Por
Roberto Navarro
La
ofensiva del equipo económico sigue adelante. Como una señal
inequívoca hacia los mercados de que se tomarán las medidas
que sean necesarias para cumplir con el pago de la deuda pública,
Economía elaboró un plan de reestructuración total
del PAMI que permitirá ahorrar 300 millones de pesos al año.
Página/12 tuvo acceso exclusivo a ese proyecto. La idea es convertir
a la obra social de jubilados y pensionados en un pequeño ente
de control que sólo supervisaría el desempeño de
un grupo de gerenciadoras, que se haría cargo de la atención
médica del sector pasivo. El primer paso ya está dado: se
incluyó el presupuesto del PAMI en el proyecto del Presupuesto
Nacional del 2001 enviado al Congreso. La previsión de gastos incluye
un primer recorte de 200 millones de pesos, que significan, entre otros
ahorros, el despido de 3200 trabajadores. En Economía justifican
la poda argumentando que el organismo mantiene una injustificada superestructura
de 12 mil empleados pagados por los afiliados y que la intervención
no fue capaz de eliminar ese despilfarro. Consultados por este diario
sobre los alcances de la reforma propuesta por Economía, los interventores
del PAMI adelantaron que renunciarán a sus cargos si finalmente
se lleva a la práctica esa propuesta.
El plan no es nuevo. Es el mismo que propuso el Banco Mundial en 1998.
Desde ese año el organismo financiero internacional viene insistiendo
en la necesidad de reconvertir a la obra social más grande del
país, reduciendo drásticamente su planta de empleados. También
el establishment local considera al PAMI un símbolo del gasto improductivo
del Estado. En Economía afirman que, si bien la actual intervención
produjo un ahorro de 360 millones de pesos mediante la renegociación
de los contratos con los prestadores, no dio un solo paso para reducir
la estructura burocrática de 12 mil empleados, que se alimentaría
de cargos políticos manejados por los tres partidos que administran
el organismo.
El interventor radical, Federico Polak, aseguró a este diario que
la inclusión de los fondos del PAMI en el Presupuesto Nacional
es inaceptable. PAMI es una institución pública
no estatal. Por lo tanto su inclusión en el Presupuesto es ilegal.
De esa manera congelan las partidas y lo que podamos ahorrar en administración
quedará en el Tesoro, se quejó el funcionario. La
intervención asegura que éste es el primer paso para ir
hacia un sistema totalmente privado, en el que un pequeño grupo
de gerenciadoras se quede con el negocio de la salud del sector pasivo.
Aunque prefieren no presentar el plan públicamente hasta que se
supere la actual crisis política, fuentes muy cercanas al ministro
de Economía aseguraron a este periódico que la reformulación
total de la obra social de los jubilados es ineludible. La propuesta es
ir hacia un sistema de varias gerenciadoras de primer nivel, que compitan
en el mercado para que los afiliados puedan elegir. El pago de las cápitas
saldría de un fondo fiduciario administrado por el Estado y del
actual PAMI sólo quedaría un pequeño ente de control,
con la única función de verificar el fiel cumplimiento de
las prestaciones.
El subsecretario de Presupuesto, Nicolás Gadano, señaló
a Página/12 que la inclusión en el Presupuesto no significa
necesariamente un primer paso hacia la eliminación del PAMI tal
como se lo conoce hoy. Pero que sí es imprescindible que la obra
social esté incluida en el Presupuesto para que gane en transparencia.
No es lógico que un organismo que recibe fondos del Estado
todos los años no pueda ser controlado. De ahora en más
todos los contratos que se firmen, los empleados que se tomen y el resto
de las erogaciones van a poder ser monitoreadas por los organismos de
control y por la sociedad, indicó el subsecretario. Altos
funcionarios de la obra social reconocieron a este diario que la reestructuración
administrativa del organismo es una asignatura pendiente de la intervención
y que el PAMI podría funcionar bien con la mitad de los actuales
empleados. Pero se justifican con el argumento de que una reorganización
de esa magnitud requiere de una importante inversión en tecnología
que aún no pueden concretar. Por otra parte advierten que, de incluirse
los aportes previsionales que corresponden a la obra social en el Presupuesto
Nacional, quedarían inhibidos de transferir los fondos que ahorren
en estructura hacia las partidas establecidas para atender el pago de
las prestaciones médicas y sociales, que en este momento son deficitarias.
La discusión sobre si el presupuesto destinado a prestaciones requiere
ser incrementado o no es otro de los puntos que enfrenta a Economía
con la intervención del PAMI. El equipo de Machinea asegura que
50 pesos de cápita y una población de cuatro millones de
afiliados son dos elementos de una ecuación que permiten a cualquier
gerenciadora eficiente dar un excelente servicio. Por otra parte, afirman
que el nivel de prestaciones actual es satisfactorio y, aun en este sistema,
no hace falta incrementar los fondos.
Polak, en cambio, afirma que las actuales prestaciones médicas
son deficientes en varias zonas del país y que aún no se
han normalizado las áreas de odontología, óptica
y rehabilitaciones. Afirma además que la cápita actual está
en un mínimo histórico. Y que en el último año
hubo un incremento del 30 por ciento en la cantidad de prestaciones brindadas,
ocasionado por el aumento de las enfermedades propias de la pobreza, como
osteoporosis, anemia y deshidratación, entre otras.
Ahora la decisión está en manos de los legisladores, que
incluirán el pleito desatado entre Economía y la obra social
como un elemento más para transar en la mesa de negociaciones en
la que se definirá el Presupuesto Nacional 2001. Gadano aseguró
que pelearán a muerte la inclusión del PAMI en el
Presupuesto, y que los que están en contra de esta
decisión son quienes quieren mantener ocultos ciertos manejos dudosos.
Polak, por su parte, aseguró que una decisión así
lo obligaría a irse de la obra social. De todas maneras dijo
confiar en que los sectores progresistas de la Alianza no
permitirán que avance el proyecto de Economía.
NICOLAS
GADANO DENUNCIA MANEJOS DUDOSOS EN EL PAMI
No
debe ser una carga para el Estado
Por
R.N.
El
subsecretario de Presupuesto, Nicolás Gadano, aseguró a
Página/12 que el PAMI puede funcionar con la cuarta parte de los
empleados que tiene, es decir con casi nueve mil trabajadores menos, y
que la estructura administrativa debe ajustar sus gastos en, por lo menos,
250 millones de pesos anuales. Aunque se negó a reconocer públicamente
lo que otros funcionarios del equipo económico admiten en reserva,
que quieren cambiar totalmente la actual estructura de la obra social,
advirtió que el PAMI no puede seguir siendo una carga para el Estado.
¿Por qué incluyeron al PAMI en el Presupuesto nacional?
Porque
nos permitirá un control de gestión que redundará
en mayor eficiencia y transparencia en el gasto. Si lo hubiésemos
hecho el año pasado, nos habríamos ahorrado un montón
de dinero. Por ejemplo, el que se gastó en retiros voluntarios.
Porque luego se volvió a tomar gente y ahora hay más empleados
que antes. El objetivo es asegurarles a los afiliados y a la sociedad
que los más de 2 mil millones de pesos que gasta el organismo estén
bien administrados. El año que viene, todos los egresos se podrán
leer en Internet, como el resto de las erogaciones del Estado.
¿La inclusión en el Presupuesto es el primer paso
hacia el sistema de gerenciamiento?
No necesariamente. Eso se deberá estudiar en su momento.
Pero sí hay que empezar ya mismo una reorganización administrativa
total. PAMI no puede seguir siendo una carga para el Estado. Es una lástima
que no se haya avanzado en ese sentido en lo que va del año. No
hay que despedir gente de manera indiscriminada. El proceso debe hacerse
racionalmente, pero si no se comienza, se seguirá destinando el
20 por ciento de los aportes a gastos de administración, cuando
un 8 por ciento debería sobrar. El Presupuesto 2001 ya prevé
el despido de 3200 personas...
Se proyectó un ahorro en personal de 115 millones de pesos,
que equivalen al salario de esa cantidad de personal, pero no necesariamente
deben ser despedidos ya. Por otra parte, el organismo está tan
sobredimensionado que podría funcionar con la cuarta parte del
personal actual. No olvidemos que esos sueldos los pagan los jubilados
para que les administren su obra social. Hay mucha gente que vive de los
casi 400 millones de pesos que se gastan en la estructura administrativa,
y no me refiero sólo a los empleados. Se podrían ahorrar
por lo menos 250 millones.
La intervención afirma que la Alianza no va a votar este
cambio.
Vamos a pelear a muerte para que el PAMI entre en el Presupuesto.
Les explicaremos a diputados y senadores que no es una lucha entre los
que queremos más ajuste y los jubilados. Los que se niegan a incluir
la obra social en el Presupuesto quieren mantener ocultos ciertos manejos
dudosos.
Economía
quiere hacer lo mismo que Víctor Alderete
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Según
el interventor Federico Polak, el plan del equipo económico provocaría
una debacle en las prestaciones del PAMI.
|
Por
R.N.
El
representante del radicalismo en la intervención de la obra social
de los jubilados y pensionados, Federico Polak, afirmó a Página/12
que los que proponen incluir al PAMI en el Presupuesto desconocen que
sería una acción ilegal, que ya se probó en dos ocasiones
y derivó en una transferencia de fondos de los pasivos hacia el
Tesoro. Aseguró que la medida es el primer paso para seguir el
camino que trazó el Banco Mundial: Quieren darles el negocio
de la salud del sector pasivo a las multinacionales norteamericanas,
precisó.
¿En qué se perjudican los afiliados con la inclusión
del PAMI en el Presupuesto Nacional?
La experiencia me dice que las veces que PAMI estuvo en el Presupuesto
resignó recursos. Por otra parte, se estaría violando la
ley. En este momento quieren congelar los fondos tomando como base el
peor mes del año, cuando en el último bimestre la recaudación
mejoró. Los aportes que le corresponden al organismo deben ser
administrados por sus autoridades y mi intención es que haya una
rápida normalización para que sean los representantes de
los propios beneficiarios quienes den esta pelea.
En Economía aseguran que así se ganará en transparencia.
La intervención del PAMI ha dado probadas muestras de transparencia
y realizó un ahorro de 360 millones de pesos, que antes se perdían.
Yo sé muy bien que la intención es ir hacia un sistema como
el que proponía Víctor Alderete, en el que cuatro o cinco
gerenciadoras norteamericanas se repartan el negocio.
¿Cuál es el inconveniente de que un grupo de gerenciadoras
compitan para brindar las prestaciones médicas?
Mandarían a la quiebra a todo el sistema de prestadores actual.
Aunque los contratasen, se quedarían con una buena parte de la
cápita en concepto de comisión. Además desaparecería
la atención de los jubilados por parte del hospital público.
Derivaría en una debacle de las prestaciones. Por otra parte, PAMI
también presta servicios sociales con esos fondos.
¿Es cierto que sobra el 75 por ciento de los empleados?
Es una exageración. Hay personal de más, pero modificar
esa situación, en las actuales condiciones sociales del país,
no es fácil. Además para hacer reingeniería hace
falta plata. La mayoría de los trabajadores está distribuido
por el interior del país. PAMI es como el Banco Nación:
está en todos lados. Son cosas que los economistas no saben. Yo
espero que lo reconsideren.
En Economía dicen que van a defender su posición a
muerte.
Si lo hacen la obra social no podrá terminar la labor que
se comenzó a principios de año. Todavía hay déficit
de prestaciones médicas en Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego.
Sería un paso atrás imperdonable. Si lo incluyen en el Presupuesto,
no queda nadie en el PAMI.
FUE
DIRECTIVO DE BOCA, RACING Y EL BANCO CENTRAL
Piloto
en tiempo de tormenta
El
PAMI ya está saneado, diagnosticó en su primer día
como interventor de la obra social de los jubilados. Y auguró,
sin una sombra de duda, que no habría más ajustes, ni despidos,
ni planes de desguazamiento. Federico Polak estrenó su despacho
en la obra social de mayor presupuesto del país hace apenas
tres meses con estas convicciones. Aseguraba entonces que su función
sería exclusivamente la de mejorar la calidad de las prestaciones.
Y que a más tardar en diciembre el trabajo estaría concluido
y el PAMI volvería a estar en manos de sus afiliados.
Ex vocero de Alfonsín y asesor de la presidencia de Fernando de
la Rúa, con crédito de hombre diestro en pilotear situaciones
de crisis, Polak asumió en el PAMI el 7 de agosto pasado. Soy
amigo personal tanto de De la Rúa como de Alfonsín, y creo
que el Presidente confía en mi trayectoria porque siempre me tocó
bailar con la más fea, sostuvo cuando se conoció su
designación. Aludía así a su paso por la conducción
de Boca Juniors, Racing, el Banco Central y el Banco de Río Negro,
donde ganó fama de tener capacidad ejecutiva en períodos
de tormenta.
Polak es abogado especializado en derecho comercial y tiene años
de militancia en el radicalismo. Conoció a De la Rúa en
el Jockey Club, y fue en el living de su casa, allá por el 97,
donde se conformó la Alianza. En diciembre del 99, cuando
la coalición asumió el Gobierno, se sumó a su staff
de asesores.
Por esos días estuvo a un paso de ocupar además la Subsecretaría
de Derechos Humanos. Pero la posibilidad generó una fuerte polémica
entre los organismos, que reconocieron su pertenencia a la Asamblea Permanente
por los Derechos Humanos desde la época de la dictadura, pero consideraron
que el candidato no reunía los requisitos necesarios para
el cargo.
En una carta enviada al Presidente y al entonces ministro de Justicia,
Ricardo Gil Lavedra, siete organismos de derechos humanos recordaron que
Polak había criticado la detención del dictador Augusto
Pinochet en Londres, por pedido del juez español Baltazar Garzón.
El replicó que así era, pero por su convicción de
que el mediático juez Garzón terminaría como
un aliado táctico del conservadurismo, creándole a Chile
un problema político de extrema gravedad.
En mayo, De la Rúa lo nombró representante del Estado en
el directorio de la petrolera Repsol-YPF. Tres meses después, el
triunfo de la Alianza en las elecciones porteñas lo convirtió
en el sucesor de Cecilia Felgueras. Llegó al PAMI con su bendición
y con una aceitada relación con otro de los interventores, Horacio
Rodríguez Larreta. Con planes a corto plazo, pero diametralmente
opuestos a los actuales: Con el saneamiento que ya hubo dijo
entonces, creo que podemos devolver el PAMI a los jubilados en poco
tiempo. El verano del 2001 no estaría mal.
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