Por Cledis Candelaresi
Desde Mar del Plata
�El problema no es económico, es político�, sentenció ayer un empresario ante este diario, sintetizando una sensación también común a sus pares. A media tarde, los organizadores de IDEA recibieron informalmente copia del comunicado que informaba la decisión presidencial de que José Luis Machinea postergaba su viaje para hoy, con la intención de formular �importantes anuncios�. Mientras, los nombres de Ricardo López Murphy, Chrystian Colombo, Adolfo Sturzenegger circulaban como eventuales sustitutos del ministro de Economía al que, sin embargo, ningún hombre de empresa cuestiona frontalmente. El problema, se quejan todos, es de ejecutividad o de liderazgo político del Gobierno. El problema, en palabras que nadie se anima a pronunciar, es Fernando de la Rúa.
La cena del jueves quedó sin invitado especial ni orador. Hasta primera hora del día, la estrategia del Gobierno consistía en que el ministro de Economía respetaría su plan original de asistir ayer al coloquio para arrancar aplausos a los empresarios reunidos en el Sheraton, a semejanza de lo que ocurrió en el Banco Nación cuando anunció la última rebaja impositiva. Machinea debía plantarse seguro y optimista para ensalzar los presuntos logros oficiales, empezando por la desregulación telefónica. Pero a media tarde el vocero presidencial comunicó la postergación de esa visita.
�Le apuesto a que el 1º de enero la desregulación de las obras sociales todavía va a ser una promesa: fijaron reglas tan difíciles de cumplir que van a ser muy resistidas y terminarán en la nada. Es sólo un ejemplo de lo que el Gobierno promete, dice, pero no puede hacer�, explicaba ayer a este diario un empresario participante del coloquio de IDEA. Economistas y legisladores consideraron necesario que el Gobierno encare una reforma del Estado para ganar confianza ante los mercados y coincidieron en advertir que el país soporta una �situación muy delicada�.
�Falta que quede en claro quién es el Presidente. Que se deje ver. Y falta un plan. Un conjunto de medidas. El problema no es Machinea. Hizo todo bien, salvo mandar subordinados a los Estados Unidos en lugar de ir él mismo a convencer al Fondo y a los inversores. Pero a esta altura, tal vez al Gobierno le convenga reemplazarlo para dar una señal de que es capaz de tomar decisiones�, sugería el dirigente de la UIA Diego Videla. Estas y otras tantas ideas sobre la coyuntura política fueron discutidas en varios escenarios.
En el piso 12 del Sheraton, varios empresarios almorzaron ayer con los heterogéneos panelistas de la mañana: el vicejefe de Gabinete, Marcos Makón; el diputado justicialista Jorge Remes Lenicov y el economista ultraliberal Manuel Solanet, entre otros. Como buenos anfitriones, los hombres de empresa evitaron ser directos, aunque sugirieron sus críticas hacia la supuesta ineficiencia y corrupción en el ámbito político.
El tema que demandó el grueso del tiempo de la comida fue la pendiente reforma política. Según especulaba poco después uno de los comensales ante Página/12, las elecciones del 2001 podrían producir en el Senado la imprescindible depuración de la Cámara. Así se daría una doble señal: que los sospechados quedarían fuera del círculo de decisiones y que el Gobierno tendría el camino despejado para que se aprueben sus iniciativas.
Pero en el elegante salón con vista al mar también se discutió acerca de la relación con las provincias y la necesidad de embestir con un ajuste drástico en el interior. La oportunidad estaba servida, y Makón la aprovechó para replicar el público reclamo matutino que había formulado Solanet de que se expulsen 90 mil empleados de la administración central, como parte de su propuesta de política de �shock� para reformar el Estado. �Si se excluyen las Fuerzas Armadas y de Seguridad, quedan 120 mil agentes. Echar 90 mil es quedarse sin Estado�, precisó el vicejefe de Gabinete.
Pero, sin dudas, la jornada política más relevante del coloquio tendrá lugar hoy. Fernando de la Rúa, escoltado por su ministro de Economía, expondrá ante un auditorio en el que también estará Carlos Ruckauf. Eso sí: el gobernador bonaerense, quien debía estar en la cena de apertura, declinó ser orador.
GUILLERMO MONDINO, DEl ieral
�Falta liderazgo�
Por C.C.
Desde Mar del Plata
Guillermo Mondino, presidente del Ieral, brazo académico de la Fundación Mediterránea, consideró que José Luis Machinea no debe ser fusible de la crisis política, a su juicio alimentada por la falta de poder del Presidente. �Los argentinos no admitimos que nos mande un triunvirato�, sostuvo el economista, quien advirtió ante Página/12 que la economía no despegará rápidamente.
�Usted hizo pronósticos muy duros acerca del futuro económico. ¿Qué puede pasar en los próximos meses?
�Aun cuando esta situación de pánico, que yo considero temporaria, se supere rápido, es difícil imaginarse que la prima del riesgo país va a bajar de los 750 puntos. Si disminuye, bajará a niveles comparables a los de Brasil, pero no a los que tenía Argentina hace cuatro o cinco meses. Y si entonces no crecíamos, aunque ahora tengamos un paquete para promover inversiones y el Ejecutivo resuelva problemas aceleradamente, con ese costo del dinero es impensable que la economía se recupere rápidamente.
�¿Entonces el pronóstico de crecer el 4%, fijado en el proyecto de Presupuesto, no es realista?
�No. Significa que de continuar todo igual, cosa que no es posible, no se podría crecer. Porque Argentina no es un país que en este momento pueda sostener un equilibrio político en el cual no haya crecimiento. O empezamos a crecer o tendremos una implosión.
�¿A qué llama implosión?
�Una crisis socio-política importante. Con alguna locura política que pueda cometer alguien. Ingresar en default de la deuda, salir de la Convertibilidad o producir un pánico en el sistema bancario. Algo que produzca una retracción económica del 2 o el 3%. Pero eso yo no lo veo. Al contrario, veo que el país puede superar una crisis política, dar una imagen más coherente y empezar a crecer. Creo que este estado de pánico es irracional.
�¿Un recambio de ministro ayudaría a superar la situación?
�No creo que el problema en Argentina pase por el ministro Machinea. Puede haber una diferencia con la concepción económica y la forma de llevar adelante la política económica. Pero hay varios que la tienen. Yo no soy tan sanguíneo en eso. Mis diferencias se dan en la forma en la que se ha encarado la crisis política. Creo que Argentina es por definición un país presidencialista y no puede ser gobernado por un triunvirato o una junta donde no se sabe quién ejerce, efectivamente, el poder. Cuesta articular políticas cuando el presidente del partido es uno y el Presidente es otro. Cuando el vicepresidente renuncia y todo el mundo opina sobre los nombramientos del gabinete.
�¿Entonces el problema es el Presidente?
�Tal vez el problema es Alfonsín o Alvarez. Argentina necesita un liderazgo que no confunda a aquellas personas que ponen su plata a riesgo. Que no confundan a los argentinos sobre cuál es la dirección y, al mismo tiempo, muestren ejecutividad. Un cambio de timón puede ser útil para esto. Pero no lo veo como una condición necesaria, y menos suficiente.
�¿Cree que hay alguna conspiración contra Machinea?
�De ninguna manera. Es más. Acá no hay un empresario que hoy te diga que Argentina se resuelve si Machinea se va. Los inversores dicen que Machinea es garantía de que no habrá default ni devaluación. ¿El que venga lo garantiza? Machinea no es el causal de los dolores de cabeza. Machinea está trabajando bien y no debe ser el fusible.
�Cuando el mercado ve
debilidades, arremete�
Por C.C.
Desde Mar del Plata
Oscar Vicente, vicepresidente ejecutivo del grupo Pérez Companc, respaldó ayer al ministro de Economía, subrayando que el problema del Gobierno es la falta de funcionamiento en equipo, crítica por elevación dirigida al presidente Fernando de la Rúa. En diálogo con Página/12, el petrolero también descartó que haya un golpe de mercado para desbancar a José Luis Machinea.
�¿Usted lo ve firme a Machinea?
�Su continuidad es una decisión del Presidente y yo no hablé con él de este tema. Es él quien debe resolver quien lo acompaña o no en su gestión. Creo que el gran problema del Gobierno es que le falta funcionamiento en equipo. No es cuestión de un ministro sino de que las iniciativas se ejecuten. Que si se gira un proyecto de ley, éste consiga aprobarse. Que lo que se diga se haga.
�¿Entonces usted no cree necesario un cambio de ministro de Economía?
�Para nada. Hace falta un buen funcionamiento de las instituciones públicas. De todas, sin excepción. Insisto: que los proyectos se ejecuten, que se lleven a cabo. Machinea es un buen técnico y sabe lo que tiene que hacer. Es una cuestión de trabajo de equipo.
�¿Y Fernando de la Rúa?
�Es el principal responsable. De él depende que las cosas se hagan o no. Es el principal ejecutor. De la Rúa debe garantizar la ejecutividad y la unidad. Cuando nosotros, los empresarios, queremos algo nos ponemos de acuerdo y vamos para adelante como una topadora. Sé que en política es un poco más difícil hacerlo, pero hay que intentarlo.
�¿Qué iniciativa o qué propuesta le hace falta tomar al Gobierno?
�Ya hay suficientes propuestas. El Gobierno giró muchas iniciativas importantes al Congreso y tomó un montón de decisiones que ahora le falta implementar. Incluso, sería conveniente que los empresarios no hiciéramos en este momento más propuestas porque nos transformaríamos en parte del problema.
�¿Cree que Machinea está sufriendo un golpe de mercado?
�No creo. Pero cuando el mercado ve debilidades, aprovecha y arremete. Eso es lo que está ocurriendo ahora.
�¿Qué debería hacer el Gobierno para reactivar?
�Es fundamental impulsar la infraestructura. Cualquier actividad necesita de infraestructura. Pero un plan en este sentido también tiene que estar acompañado del crecimiento en otras áreas de la economía. No es fácil pero creo que es posible crecer entre un 3 y un 4 por ciento el año próximo.
ENCUESTA DE IDEA: CRECE EL PESIMISMO EMPRESARIO
Todo tiempo pasado fue mejor
Por C. C.
Desde Mar del Plata
El 75 por ciento de los ejecutivos de IDEA encuestados por D�Alessio y Asociados considera que durante los seis últimos meses su situación empeoró y una alta proporción vio defraudadas las expectativas que tenía hace un semestre. Un dato significativo es que este quiebre entre los pronósticos empresarios y la realidad precedió a la última crisis política, cuyo punto culminante fue la renuncia del ex vicepresidente Carlos Alvarez. Una de las principales demandas al Gobierno es que mejore �su capacidad de gestión�. En otros términos, lo mismo que sugieren casi a coro los hombres de empresa desde esta tribuna marplatense: que la administración de Fernando de la Rúa pruebe sus condiciones de gerenciar el país, tomando y ejecutando decisiones.
El relevamiento, que periódicamente hace esa consultora y cuyos resultados se difunden en cada coloquio anual, involucra a 249 casos y los últimos datos fueron recopilados en octubre. En esta oportunidad, la encuesta periódica de D�Alessio destaca las siguientes cuestiones:
El primer quiebre en las expectativas empresarias se dio entre noviembre de 1999 y abril de este año: a fines del año pasado la mayoría pensaba que le iría moderadamente mejor y al finalizar el primer cuatrimestre del 2000 consideraba que le había ido moderadamente peor.
La misma situación se repite en octubre respecto de abril de este año: el promedio de expectativas indicaba que a esta altura del año estaría �igual�, pero semanas atrás la media se ubicó en �moderadamente peor�.
El 35 por ciento de los empresarios considera que su rentabilidad permanecerá inalterable en el próximo año. El resto de los encuestados se reparte en tramos iguales entre quienes consideran que ésta decrecerá y los que apuestan a que subirá.
El 55 por ciento considera que la rentabilidad de su empresa podría mejorar gracias al crecimiento de la demanda interna, mientras que el 32 por ciento apunta a una disminución de los costos de sus insumos.
El 62 por ciento destaca como el tema de mayor prioridad para su empresa el crecimiento de la economía, en tanto que apenas el 18 por ciento prioriza la relación con el Gobierno.
Este mismo ranking de prioridades desagregado por sector prueba que para la industria el crecimiento económico es más relevante aún que para los prestadores de servicios (un 75 por ciento contra un 64 por ciento). Otra diferencia notable se da al evaluar la relación con el Gobierno, aparentemente bastante más importante para las empresas de servicio (24 por ciento) que para los industriales (13 por ciento).
La gestión de gobierno es el tema de mayor prioridad para el país, secundado por el empleo y la educación.
El combate a la evasión fiscal y la reforma del Estado fueron identificados por casi la totalidad de los encuestados como los aspectos �a profundizar�. En el otro extremo de la lista está la Convertibilidad: la mayoría considera que hay que mantenerla o que es un tema sobre el que ni siquiera vale la pena abrir la discusión.
Aunque la mayoría se manifestó proclive a mantener el nivel de ocupación como recurso para mejorar la competitividad, un 27 por ciento sostuvo que sería necesario achicar la grilla de personal. �Da la impresión de que la etapa de ajuste de personal está agotada�, comentó Eduardo D�Alessio, responsable de la encuesta.
Por primera vez, la encuesta incluyó un módulo referido a Internet, servicio que en el país usan 110 mil empresas, en la siguiente proporción: la totalidad de las grandes, el 70 por ciento de las medianas y sólo el 22 por ciento de las pymes. Pero, en todos los casos, se trata de un uso muy primario de la herramienta, que sólo sirve para buscar información o promover productos, pero no para cerrar acuerdos comerciales.
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