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IBARRA HACE SU PRIMER BALANCE AL FRENTE DEL GOBIERNO PORTEÑO
Cien días del Jefe de la Ciudad

Bacheo, cambios en las leyes de tránsito, multas fotográficas, policía, bicisendas, zonas rojas, villas en crecimiento, emergencia social: la agenda y el balance de Ibarra.

Las multas fotográficas
“son un hecho”, dice Ibarra.
A los jueces que se oponen,
“yo no puedo decirles nada”.

Por Carlos Rodríguez

Al cumplir sus primeros cien días al frente del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Aníbal Ibarra considera que ya puso en marcha “los principales compromisos asumidos” durante la campaña electoral. Su énfasis estuvo sobre una serie de medidas para solucionar el problema del tránsito. Para el jefe de gobierno, el sistema de multas fotográficas “no es una trampa cazabobos” destinada a subir la recaudación con multas, aunque opinó que “si hay infracciones hay que sancionarlas”. Dijo que la construcción de la línea H de subte, junto con la ejecución de los trabajos para hacer playas de estacionamiento “no crearán un caos en el tránsito” y confió en la comprensión de la ciudadanía: “Si las obras son positivas y se realizan en los plazos previstos, la gente se las banca”.
–¿Cómo fueron los primeros cien días?
–Pusimos en marcha los compromisos asumidos en la campaña. Hablo del desarrollo de la zona sur, del lanzamiento del plan de Prevención del Delito con participación de los vecinos, de preservar el espacio público ocupado por los carteles publicitarios, del plan para eliminar baches en cuatro meses con una inversión de siete millones de pesos, de la adjudicación de la línea H de la red de subterráneos, de la licitación para terminar con los cementerios de autos en la zona sur y del paquete de medidas para reactivar las pequeñas y medianas empresas.
–¿Qué va a pasar con el Aeroparque? ¿La Nación y la Ciudad van a seguir como si fueran gobiernos de distinto palo?
–Había diferentes opiniones, pero ahora estamos trabajando en forma conjunta para lograr un acuerdo. Una de las cuestiones determinantes era la liberación de algunas hectáreas para espacios verdes y que nosotros nos negábamos a una ampliación de la pista que ocupara esas 190 hectáreas. Ahora estamos definiendo una propuesta única y consensuada.
–¿Y qué pasa con Retiro y la zona de Puerto Madero?
–Estamos trabajando sobre un esquema global de propuesta logrando un acuerdo. La construcción de la autopista se está reformulando de acuerdo con el criterio que tenía la Ciudad, en un trazado en trinchera, bajo nivel, y no aéreo como pretendía la Nación, tapando Puerto Madero.
–Su primer tema conflictivo fue el de las multas fotográficas ¿El sistema servirá para mejorar el tránsito o será apenas un buen negocio? ¿Qué pasa con los jueces que se oponen a su aplicación?
–Si el criterio es ganar más dinero, está mal y si es evitar accidentes está bien. Además de evitar los accidentes, no está mal que haya ingresos, porque toda multa genera ingresos. No existe la intención de que esto se convierta en una trampa cazabobos, pero no me puedo quedar con los brazos cruzados cuando de 200 a 300 personas por año mueren en accidentes. Si hay menos infracciones y se recauda menos, todo está bien. Y en cuanto a los jueces, yo no puedo decirles lo que tienen que hacer.
–En marzo dejan de existir los cepos y avanza la prohibición del estacionamiento en la zona céntrica. Pero todavía no hay playas subterráneas en las terminales del subte ¿La ciudad puede convertirse en un caos mayor?
–Lo del cepo es un hecho y salimos a licitar las playas subterráneas. Vamos a tratar de no utilizar el espacio libre para estacionamiento, por lo menos en las áreas más conflictivas, y mientras ésto se va solucionando habrá un período de transición en el cual en algunos lugares se permitirá estacionar y en otros regirá la prohibición.
–Ampliar la red de subtes para desalentar el ingreso de autos y crear playas subterráneas es una política siempre recomendada por los técnicos que ningún gobierno aplicó ¿Cómo llevar a la práctica obras importantes que cruzan toda la ciudad sin provocar un caos?
–Si nosotros queremos avanzar como ciudad tenemos que aceptar y tolerar las obras que sean necesarias. Lo que hay que tener es racionalidad: si yo prometo una obra en cuatro meses y tardo un año, la gente tiene razón deprotestar. Si yo salgo a realizar el bacheo de calles en horario pico y sin avisar, también pueden reaccionar mal. Pero también hay que pensar que no se puede pavimentar una calle con los autos circulando arriba. La ciudad creció así y crece así en todos los países del mundo. Lo que debemos garantizar es trabajar con racionalidad. La gente se banca las obras cuando son positivas y se hacen dentro del plazo previsto. La gente tiene más sentido común de lo que todos suponemos.
–¿Qué pasa con las bicisendas? El plan parece estar parado.
–Un problema es que se hacen las bicisendas, pero no hay mantenimiento. Estamos pensando en un plan, por administración o por licitación, para el mantenimiento y la ampliación. Y trabajar sobre la cultura de la gente para lograr la convivencia entre auto y bicicleta. En las playas subterráneas habrá lugar para bicicletas.
–Se habla de desarrollar el sur de la ciudad, pero ¿será posible? ¿Hay un real interés empresario?
–Absolutamente. Me sorprendí por el interés que ha despertado la iniciativa. Nosotros lo vamos a incentivar con rebajas impositivas, con una política agresiva de convocatoria a distintos sectores. Los proyectos van desde la instalación de laboratorios hasta los predios feriales.
–¿Qué pasa con el traspaso de la Policía Federal?
–La Policía Federal ya está colaborando con nosotros en el plan de seguridad junto con los vecinos. Este fin de año firmaremos un nuevo convenio para que la ciudad tenga la posibilidad de ejercer un control, un monitoreo, una exigencia de servicio público de seguridad que presta, porque ahora nosotros no tenemos incidencia y debemos tenerla.
–¿Cuál es la postura del gobierno de la ciudad frente a la delimitación de zonas rojas donde la prostitución pueda ofrecerse libremente?
–Lo que yo digo hoy es que hay que hacer cumplir la ley, que dice que la oferta pública está prohibida en toda la ciudad de Buenos Aires. En términos de debate para el futuro, creo que debe ser debatido por la sociedad, porque no se pueden establecer zonas rojas sin hacer antes ese debate. No está en nuestros planes una definición inmediata del tema.
–¿Qué está pasando con las villas? ¿Están creciendo de nuevo?
–Estamos alerta y tratando de desarrollar un trabajo, con la gente de las villas, para evitar que se agrande. Lo que estamos empezando a detectar. Empezamos en la Villa 31 de Retiro y en todos lados queremos cerrar toda posibilidad de crecimiento.
–¿Puede haber alguna maniobra política detrás de ésto?
–No sé si maniobra política, pero a veces se puede estimular que vayan hacia la ciudad, sobre todo cuando hay un proceso de urbanización en marcha. Nosotros vamos a atender lo que ya estaba, lo que estaba censado, lo que está en las fotografías aéreas. Lo que venga de otro lugar tendrá como respuesta el cumplimiento de la ley. Siempre vamos a dar contención en términos de protección social, pero no al problema de los que se vienen a la ciudad para ver si le regalan una casa.

 

La crisis social urbana

–¿En Buenos Aires pueden producirse estallidos sociales semejantes a los ocurridos en San Justo y en Salta?
–Hay que ser necio para no ver la grave situación social por la que está atravesando el país, pero en la ciudad es comparativamente mucho menos dificultosa. Desde que asumimos sabemos de la necesidad de tener una ciudad más equilibrada en lo social y que hay que achicar las diferencias. Por eso, el plan para el sur no sólo piensa en mejorar el desarrollo de la infraestructura sino también en generar una reparación en lo social.
–Dentro de la ciudad hay un diez por ciento de desocupación, hay gente que en la avenida Corrientes espera las sobras de los restaurantes...
–Sí por supuesto, hay 100 mil personas viviendo en villas de emergencia. Pretendemos bajar el desempleo más allá de lo que descienda a nivel nacional. Pero hay que tener en cuenta que en la ciudad impactan mucho los problemas de otras jurisdicciones y conste que lo digo sólo como un dato de la realidad y no le hecho culpas a nadie. Me hago cargo de loque está pasando en todo el país, pero lo que está pasando en el Gran Buenos Aires también repercute en la ciudad. De todos modos, nosotros tenemos en marcha muchos programas sociales tratando de achicar las desigualdades que hay.

Nevada en Bariloche

Los vecinos de varias ciudades del sur vieron ayer con asombro cómo nevaba en plena primavera. Con una temperatura cercana a los cero grados, la nieve empezó a caer temprano a la mañana en Bariloche, Villa La Angostura, San Martín de los Andes, Esquel y otras localidades. En Bariloche, la mayor acumulación se produjo en el cerro Catedral: ese centro de esquí se cubrió de 10 centímetros de nieve nueva.

 

 

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