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Por Pilar Marcos*
Desde Madrid
 Fernando de Trazegnies, 65 años,
canciller de Perú, estuvo esta semana en Madrid. Su misión:
comunicar a las autoridades españolas que Alberto Fujimori, su
gobierno y todos los peruanos quieren que el ex asesor Vladimiro Montesinos
rinda cuenta de sus presuntas fechorías ante la Justicia y que
las elecciones del próximo abril cumplan todas las garantías
democráticas. Pero convencer no es una tarea fácil, teniendo
en cuenta que Trazegnies y el propio Fujimori convivieron en el poder
con el tenebroso ex jefe de inteligencia.
–Usted es jurista, ¿cuándo y por qué cargos
será juzgado Montesinos en Perú?
–Ya se ha dictado la resolución del procurador que denuncia
a Montesinos por corrupción y lavado de dinero y ordena su detención.
Y para que se lo investigue por extorsión, tráfico de influencias,
evasión fiscal y los delitos que surjan en la investigación.
Son delitos muy graves castigados con la cárcel.
–¿Por qué nadie obedece a Fujimori y detiene a su ex
asesor? ¿Se lo impide el ejército?
–El presidente ha asumido este asunto personalmente porque Montesinos
tenía mucha fuerza dentro de las Fuerzas Armadas. Además,
Montesinos ha sido el jefe de los servicios de inteligencia y, por tanto,
sabe muy bien cómo evadir el control de la policía. Pero
Montesinos va a ser capturado, y eso va a ocurrir en los próximos
días.
–Mientras usted volaba hacia Madrid, Fujimori ha desplegado un nuevo
operativo fallido para detener personalmente a Montesinos. ¿No
teme que estas operaciones, vistas desde fuera, rocen el ridículo?
–Yo creo que es muy importante que el presidente lidere la operación
y que cuente con la colaboración de la prensa.
–¿Cuántas personas, entre la clase política
peruana, temen que Montesinos, si es detenido, prenda el ventilador y
muestre todas las corruptelas del régimen?
–Lamentablemente, no puedo dar respuesta a eso porque no conozco
qué personas pueden estar implicadas en asuntos de esa naturaleza.
El único que podría dar esa respuesta es Montesinos. El
tiempo que he estado en el gobierno no he visto a mi alrededor una actitud
de corrupción marcada, ni mucho menos. Aunque estoy seguro de que
se habrán producido, y cuando se destape esa caldera será
la caldera del diablo.
–¿En poder de quién están ahora los famosos
videos que Montesinos acostumbraba a grabar en su despacho?
–Yo creo que los tiene el propio Montesinos.
–Usted, como todos los ministros, se reunía habitualmente
con Montesinos.
–No, yo no, ni tampoco otros ministros. Despachábamos con
el presidente.
–¿Entonces está seguro de que no tiene ningún
video suyo?
–¿Video? Yo he estado con el doctor Montesinos varias veces,
pero si hay un video será de una reunión normal.
–No comprometida...
–No, no, en absoluto.
–¿Y tampoco tendrá nada de Fujimori?
–Yo creo que no. Si tuviera algo que pudiera comprometer al presidente,
éste no estaría liderando esta persecución. Le he
visto realmente molesto por no poder capturarlo.
–¿Cómo explica que Fujimori, después de 10 años
de estrecha colaboración con Montesinos, quiera ahora detenerlo?
–Creo que la colaboración fue muy estrecha, pero que el presidente
realmente no conocía buena parte de las cosas que hacía
Montesinos. Ahora, al enterarse, se siente defraudado.
–¿Dónde queda la credibilidad de un presidente que
se ha dejado engañar tanto tiempo por su colaborador más
cercano?
–Lo que realmente cuenta para su credibilidad es lo que ha hecho
por Perú, que han sido cosas muy importantes.
–¿Quién será el candidato oficialista en las
elecciones de abril?
–Las elecciones fueron convocadas, pero todavía no hay candidato.
–Una de las primeras víctimas de esta crisis en Perú
ha sido la economía. La crisis económica se ha agravado,
ha aumentado el desempleo, las agencias de calificación de riesgo
han rebajado la calificación de Perú. Supongo que las empresas
españolas, como primer inversor extranjero en Perú, no deben
de estar muy contentas.
–En una situación como la que hemos vivido, la inestabilidad
política se traslada a la economía. Pero las empresas españolas
están trabajando muy bien en Perú. Han modernizado eficientemente
los servicios públicos. La inversión de Telefónica,
por ejemplo, ha permitido que los hogares con teléfono en Perú
pasen de 2,1 en 1990 a 24,7 % este año.
*De El País de Madrid, especial para Página/12.
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Delicias de la fujicracia
 El escándalo
de los “rastros” de Vladimiro Montesinos, el ex monje
negro del presidente peruano Alberto Fujimori, por lo menos risueño.
Anteayer, la policía
peruana había allanado una propiedad de Montesinos. Pero
las pruebas que extrajo no las llevó a un tribunal de Justicia
sino que las dejó en manos del propio Fujimori, que las presentó
a la prensa.
Ayer, la fiscal de la
Nación, Nelly Calderón, aclaró que el supuesto
fiscal que dirigió el operativo no trabaja para la Justicia.
Y la esposa de Montesinos, Trinidad Becerra, dijo que lo incautado
era mucho más que lo mostrado por Fujimori a los periodistas,
algo que testigos del allanamiento corroboraron.
Y mientras tanto, la
rebelión del “comandante Ollanta” sigue su camino.
El teniente coronel Ollanta Humala Tasso, que se levantó
en armas hace dos semanas contra Fujimori, anunció ayer que
inició una marcha pacífica por los Andes peruanos
para despertar la conciencia del pueblo peruano y “sacar del
gobierno al dictador Alberto Fujimori”.
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