Por Pedro Lipcovich
En el primero de los 15 minutos que el doctor tenía para atender a su paciente de obra social, hojeó la historia clínica, quizá de 30 páginas: no sorprende que se le escapara una anotación, con letra de otro médico, y no debiera sorprender que, por esa causa, haya recetado a su paciente un medicamento al que era alérgico y que le produjo un shock, quizá mortal. ¿En qué país sucedió esto? En la Argentina no hay estudios sobre �eventos adversos prevenibles�: son los errores médicos, que en Estados Unidos causan casi 100.000 muertes al año. El de eso no se habla podría empezar a romperse esta semana, gracias a la presencia de un especialista norteamericano en el tema: en su diálogo con Página/12, el doctor Mitchel Feldman destacó que la responsabilidad por estos errores es �del sistema, antes que de cada médico� y propuso �una metodología de controles similar al de la aeronavegación, que prevé en sí mismo las fallas de los operadores�. En cuanto a aquel shock alérgico, hospitales de Estados Unidos ya lo previenen colocando una calcomanía fluorescente en la historia clínica.
�Un estudio efectuado en hospitales de Nueva York estableció que el 3,7 de las internaciones se debían a �eventos adversos� causados por manejos médicos�, recordó Mitchell Feldman, especialista en el tema, profesor de Medicina en la Universidad de California. No todo evento adverso se debe a errores: una cirugía cardíaca, por ejemplo, lleva previsto un margen de riesgo mortal. Sin embargo, de aquellas internaciones neoyorquinas, el 58 por ciento se debió a errores evitables.
Según estima un informe del Institute of Medicine de Estados Unidos, que se publicó este año y puede consultarse en Internet (http://www.nap.edu/openbo ok/0309068371/html), �por lo menos 44.000 y quizá tanto como 98.000 norteamericanos mueren en hospitales, cada año, como resultado de errores médicos�. Aun tomando la menor de las estimaciones, �las muertes por errores médicos, en hospitales norteamericanos, superan la cantidad de muertes por accidentes de auto, cáncer de mama o sida�. Feldman precisa: �Es la séptima causa de muerte en Estados Unidos�.
Esos datos se refieren sólo a hospitales, dejando de lado los �eventos adversos� que hayan tenido lugar en consultorios privados: éstos, simplemente, �son mucho más difíciles de detectar�, puntualiza el especialista norteamericano.
Según Feldman, �los errores más frecuentes se producen al recetar medicamentos. En realidad, no es común que el remedio en sí mismo esté mal recetado para la enfermedad que padece el paciente: lo que suele suceder es que no se tomen en cuenta las interacciones entre distintos fármacos, en pacientes a los que diversos especialistas atienden por distintos problemas�.
Un ejemplo común es el de los pacientes alérgicos a determinados medicamentos: �Esa condición del paciente está documentada en la historia clínica, pero de todos modos se comete el error de administrarle una medicación que llega a causarle un daño severo. En Estados Unidos, esto puede dar lugar a un juicio contra el médico pero, ¿quién es el responsable? El médico debe leer la historia clínica, pero también debieran hacerlo el responsable de farmacia de la institución y la enfermera que le administra el remedio. En realidad, la responsabilidad es institucional: actualmente y gracias a estas investigaciones, en diversos hospitales de Estados Unidos la historia clínica consigna los datos de riesgo mediante una calcomanía de color naranja fluorescente�.
La historia clínica única informatizada podría ser una solución, pero �hasta ahora, muy pocas instituciones la aplican en Estados Unidos: juzgan que es una tecnología muy cara y que además cambia cada dos o tres años�, comentó Feldman. A su juicio, �las instituciones médicas debieran copiar a la actividad aeronáutica, la cual está organizada de tal manera que elresultado de cada operación no depende de una persona sino de una organización: el sistema de salud debiera estar en condiciones de minimizar los errores individuales�.
¿Y en la Argentina? El sanitarista José Escudero �profesor en las universidades de Luján, La Plata y Buenos Aires� estima que �aquí hay menos controles que en Estados Unidos, especialmente sobre los medicamentos, que en muchos casos omiten las contraindicaciones o directamente no tienen valor farmacológico. Es común la sobremedicación y el lobby de los medicamentos es peor que el que sufren los norteamericanos. En cuanto a cantidad de víctimas, sólo se puede conjeturar: como la población argentina es el 14 por ciento de la de Estados Unidos, hay que estimar un mínimo del 10 por ciento de aquellas muertes, esto es: 10.000 personas por año�.
OTRO ESCAPE DE AMONIACO: CLAUSURAN LA PLANTA
En Ingeniero White se tapan la nariz
Otra vez mal olor en Bahía Blanca. Ayer por la mañana se registraron nuevos escapes de amoníaco en la planta de la empresa Profertil, en Ingeniero White, que ya había sido clausurada en agosto pasado por la misma razón y que, sin embargo, seguía funcionando. El secretario de Política Ambiental bonaerense, Ricardo Rodríguez, explicó a Página/12 que la empresa pidió una rehabilitación y que seguía en actividad porque �la única manera de controlarla es en funcionamiento�. El funcionario ordenó la inmediata paralización de la planta y también radicó una denuncia penal ante el posible delito de contaminación del medio ambiente, �porque esta situación ya me saca de quicio�, dijo Rodríguez ofuscado.
Más de cien personas sufrieron los efectos del amoníaco y fueron asistidas en el Hospital Menor de Ingeniero White por problemas alérgicos e inflamación de mucosas. Las llamadas al número de emergencia 103 se hicieron innumerables, dijo el director de Medio Ambiente comunal, Braulio Laurencena, quien confirmó que �hay mucha molestia y justificada inquietud�.
En medio de la angustia de la gente del lugar, que salió a la calle a protestar, apareció el director de Defensa Civil de Bahía Blanca, Hugo Fioravanti, e intentó apagar el incendio con nafta. �Están exagerando �bramó ante la gente�, lo único que ustedes quieren es salir en los medios de prensa, porque el problema no es tan grave como para andar usando mascarillas.� Los vecinos insultaron y quisieron golpear a Fioravanti, pero los bomberos que estaban en el lugar le salvaron el pellejo. Por otro lado el intendente de Bahía Blanca, Jaime Linares, hablaba de la gravedad del hecho y se quejó porque �la gente de Ingeniero White no puede vivir con angustia permanente frente a los escapes�. La planta de urea de la empresa Profertil está ubicada dentro del polo petroquímico de Bahía Blanca. La urea es un químico que se usa como fertilizante para el agro y el amoníaco es la principal materia prima con la que trabaja. Linares consideró que �ya es el momento de que las empresas del polo cumplan con lo prometido, se hagan las auditorías y no haya más fugas de amoníaco u otra cosa. Esto es grave, hay gente muy angustiada y tiene razón�.
En un comunicado de prensa, Profertil admitió la presencia �de un cierto olor a amoníaco� en el ambiente, aunque especificó que no se trataba de amoníaco puro sino que estaba diluido en vapor. En el informe se justifican los problemas ocasionados aduciendo que �en los arranques de los equipos se producen determinados hechos que son difíciles de prever�.
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