Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira
ESPACIO PUBLICITARIO


LAS NUEVAS MEDIDAS SON
CONDICIONALIDADES DEL ACUERDO CON EL FONDO MONETARIO
Esta lista la operación “salvataje”

El equipo de Machinea logró negociar en Washington un paquete de salvataje financiero para Argentina de entre 10 mil y 15 mil millones de dólares. Las medidas anunciadas anoche son condiciones que exige formalmente el Fondo, que emitió un comunicado de apoyo.

Stanley Fisher, número dos del Fondo Monetario Internacional.

Por Maximiliano Montenegro

t.gif (862 bytes) “El FMI es como el Herri Batasuna para la ETA. Es el brazo político del Tesoro norteamericano”. La ocurrente definición del ex funcionario del Fondo Monetario y hoy cotizado consultor de la city no requiere explicación. Está claro quién autoriza el “salvataje financiero” que pidió el gobierno argentino. Las medidas anunciadas anoche por el presidente Fernando de la Rúa son condiciones que exige formalmente el FMI para destrabar el paquete de créditos de más de 10.000 millones de dólares. Tanto es así que, horas antes del discurso presidencial, el organismo ya tenía preparado el comunicado que difundió después apoyando las medidas (ver aparte).
En el equipo económico saben, mejor que nadie, que la clave para superar el “golpe de mercado” que padeció esta semana Machinea no son las medidas de anoche sino el paquete financiero acordado con Washington. Las medidas, la mayoría de las cuales sólo tendrán un impacto en el mediano y largo plazo, son una condición necesaria para que el FMI ponga en marcha el operativo, que en Economía rehúsan llamar “salvataje” y prefieren denominar con el eufemismo de “blindaje” financiero. De paso, esas “reformas estructurales” –reclamadas en los últimos años por el Fondo y Banco Mundial– aportan otra señal de que el rumbo será profundizar el modelo, antes que ensayar un cambio de orientación, por más mínimo que fuera. Por ejemplo, la reforma previsional es un nuevo ajuste disimulado en el tiempo, al tiempo que engorda el negocio de las AFJP, que están hoy entre los mayores prestamistas del Estado.
El año próximo, Argentina deberá refinanciar con nuevos préstamos capital de la deuda y parte de los intereses por un monto total de 19.000 millones de dólares. El 40 por ciento de esa suma vence durante el primer trimestre. Con estos niveles de riesgo país, no habría chance de conseguir préstamos entre los inversores privados para afrontar esos vencimientos. Esta situación pone aún más nerviosos a quienes poseen en cartera títulos de la deuda argentina que, dadas las tasas de interés que pagan, son un excelente negocio, siempre que al día de cobrar no haya un Estado con la persiana baja. El paquete de créditos de organismos multilaterales serviría para disipar este miedo, ya que asegura que –más allá de la situación financiera– el gobierno argentino cumplirá con los vencimientos de la deuda el año próximo.
Con el salvataje asegurado, en el equipo económico esperan que el humor de los “mercados” financieros se dé vuelta, pasando del pánico a la euforia. Confían en que, más allá del estado real de la economía argentina, se cumpla aquella máxima de los brokers (en especial, de los grandes fondos de inversión que especulan con bonos de países remotos) que dice “the trend is my friend” (la tendencia es mi amiga). De otro modo: “si un papel está cayendo, vendé, y si está subiendo, comprá”. Así, se entusiasman, la rueda empezaría a girar en sentido contrario, mejorarían las expectativas y llegaría la reactivación salvadora.
El secretario de Financiamiento, Daniel Marx, estuvo ayer todo el día en el edificio del FMI en la calle 19, en Washington, conversando con las distintas jerarquías del organismo (el número dos, Stanley Fisher, y los técnicos Teresa Ter Minassian y Tomás Reichman) los “números finos” del combo de préstamos. El comunicado del Fondo se limita a señalar que “las negociaciones con Argentina continuarán y podrían completarse relativamente rápido”. Y menciona que, por parte del Fondo, el país podría contar con los fondos “contemplados en el actual acuerdo stand-by” de tres años (7000 millones de dólares) y “apoyo financiero adicional, incluido bajo la Línea de Reserva Suplementaria”. También dice que el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) participarán de la asistencia financiera.
Los plazos que baraja Machinea para el “gran anuncio” no pasan de la semana próxima. Los números oscilan entre 10 mil y 15 mil millones dedólares, dependiendo de cuánto estire el FMI los créditos al país por encima del tope fijado en el acuerdo vigente.
En los últimos días fue el secretario de Hacienda, Mario Vicens, quien desfiló por las oficinas de la calle 19 y pactó las “condicionalidades” exigidas por los organismos. En esas reuniones, Vicens negoció que el FMI reformulara el stand-by vigente, que sólo autoriza desembolsos una vez aprobadas metas fiscales trimestrales, a cambio del conjunto de “reformas” (previsional, desregulación de obras sociales) que el Fondo y el Banco Mundial venían reclamando hace años. También se llevó una certeza: no hay acuerdo de desembolsos de semejante magnitud sin el visto bueno del gobierno americano. Ayer, pese a la incertidumbre política que reina en Washington, Vicens y el titular del Banco Central, Pedro Pou, conversaron con el secretario del Tesoro, Larry Summers, quien les prometió ese respaldo.
Un experto de Washington explicó a este diario las claves para entender el auxilio del gobierno norteamericano a la Convertibilidad:
u “Al Tesoro norteamericano le interesa la estabilidad monetaria internacional. No tienen miedo de que caiga De la Rúa sino de que pueda surgir un problema financiero internacional a partir de un problema menor, como es Argentina”.
u Además, “el Fondo representa las políticas permanentes de Estados Unidos”, lo que muchos han dado en llamar el “consenso de Washington”: la prédica por el mundo de los efectos milagrosos de la desregulación de mercados, las privatizaciones, el ajuste fiscal y la apertura comercial. Desde esa perspectiva, si un país como Argentina, que “hizo todos los deberes”, que fue “el niño mimado en los noventa”, se derrumba, pondría en duda las bondades de dicha receta, hoy fuertemente cuestionadas por movimientos sociales y grupos antiglobalización.
u El equipo económico de Clinton-Gore, comandado por Summers, parece mucho más preocupado en asegurar la “estabilidad financiera global”, mientras que el de Bush prefiere enfatizar el cuidado del bolsillo del contribuyente americano. Por eso, en la coyuntura de la crisis, Machinea estaría seguramente más tranquilo si Gore fuera el próximo presidente. Sin embargo, un triunfo de Bush no amenaza con romper el acuerdo cerrado en estos días, justamente, por al gobierno norteamericano le interesa cuidar sus “intereses permanentes”.

 

El saludo del Fondo

El director gerente del Fondo Monetario Internacional, Horst Köhler, saludó las medidas anunciadas por el presidente Fernando de la Rúa que apuntan, afirmó, “a un fortalecimiento de la política económica”. En el comunicado oficial, el FMI destaca que “las medidas anunciadas por el presidente De la Rúa esta noche demuestran un fuerte liderazgo y representan tanto un significativo fortalecimiento de la política económica como una evidencia del compromiso de Argentina de profundizar las medidas adoptadas en la última década”. Ponderó la propuesta de acordar un pacto fiscal con las provincias que, junto al “apoyo financiero adicional”, permitirán a Argentina “acceder al mercado de capitales”. El director gerente del FMI señaló que “las negociaciones con la Argentina continuarán y podrían ser concretadas en un plazo relativamente rápido”, en relación con el rescate financiero. “Cuando el acuerdo sea alcanzado, los directivos del Fondo Monetario estarán listos para recomendar al Directorio Ejecutivo que otorgue a la Argentina un paquete stand-by y un apoyo futuro adicional estará disponible para el país, incluyendo el SRF (línea de reservas suplementarias), en apoyo al fortalecimiento de las políticas económicas”, agregó Köhler en el comunicado. El banquero alemán resaltó que el gobierno argentino “ha estado discutiendo también sobre su programa económico con el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo” y adelantó que “esas instituciones harán anuncios similares por separado a la brevedad”.

La Bolsa se adelantó

El mercado financiero respondió anticipadamente de manera favorable a los anuncios que iba a realizar Fernando de la Rúa. Las expectativas generadas en torno de ellos impulsaron a la suba de la Bolsa de Comercio y a un descenso en las tasas de riesgo país y de los préstamos interbancarios de muy corto plazo (call money). Los títulos bursátiles registraron un alza del 1,2 por ciento en la última rueda de la semana, mientras que el riesgo país, medido por el valor de los títulos de la deuda, descendieron 90 puntos básicos. Al revés de lo que sucedió en la jornada anterior, ayer fueron los bancos los que lideraron la suba. Las más importantes fueron las de Banco del Suquía (4,4 por ciento), BBVA Francés (4,0) y Galicia (3,8). Las expectativas internas superaron la tónica bajista que marcaba el comportamiento de las cotizaciones en las principales bolsas del mundo. Otro tanto sucedió en la Bolsa de San Pablo, que registró una suba promedio del 0,7 por ciento por las expectativas suscitadas en las medidas a anunciar en Argentina, mientras el índice Dow Jones bajaba en Wall Street el 1,9 por ciento. El call money descendió con fuerza, tras la medida del Banco Central que permitió liberar parte de los fondos del encaje. Al tiempo, el Banco Nación colocaba dinero en la plaza, según comentaron operadores de la plaza. La tasa interbancaria osciló entre 10,5 y 15,0 por ciento en pesos y entre 7,5 y 8,0 en dólares.

 

 

Tres economistas opinan del blindaje y del paquete

“Más deterioro”
Claudio Lozano Director del Idep-CTA

“La reforma del sistema previsional, la profundización del ajuste en los estados provinciales y la privatización del sistema de salud empeorará la situación social. El paquete de medidas no tiene como objetivo paliar los reclamos sociales; se trata de un parche para conseguir una inyección de dinero fresco. Las condicionalidades que vienen asociadas a esta concesión nada hacen para garantizar la apertura de un proceso de crecimiento económico para el país. Algunas cuestiones siguen sin resolverse, como la desigual evolución entre lo que es el crecimiento de su endeudamiento y el crecimiento de su economía. Esto es insustentable más allá de cualquier blindaje financiero que se proponga. Si se pretende evitar barbaridades como las que ocurrieron en Salta me parece que por el tipo de medidas que se anunciaron más bien esto se va a profundizar. Si lo que vamos a tener es un blindaje financiero asociado a una profundización del ajuste, lo que vamos a seguir viviendo es un proceso de deterioro del sistema democrático.”

“Sabor a ajuste”
Carlos Melconián De la consultora M&S

“La Argentina, frente a cada conflicto internacional, es un país que sufre mucho y lo paga en términos de crecimiento económico y riesgo. Sin embargo, aunque no tiene grandes vencimientos de deuda pública, termina ahogándose en un vaso de agua. El blindaje financiero se debió haber realizado antes, en los momentos en los que no había ruido en la economía, y tuvo que haber sido como cuando alguien contrata un seguro, porque ahora suena más a la asistencia de un bombero, que aparece una vez que comenzó el fuego. Las nuevas medidas tienen sabor a ajuste, pero es porque se toman en un momento de crisis. Si se hubieran adoptado en épocas de tranquilidad, la sensación no habría sido la misma. Pero esto no es tapar agujeros. Son cuestiones estructurales de carácter preventivo. El jubilado estará mejor con su jubilación de carácter privado, que con una estatal. El aumento de la edad jubilatoria de la mujer es un hecho internacional y que se da en la medida en que cada vez hay más esperanza de vida. La mujer tiene edad de jubilación, cuando en realidad está para ponerse de novia.”

“Bajar el déficit”
Jorge Remes Lenicov Diputado PJ

“La situación de la Argentina es muy complicada. Lo ocurrido con las tasas de interés y el riesgo país configuraba una situación insostenible. Me parece bien que se anuncie un plan integral para salir de la recesión y crear solvencia fiscal, pero hay que tener en cuenta que cuando se realizan cambios estructurales siempre surgen conflictos con algún sector. Además también son necesarias cuestiones económicas, que deberían haberse presentado en diciembre y que hacen a la distribución del ingreso. Si hay coincidencia en que el país tiene que crecer, aumentar su competitividad y bajar impuestos, el correlato necesario es no aumentar el gasto público y bajar el déficit fiscal. Si bien el bloque justicialista pidió en su momento varias modificaciones a la Ley de Presupuesto 2001, la crisis hace que uno busque contemporizar y acordar más rápidamente y, por ese motivo, este fin de semana habrá una reunión de gobernadores y legisladores del partido con el presidente para crear una posición consensuada. De todos modos estamos a tiempo, ya que todos los años el presupuesto se fue aprobando en noviembre.”

 

 

KIOSCO12

PRINCIPAL