Se
trata de una miniguerra, definió ayer el canciller
interino israelí, Shlomo Ben Ami. Si es así, su jefe, el
premier Ehud Barak, se entrevistó ayer en Washington con el presidente
norteamericano Bill Clinton para ver si se podía abrir una mínima
brecha para un mini armisticio. El mismo Barak era muy pesimista
sobre la mini negociación y la situación invita
a seguir la interpretación del premier israelí: incidentes
armados a lo largo y ancho de Cisjordania y la franja de Gaza (que incluyó
disparos a una misión de la ONU), dos palestinos muertos y varios
heridos. Desde Doha, capital de Qatar, en la novena reunión de
la Organización de la Conferencia Islámica (OCI), el líder
palestino Yasser Arafat dijo que su pueblo está más
decidido que nunca a seguir adelante con la llamada intifada
de Jerusalén, que comenzó el 28 de setiembre pasado,
ya que es un levantamiento por la libertad, la independencia, para
deshacerse de las garras de la ocupación.
En su discurso, Arafat señaló que de todos modos confía
en alcanzar la paz con Israel, algo que Ben Ami también dice respecto
de los palestinos. Mientras tanto, el líder palestino continúa
con su ofensiva diplomática. El jueves pasado, Arafat reiteró
ante Clinton su propuesta de una fuerza internacional de paz para
proteger a los palestinos. Pero Estados Unidos no está dispuesto
a apoyarla. Francia, apoyada por Gran Bretaña, propuso entonces
que esa fuerza sea sólo de observadores, armados solamente
de cámara fotográficas. Y Arafat trató esta
última alternativa con el mismo secretario general de la ONU, Kofi
Annan, quien asistió a la cumbre de la OCI justamente en calidad
de observador.
Antes de Arafat, la cumbre fue inaugurada por el presidente iraní
Mohammed Jatami, quien acusó a los países árabes
no están a la altura de sus pueblos y que para subir
hasta esa altura era necesario romper ya relaciones de todo tipo
con Israel. El enojo de Jatami responde a que Egipto y Jordania,
tal como ya lo habían hecho en la cumbre de la Liga Arabe hace
tres semanas, ya desactivaron previamente cualquier tipo de medida extrema
conjunta contra Israel. De todas maneras, el proyecto de resolución
de la cumbre prevé una interrupción completa del proceso
de normalización de relaciones con Israel debido al brutal
empleo de fuerza militar en los territorios palestinos y a los crímenes
de guerra perpetrados por los israelíes. La congelación
de las relaciones será mantenida hasta que Israel no implemente
las resoluciones de la ONU sobre Palestina y Jerusalén. Por otra
parte, Egipto pidió que se eleve los fondos árabes para
los palestinos (dedicado a la expansión de la Jerusalén
árabe y ayuda económica a las familias palestinas) de 800
a 1000 millones de dólares.
En los incidentes de ayer en Israel y los territorios de la Autoridad
Nacional Palestina, por primera vez un palestino murió por disparos
palestinos. Se trata de Qassem Jelif, que fue ametrallado cerca de un
puesto de control del Ejército israelí entre Jerusalén
y Ramalá, y a quien se acusaba de ser un colaborador de Israel.
El otro palestino muerto es otro niño, Mahmmuh Abú Najib,
de 16 años, quien fue alcanzado por una bala en su pecho cerca
del paso de Erez, el principal entre la franja de Gaza e Israel. Los enfrentamientos
también llegaron a las afueras de Jerusalén.
En Hebrón, los ataques llegaron al convoy de la Alta Comisionada
de la ONU para los Derechos Humanos, Mary Robinson, que visita la región.
Uno de los vehículos de la misión recibió un balazo.
No hubo heridos. Policías y testigos aseguraron que los disparos
provenían de una posición del Ejército israelí
que vigila el pequeño centro de Hebrón, donde viven atrincherados
unos 400 colonos judíos. Pero una portavoz del Ejército
israelí aseguró que los disparos venían de
zonas bajo control de la Autoridad Palestina. En todo caso, habría
que volver sobre el planteo de Arafat respecto a la presencia de una fuerza
internacional. Con los disparos que van y vienen incesantemente desde
cualquier parte, parece que un observador debe armarse con más
de una cámara fotográfica para entrar en Medio
Oriente. La mini guerra sigue su camino imperturbable.
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