, las tasas que el Gobierno tuvo que pagar para renovar Letras del Tesoro (Letes) y el incremento de tasa interbancaria (Call) durante la jornada del miércoles.
Según fuentes de Economía, el titular del BankBoston y presidente del CEA, Manuel Sacerdote, calificó de �cordial� al encuentro y sostuvo que �no sólo hay que apoyar al ministro, sino a la democracia en general�. También instó a �la unión de todos los argentinos� porque �hay que poner el hombro para salir adelante�. Otros integrantes del CEA que asistieron a la reunión fueron su vicepresidente primero, Luis Castro (Unilever), y dos de sus directivos: Oscar Vignard (Dow Chemical) y Alberto Grimoldi (Grimoldi).
En el encuentro mantenido por De la Rúa y Machinea con William Rhodes, quien viajó al país sólo por un día para monitorear los negocios internos de su banco, ministro y Presidente le hicieron una pormenorizada explicación sobre la situación interna de la Argentina. Además, De la Rúa aprovechó para confirmar explícitamente la continuidad del ministro frente al banquero. Al escuchar la descripción de lo hecho y lo que se está pensando para el futuro, Rhodes elogió la gestión del Gobierno y consideró que existe una exageración en la percepción de los mercados internacionales sobre la situación del país.
El salvataje financiero
se negocia en Washington
Por Maximiliano Montenegro
El ministro José Luis Machinea apuesta a una carta salvadora para los próximos días. Sus colaboradores de mayor confianza tratan de negociar en secreto un salvataje financiero del Fondo Monetario, Banco Mundial y del Tesoro norteamericano. La idea, según confió una fuente del ministerio, es conseguir un �paquete de préstamos� de esos organismos por un monto de 10 mil millones de dólares, lo cual permitiría al Gobierno cubrir los vencimientos de capital e intereses del primer semestre del año próximo sin necesidad de salir a pedir nuevos créditos al mercado. Y de esa forma ahuyentar, al menos por un tiempo, el fantasma de la cesación de pagos, que hizo que esta semana el riesgo país volara por las nubes. En Economía se entusiasman con la posibilidad de anunciarlo cuanto antes, tal vez la próxima semana. Con esa misión, el secretario de Finanzas, Daniel Marx, junto al presidente del Banco Central, Pedro Pou, viajaron anoche a Washington. Sin embargo, la indefinición de las elecciones en Estados Unidos puede postergar una definición.
Marx confirmó ayer a Página/12 que �estamos estudiando un paquete financiero del Fondo Monetario�. Pero se apresuró a aclarar que �por ahora no lo necesitamos, así que sólo lo estamos estudiando, no tenemos prisa�, aseguró. La mezcla de cautela con impostado desinterés de Marx es lógica. Hasta tanto el acuerdo no esté completamente cerrado no quiere alentar falsas expectativas, porque de postergarse los anuncios Argentina podría sufrir un nuevo �castigo� de los mercados.
�No nos podemos mostrar desesperados, porque si damos la impresión de que estamos pidiendo a gritos un salvavidas del Fondo y después no se demora o es menor al esperado, tendremos problemas�, explicó otro funcionario de Economía a este diario.
Las claves para entender por qué Argentina debe recurrir de nuevo al Fondo y al gobierno norteamericano para garantizar la estabilidad de la Convertibilidad son las siguientes:
1. Un salvavidas. �Los inversores le están diciendo al gobierno show me the money (mostrame el dinero)�, ironizó un economista con experiencia en la gestión pública. Desde ese punto de vista, compartido por el equipo económico, la desconfianza de los inversores �que venden títulos argentinos en Wall Street, haciendo caer su cotización, a la par que sube el riesgo país y la tasa de interés� se basa en la percepción de que el Gobierno no podrá afrontar futuros vencimientos de capital de esa deuda.
En realidad, Argentina refinancia el capital de la deuda y parte de los intereses con nuevos préstamos. Pero las expectativas funcionan como una profecía autocumplida. Porque desconfían, sube la tasa de interés y con tasas de interés arriba del 16 por ciento, no hay cuenta fiscal que cierre. Si se mantuviera este nivel de tasas, el año próximo Argentina tendría que pagar de intereses unos 2300 millones, adicionales a los 11.500 millones que figuran en el Presupuesto 2001. Para colmo, el encarecimiento del crédito profundiza la recesión, lo que golpea a su vez sobre la recaudación tributaria. En un punto, los que prestan ya no lo harán más, conscientes de que créditos a semejantes tasas son impagables.
Sólo en el primer trimestre del año próximo vencen 5000 millones de capital y otros 2500 millones de intereses de la deuda. Si Argentina consiguiera el �paquete financiero� de los organismos internacionales �siempre a una tasa menor que la de mercado�, entonces, evalúan en Economía, habría resto para cumplir con las obligaciones de la deuda hasta que la rueda gire en sentido contrario, mejoren las expectativas y llegue una reactivación salvadora.
2. ¿Y dónde está el Presidente? El secretario de Hacienda, Mario Vicens, se halla en Washington, donde negocia la ayuda del FMI con Stanley Fisher, el número dos del FMI. Hacia allá viajó también Ricardo López Murphy, el economista ministro de Defensa ubicado en la pole position para reemplazar a Machinea. Pero el FMI no dará el consentimiento hasta no contar con elaval del Tesoro norteamericano, que también debería aportar una parte de los recursos. El hombre clave se llama Larry Summers, el hombre de Clinton en el Tesoro que hoy está mucho más preocupado por saber si seguirá en funciones con Gore o si Bush lo devolverá a la academia. �Con esto de las elecciones no encontramos interlocutor en la Casa Blanca�, se lamentan en Economía. Aun así, se esperanzan con que, incluso si triunfara Bush, Washington destrabaría las negociaciones antes del cambio de gobierno en enero. El argumento es que Estados Unidos está preocupado por la estabilidad institucional del sistema financiero mundial, del cual es su principal veedor.
3. Los europeos. En el Fondo hay otro escollo en la reticencia que vienen mostrando los países europeos a los paquetes de salvataje como el que reclama Argentina. En público, sacan a relucir un argumento que en la jerga de los economistas se denomina �riesgo moral�: ¿por qué salvar con un paquete financiero a especuladores que compraron bonos a tasas de interés tan altas que sabían que el gobierno en cuestión no podría pagar? El mismo dilema se planteó primero en México, después en Asia y finalmente en Rusia. Los directores europeos en el FMI tienen un posición en favor de la libertad de los tipos de cambio y consideran que, tarde o temprano, los regímenes de Convertibilidad como el argentino son insostenibles.
4. Tiempo de descuento. Aunque por estos días recomendó comprar bonos argentinos, Machinea sabe que con estas tasas de interés está a plazo fijo. Renovable sólo si los anuncios de esta noche son bienvenidos el lunes y si en los días siguientes llega la tan esperada mano de Washington.
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