Por Carlos Polimeni
El futuro de �Almorzando con Mirtha Legrand� podría ser el pasado: regresará a Canal 7, si prosperan una serie de negociaciones entre las partes, hasta ahora comprometidas a guardar el secreto. El canal le ofrece al empresario que maneja los números del programa de la diva, Carlos Rottemberg, un ventajoso acuerdo de coproducción, de acuerdo con la política de la actual gestión. El problema de Rottemberg es que actualmente Legrand cobra un sueldo de América y el 7 no le ofrece el mismo trato, lo que lo obliga a cambiar el sistema de producción del espacio. Pero, por otra parte, la gestión de Carlos Avila en América ha hecho una serie de gestos muy claros respecto del futuro de Legrand, desde anticiparle que no puede pagarle su salario actual hasta apurarle los cierres de su programa, a veces con modos destemplados. En la negociación, Rottemberg ofreció al 7 el desembarco de otros tres programas de su escudería, �El martillo�, �Yo amo a la TV� y un magazine de espectáculos que conduciría Laura Ubfal, y una interesante presencia de avisadores que suelen apoyar sus proyectos. Todo, claro, ad referéndum de que cuaje el pase de la estrella.
Legrand tiene una larga y arrevesada historia con el canal oficial, al que incluso le ganó un juicio por incumplimiento de contrato. Eso ocurrió durante la presidencia de Raúl Alfonsín, cuando al retorno de la democracia las autoridades del canal desconocieron un contrato firmado al final de la dictadura. Los encargados de entonces de ATC subrayaron que los militares le habían pagado una cifra exorbitante a la productora que por entonces regenteaba el marido de la conductora, Daniel Tinayre, y prefirieron un juicio a seguir pagándolo. A todo el mundo le quedaba claro que aquélla era una decisión política: para esa conducción la de Legrand era una figura identificada con los años de plomo. El matrimonio ganó el juicio en 1986, pero la indemnización dictada por la Justicia fue de 25 mil dólares, el 5 por ciento de la demanda. Legrand volvió a trabajar en el 7 con la llegada del gobierno de Carlos Menem, en 1989. En el primer programa invitó a Guillermo Patricio Kelly, Andrea del Bocca y Goar Mestre, ex propietario del 13. Los tres mayores hablaron pestes de Fidel Castro.
Los programas de Legrand como anfitriona de una comida teóricamente paqueta, que casi siempre fueron almuerzos pero a veces fueron cenas, existen desde 1967. Empezaron en Canal 9 �por eso Alejandro Romay suele vociferar que los inventó� y en 1972 pasaron al 13. En 1974, con el peronismo en el poder, la intervención le rescindió el contrato a Mir- tha, pero los militares la llamaron en junio de 1976. En 1981 le dieron pista en medio de una polémica por su sueldo. El ATC de los años de Malvinas la convocó nuevamente. Allí firmó el contrato que objetarían los hombres que Alfonsín puso en ATC en 1983. La semana pasada, Mirtha llevó a Alfonsín a su programa y lo recibió como un viejo amigo. Ayer, al invitar al dúo de �Todo x 2 pesos�, Fabio Alberti-Diego Capusoto, se deshizo en elogios para Canal 7. �No se vayan de allí, es el mejor canal en que pueden estar�, les dijo. La Legrand modelo 2001 dice que ha aprendido a no callarse nada.
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