Por
Gustavo Veiga
¿De qué hablamos cuando hablamos de los problemas que atraviesa
la Selección? Porque en el aspecto deportivo, el presente luce
impecable. Argentina, concluida la primera rueda de las eliminatorias,
lidera el torneo con comodidad y tiene perspectivas de una rápida
clasificación para el próximo Mundial. Tampoco ofrece un
flanco débil lo que el equipo nacional recauda como motor de la
economía que muestra la AFA. En el último balance, el Seleccionado
arrojó un superávit de 4.553.626 pesos, que duplicó
el saldo positivo del ejercicio global (la entidad que preside Julio Grondona
ganó 2.257.785,27 pesos). Además, la cotización de
los futbolistas que integran el plantel produce una altísima rentabilidad,
los intermediarios que los representan hacen su agosto y, si no fuera
porque se desató un escándalo con la obtención de
los pasaportes comunitarios que en Italia afecta a Juan Sebastián
Verón y Roberto Ayala, hasta podría suponerse que
nada perturba el clima bucólico de las esporádicas concentraciones
en Ezeiza.
Sin embargo, tras las paredes del complejo deportivo donde suelen alojarse
los jugadores convocados, hay una mente que bulle de contrariedad. Así
no se puede laburar, esto es un quilombo, dicen en derredor de ese
hombre tan inquieto como sensible al desorden. El hombre es Marcelo Bielsa:
está solo y espera. Ya no se sabe si pasa más horas en Rosario,
rodeado de sus afectos, sus videograbadoras y sus casetes o si su tiempo
transcurre en la aparente calma del predio ubicado sobre la autopista
Richieri.
El director técnico del Seleccionado no expone sus preocupaciones
en público, pero bien sabe de qué índole son: los
futbolistas llegan de a uno, en parejas, a lo sumo de a tres, y ni siquiera
podría formar una barrera para patear tiros libres en un entrenamiento
con los que están. El jueves, a seis días del partido contra
Chile en Santiago, el único que había realizado una práctica
de fútbol con integrantes de una selección juvenil
y pibes de la cuarta de Vélez era Germán Burgos. Juan
Pablo Sorín y Claudio Husain llegaron ese mismo día, pero
apenas pudieron realizar ejercicios físicos con el profesor Luis
Bonini. El lateral del Cruzeiro había jugado la noche del miércoles
un partido contra Palmeiras por la Copa Mercosur.
Y, aunque Marcelo Bielsa despotrique en la intimidad, nada de lo que sucede
hoy tiene perspectivas de mejorar. Al contrario, las condiciones de trabajo
empeorarán el año próximo. Será como
el propio técnico ha sostenido cada vez más importante
la función del seleccionador que la del entrenador. Una especie
de regreso al pasado, a la etapa que precedió el ciclo de César
Luis Menotti como conductor del equipo nacional.
¿Qué
hacen los dirigentes?
Juan
Carlos González, secretario de Selecciones Nacionales y vicepresidente
1º de Vélez, traza un panorama previsible: Cada vez
hay más torneos y el año que viene no sé qué
van a hacer con las fechas. Se jugarán las eliminatorias, la Copa
América, la Libertadores, la Mercosur. Creo que este tema tendremos
que hablarlo en el Comité Ejecutivo, aunque ya se hayan programado
los campeonatos. Por lo pronto, nosotros ya hicimos atrasar el inicio
del Clausura, que iba a comenzar el 4 de febrero y empezará el
11. Después se va a formar un cuello de botella....
González ocupa un cargo que Vélez hereda en el Comité
Ejecutivo de la AFA desde la época de Raúl Gámez,
quien se retiró de la Secretaría de Selecciones Nacionales
el 1º de diciembre de 1999. Hoy, el ex presidente velezano cuestiona
lo que ocurre alrededor de Bielsa: Al técnico debería
resguardárselo más, es un hombre serio y no le gustan estos
problemas. Aunque reconozco que en la etapa de Daniel Passarella como
entrenador todavía no había este tipo de líos con
las convocatorias; los clubes europeos no se habían puesto tan
duros.
Gámez llegó al puesto que ahora está en manos de
González en las vísperas del Mundial 94. Para él,
esa función consiste en allanar problemas del Seleccionado,
como resolver las convocatorias de los jugadores, saber qué les
hace falta, estar encima de ellos y aclara, aunque en la AFA
todo pasa por Grondona. Su sucesor en el cargo tiene otra visión:
De las convocatorias se ocupan Moschela (Rubén, el empleado
administrativo de la Selección), Pekerman y el profesor Bonini.
No es un tema futbolístico sobre el que deban consultarme, porque
el técnico forma el equipo y la AFA interviene si surge algún
inconveniente. Nosotros podemos terciar como dirigentes, pero es tanto
el training que tienen Moschela o Pekerman que levantan el teléfono
y hablan con los directores deportivos de los clubes. Yo lo vi en el caso
de Pochettino, ellos llamaron y lo dejaron venir. ¿Me explico?
Ya se conocen y no tienen problemas.
Si, como argumenta Gámez, en la AFA no hay asunto que escape al
control de Grondona, sería hora de preguntarse qué función
cumplen González, Salvador DAntonio (coordinador de Selecciones),
Enrique Merelas y Hugo Toschi (selecciones juveniles) y Atilio Di Pace,
todos miembros del área que encabeza formalmente el vice 1º
de Vélez. Consultado sobre el tiempo que le demandan las actividades
que desarrolla la secretaría, González respondió:
Ahora, cuando hay partidos, voy a Ezeiza, aunque no entro en conversaciones
sobre lo deportivo. Con Bielsa hablamos de temas coyunturales, aunque
no de jugadores, porque ése es un asunto de él. No me demanda
tanto tiempo la función porque todo está muy bien estructurado,muy
bien montado. A lo sumo me puede transferir alguna consulta para Grondona.
Cabe aclarar que la Secretaría de Selecciones Nacionales ni siquiera
se ocupa de los temas económicos relativos a premios o a viáticos
de los jugadores. Es un asunto que compete a la Tesorería, aunque
de manera indefectible la última palabra siempre la
tiene Grondona, quien así como en su ferretería de Sarandí
cuenta hasta los tornillos, en la AFA hace lo mismo con las monedas.
En este contexto, a los dirigentes parece que sólo les resta disfrutar
de los viajes, a Grondona capitalizar las provechosas influencias que
devienen de su vicepresidencia en la FIFA, al atribulado Bielsa mantener
al Seleccionado en lo más alto de la tabla sudamericana y al bueno
de Pekerman acaso el más afectado dirigir de vez en
cuando a los juveniles y lidiar con los clubes europeos porque, como informó
un empleado calificado de la AFA, es algo inherente a su puesto.
Mientras tanto, la Selección juega, gana y convence a la mayoría.
Y, ya se sabe, si los resultados positivos continúan mandando,
nadie se ocupará de ciertas pequeñeces. Aunque la estructura
que sostiene el área más exitosa y más rentable de
la AFA parezca atada con alambre, el mismo material que bordea las seis
hectáreas de Ezeiza donde descansa un plantel valuado en varios
millones de dólares.
Bielsa
no le había hecho la cruz a Palermo y lo llamó
Para
el partido contra Chile, el técnico de la Selección no puede contar con
Batistuta y Crespo y por lo tanto convocó de apuro a Martín Palermo y
a Julio Cruz. ¿Cómo formará el equipo?
Por
A. G. y F. M.
Obligado por las ausencias de Gabriel Batistuta y Hernán Crespo,
el técnico de la Selección argentina, Marcelo Bielsa, convocó
a los delanteros Julio Cruz e, inesperadamente, a Martín Palermo.
De esta manera, el goleador de Boca retorna al plantel que conduce Bielsa
por primera vez desde la Copa América de Paraguay. Si bien el entrenador
todavía no dio señales de la posible formación ante
Chile, la sorpresiva convocatoria del sábado de Guillermo Barros
Schelotto permite suponer que la exitosa dupla atacante del Boca bicampeón
podría ser la alternativa que Bielsa está madurando para
el encuentro del miércoles.
Luego de
esperar hasta último momento por las evoluciones de Batistuta y
Crespo, Bielsa decidió desafectarlos tras recibir el informe del
médico Donato Villani, quien se encuentra en Italia. El delantero
de la Roma no se recuperó del cuadro febril producto de la faringitis
que padece, y que ayer le impidió jugar ante la Reggina. Por su
parte, Crespo se perderá la chance de ser titular ante los chilenos,
ya que quedó descartado por la lesión muscular que sufrió
mientras jugaba para la Lazio ante la Juventus. Ante la posible ausencia
de sus delanteros preferidos, sumadas a la baja anterior de Claudio López,
Bielsa había llamado al Mellizo. Ayer, descartados Batistuta y
Crespo, y con la necesidad de improvisar una dupla atacante nueva, la
citación de Palermo pareció cerrar el círculo. Claro
que falta que Bielsa lo disponga, aunque teniendo en cuenta los nombres
de los convocados no resulta imposible que el entrenador pruebe con los
dos de Boca, junto a Ariel Ortega, desde el inicio del encuentro. Aunque
no habría que descartar otra alternativa, quizás más
defensiva, con Ortega, Julio Cruz y Cristian González. En este
sentido, habrá que tener en cuenta que Cruz siempre estuvo disponible
en cada convocatoria y nunca tuvo la chance de ser titular.
La última vez que Palermo y Guillermo jugaron juntos para la Selección
fue en la Copa América 99. En ese certamen Palermo erró
tres penales frente a los colombianos y, tras la eliminación del
conjunto nacional, nunca más integró el plantel. Mucho se
especuló acerca de la prolongada ausencia del goleador de Boca
en los equipos de Bielsa, pero el técnico se encargó de
poner en claro que jamás lo había proscripto y que contaba
con las mismas chances que el resto de los jugadores.
Por otra parte, con la presencia de los tres últimos convocados,
Eduardo Berizzo, Diego Placente y Barros Schelotto, el Seleccionado argentino
se entrenó ayer en el predio que la AFA posee en Ezeiza. También
se sumaron al plantel el arquero Roberto Bonano y el volante Pablo Aimar.
Este último, afectado de una pubialgia, realizó una serie
de ejercicios regenerativos a las órdenes del profesor Luis Bonini,
junto a Ariel Ortega. El resto de los futbolistas, bajo el mando de Bielsa
y su ayudante Claudio Vivas, efectuaron trabajos tácticos; los
defensores por un lado y los delanteros en otro sector del campo. En tanto
que Berizzo y Placente, por haber jugado el sábado para River,
se entrenaron con menor intensidad. Al término de la práctica,
el técnico licenció a los jugadores, aunque, por la noche,
debieron volver a Ezeiza donde quedaron concentrados. La próxima
práctica está programada para hoy por la tarde.
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